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jueves, 31 de marzo de 2016

EL FARO DEL SILENCIO

de Ibón Martín Álvarez.


Título: El faro del silencio
Autor: Ibón Martín
Editorial: Travel Bug, 2014.
Páginas: 431.

Resumen oficial.

Una tarde de otoño, la noche llama a las puertas de un remoto faro de la costa vasca, el cuerpo de una mujer aparece a los pies de la torre de luz. El asesino se ha llevado la grasa de su abdomen. Leire, la escritora bilbaína que ha encontrado el cadáver, se convierte en la principal sospechosa. Desesperada, se verá obligada a iniciar una inquietante investigación que sacará a la luz intrigas familiares y conspiraciones económicas. Sus pasos, que avanzan con más decisión que las pesquisas oficiales, no tardarán en desvelarle que está ante un imitador del Sacamantecas, al brutal asesino en serie que aterrorizó Vitoria en el siglo XIX.

Pasaia, una población dividida por la pretendida construcción de una nueva dársena, es el escenario de estas páginas. Tras su apariencia de apacible pueblo pesquero, se oculta un puerto industrial en decadencia, en el que algunos habitantes guardan una oscura verdad.

Con personajes caracterizados con esmero y una fascinante ambientación, Ibon Martín mantiene al lector en vilo hasta la última página de una escalofriante historia que deja al descubierto las debilidades del alma humana.

Impresión personal.

Los que me conocéis un poco, sabéis que mi destino de vacaciones siempre es de Madrid hacia arriba del mapa. Para ser extremeña llevo fatal el calor de mi tierra y adoro el fresquito de la cornisa cantábrica. El año pasado volví de nuevo al País Vasco y allí fue precisamente Laky del blog Libros que hay que leer, quien nos recomendó visitar Pasaia, pasar en la barca de una lado a otro y comer en alguno de sus estupendos restaurantes. Y eso hicimos. Nunca pensé que iba a volver a ese lugar tan pronto y a través de una novela como la que os traigo hoy. Seguramente hubiera mirado muchas cosas y a muchas personas de otra manera.

Es posible que nada de lo ocurrido en la novela hubiera sucedido en otro lugar porque Pasaia se presta a la perfección a las actividades que se desarrollan en los dos hilos temporales en que los hechos ocurren. Hay muchos parajes magníficos en el País Vasco, desde luego, pero Pasaia es un enclave, una especie de rincón que marca el carácter de sus gentes, sus rivalidades, su cultura y su amor por todo lo que les rodea. Un enclave en el que aún, hoy en día, se puede reconocer su pasado y esa es parte de su atracción. Me ha encantado como Ibón me ha paseado por los lugares de San Juan y San Pedro, por sus caminos y sus precipicios y también por sus paseos en barco, donde la perspectiva de los escenarios es totalmente diferente. Creo que volveré a Pasaia y miraré el lugar de otro modo porque he aprendido mucho con la historia que nos ha presentado el autor.

La historia, mejor dicho, las historias. Dos hilos temporales y dos historias de vida y del lugar, incluso, tres historias. Por un lado, conocemos a Triki, un heroínomano que como casi todos, hace lo que sea por seguir manteniendo su adicción a costa de lo que sea, incluida la infelicidad y la pérdida de sus padres. Su historia, allá por 1983, es la historia de muchos de los jóvenes del lugar, muchos de ellos muertos a causa de la droga que llegaba casi a diario al puerto por medio de las pequeñas embarcaciones de Pasaia. Un tráfico de droga dirigido por la familia Basaide, causantes principales de que casi una generación de jóvenes de la zona estuvieran enganchados a la droga. La vida de Triki resulta penosa y el autor nos muestra como va degenerando a medida que su necesidad de drogarse se va incrementando. El fin normal de cualquiera es la muerte y Triki llega a un punto en que o recula o muere. Y recula. El autor nos hace un dibujo perfecto de este personaje y del mundo que le rodea en estos años, años de una dureza para toda la población increíble. De los que necesitan la droga, de los que pierden a sus hijos en ese mundo y del resto de la población que calla miserablemente ante la situación.

Por otro lado, en 2013 conoceremos a Leire Altuna, una famosa escritora de novela romántica que intenta acabar una trilogía de éxito en la soledad del Faro de la Plata. Leire juega un doble papel en la novela. Por una parte, se convierte en la principal sospechosa de una serie de asesinatos que empiezan a acontecer en Pasaia y que, de alguna manera, se relacionan con ella y, por otra parte, se convierte en la principal investigadora de los crímenes ante la inutilidad de los policías de la Ertzaintza, en especial de su jefe, una situación forzada en exceso. Tengo que reconocer que me ha gustado que fuera una mujer en la policía, la más espabilada, aunque la inutilidad de su jefe está llevada al extremo.

La verdad es que he disfrutado muchísimo con esta investigación, a veces me he sentido algo más nerviosa de lo normal y es que vivir en un faro aislado cuando a tu alrededor cae "hasta el apuntador" no es algo que tranquilice a nadie. Por eso la ambientación que dibuja el autor es tan buena. Hace sentir sosiego o tranquilidad, o miedo e incertidumbre según el caso. También me ha gustado, especialmente, la trama. Está muy bien hilvanada y me ha confundido tanto como a la propia Leire. Un final cerrado y bien construido que me ha dejado "patidifusa" y que no esperaba hasta las últimas páginas.

En conclusión, me ha sorprendido gratamente Ibón Martín. He disfrutado con su historia, con su manera de contármela y con el lugar al que me ha transportado para hacerlo. También con el cambio metaliterario de la protagonista que por fin renuncia a seguir escribiendo sobre unos personajes con los que no se identifica en absoluto. Me he quedado con ganas de más así que estoy deseando seguir con el otro libro que ya está en mi estantería, La fábrica de las sombras.


martes, 29 de marzo de 2016

La posada del viajero

de Armando Rodera.



Título: La posada del viajero
Autor: Armando Rodera.
Editorial: Amazon Publishing, 2015
Páginas: 376

Resumen oficial.

Cantabria, finales del siglo XIX. Tras la inesperada muerte del cabeza de familia de los Abascal, su viuda e hijos deberán sacar adelante una pequeña posada de viajeros, en el corazón de la villa marinera de Suances.

La llegada de Declan Mclister, un irlandés errante que ha pasado sus últimos años en Cuba, trastocará la vida de la familia Abascal al completo, sobre todo la de las dos hijas solteras, María y Amaya. Rencillas, celos y malentendidos entre las hermanas se sucederán en el interior de un hogar cuya tranquilidad ha terminado para siempre.

Pero los verdaderos problemas comenzarán cuando, sin querer, los habitantes de Casa Abascal se vean involucrados en una compleja conspiración política.

Romance, aventuras e intrigas son los ingredientes principales de esta deliciosa novela de Armando Rodera.

Impresión personal.


Éste es el segundo libro que leo de Armando Rodera y la verdad es que nada tiene que ver Caos Absoluto, tanto por su temática como por su género, con esta publicación que hoy os traigo. La posada del viajero no es novela negra tal y cómo suele acostumbrar a escribir el autor. Diría que es una novela de ficción histórica, pero también costumbrista y romántica y esa mezcla me ha gustado especialmente. No obstante, toda la parte familiar, la de las relaciones familiares en el seno de la familia Abascal me ha resultado, en más de una ocasión, excesivamente lenta y hasta irreal para los tiempos en que se desarrolla la acción. Aún así, la estructura de la novela me ha resultado interesante y la ambientación en el Norte de España, excelentemente retratada.

La posada del viajero se desarrolla en dos hilos temporales, uno de ellos consecuencia del primero: a partir de 1873, tras el incendio de un barco en Santander que supuso la muerte de más de quinientas almas, entre ellos, el padre de Amaya Abascal que junto a su madre ha de hacerse cargo del negocio familiar, la posada que regentan en Suances. A la vez, conocemos a Declan Mclister, irlandés, que tras quedarse huérfano en su Irlanda natal, decide probar suerte comenzando una nueva vida en Cuba.

En el segundo hilo temporal, volvemos a encontrarnos con una Amaya Abascal de unos 20 años y un Declan Mclister que acaba de llegar a España procedente de Cuba y que es recogido en el camino por la propia Amaya, al estar éste fuertemente herido.

De los dos hilos temporales, el que más me ha gustado ha sido el que se desarrollaba en Cuba, entre otras cosas porque el personaje principal y los secundarios me ha resultado más creíbles y el ritmo mucho más vivo. Los sucesos que acontecen en el posada me han resultado en más de una ocasión excesivamente lentos (supongo que tan lenta era en realidad la vida de la posada) y poco creíbles. No he conseguido creerme a los personajes. La madre excesivamente rígida en un lugar donde no pasa nada prácticamente, una excesiva obsesión por el trabajo hasta cuando no hay gente alojada, como si no hubiera tiempo ni para respirar a todas horas y esa "madre" siempre al acecho, temible y autoritaria. Por contra, un abuelo permisivo en cuestiones que en esa época no me han encajado y dos hermanas insufribles en su pelea por un hombre que se ha alargado excesivamente para mi gusto. Sin embargo, el irlandés me ha resultado un personaje más verídico seguramente porque su propia vida es más activa y real para la época.

Por el contrario, me ha encantado la ambientación, tanto la de la parte cubana como, desde luego, la de Cantabria. El autor nos realiza una excelente recreación de lugares como Suances, Santillana del Mar y Comillas. Tengo claro que me he quedado muchas cosas atrás cuando he recorrido la zona y que el libro es toda una invitación a volver. Esta magnífica ambientación unido a unos hechos históricos bien hilvanados y reales, hacen que toda la acción que se desarrolla sea muy completa y bien encajada en el ámbito de la historia de amor entre Amaya y Declan.

En definitiva, creo que La posada del viajero es un libro entretenido que va de menos a más, que se desarrolla en parajes inigualables y en una época histórica de mucho interés. Aunque la historia (la doble historia) me ha resultado de gran interés, creo que el ritmo podría haber ganado mucho en agilidad y que hay partes de la vida de la familia, en especial, de las dos hermanas, que podrían haberse obviado.


lunes, 28 de marzo de 2016

REFRESCANDO NEURONAS #110



Después de esta Semana Santa y a punto de terminar el mes de marzo, yo continuo leyendo Madrid, la novela de Antonio Gómez Rufo, un libro que aunque me está gustando mucho, lo estoy leyendo como si fueran relatos e intercalando con otras lecturas.

Esta semana comienzo a leer con otras blogueras Cartas a Siracusa de Lucía Feliú, un libro que me tocó hace muy poco tiempo en un sorteo y al que le tengo muchas ganas. Seguramente, acabaré simultaneándolo con alguna otra lectura, pero de momento no la tengo decidida.

SORTEOS.


Pedro del blog El búho entre libros y Teresa del blog Leyendo en el bus sortean un ejemplar de Tras la guarida de Rafael García Maldonado.





Albanta del blog Adivina quien lee sortea un ejemplar de Días para morir en el paraiso de Jaime Molina.







domingo, 27 de marzo de 2016

MES DE LA NOVELA EXÓTICA Y LANDSCAPE

Como todos los meses Laky del blog Libros que hay que leer nos propone un Mes Temático que ayuda a cumplir de algún modo con el Reto Genérico, también convocado por ella. Durante el Mes de abril podemos leer algunos libros que se centren en países exóticos y también de los llamados landscape.


No tengo claro que voy a leer aún pero sí que tengo varios libros en la estantería de estas modalidades. Por ejemplo, tengo pendientes aún dos libros de la primera Trilogía de Sarah Lark, así que uno de los dos caerá. Sólo será cuestión de revisar esa larga lista de pendientes que se amontonan día tras día, e incluso, año tras año.

Mis lecturas:

miércoles, 23 de marzo de 2016

KHIMERA

de César Pérez Gellida.


Título: Khimera
Autor: César Pérez Gellida.
Editorial: Suma de Letras, 2015
Páginas: 544

Resumen oficial.

2054. Tras la Guerra de Devastación Global, la realidad social y geopolítica ha cambiado rotundamente. Los viejos conceptos de la democracia y el capitalismo han sido enterrados por las corrientes transhumanistas y la tecnofagia. El poder se concentra en manos de las grandes corporaciones, sin embargo todavía queda un cabo suelto, un molesto inconveniente que se escapa de las afiladas uñas de la Asamblea: Khimera.

En la arriesgada búsqueda de un enigmático personaje conocido como el bogatyr -héroe para algunos y villano para otros-, están puestas las últimas esperanzas de aquellos que luchan para lograr que el mundo cambie para siempre.

César Pérez Gellida, autor de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, éxito absoluto de crítica y ventas en el último año, vuelve a la narrativa sobrepasando todas nuestras expectativas y rompiendo sus propios cánones con un relato que estilísticamente recuerda a la habilidad creativa de J. R. R. Tolkien y a la maestría visionaria de George Orwell o William Blake. Una reinvención del thriller literario al más puro estilo Gellida que algunos ya han calificado de obra maestra.

Impresión personal.

Para no perder la costumbre de quedarme reseñas rezagadas, hace ya un tiempo que leí este fabuloso libro de César Pérez Gellida y tenía pendiente publicar su reseña; un libro totalmente diferente a lo que nos tenía acostumbrados a los lectores pero que me llenaba de intriga tanto por le título como por su portada. Un libro que, por cierto, me tocó en un sorteo del blog Entre mis libros y yo.

No es que yo sea especialmente amiga de las distopías ni de la ciencia ficción, pero las fechas a las que nos traslada el autor, aunque me pillarán "criando malvas", están tan cercanas que casi puedes tocarlas y ver perfectamente que un mundo así puede ser posible. Y me alegro de no tenerlo que ver, todo sea dicho.

Viendo la subida en votos en muchos países "desarrollados" de la extrema derecha y la emergencia social de personajes como Donald Trump o Marine Le Pen a nadie extrañará que hay quien ya augura la llegada de una III Guerra Mundial o como César la llama, la Guerra de la Devastación Global, que él sitúa entre 2038-39. Y entiendo que el autor está más cerca de la realidad de los que vaticinan otra Guerra Mundial. La tecnología cada día más avanzada en materia armamentística y de control social hace que guerras anteriores se queden en poco en relación con lo que sería una guerra en el futuro cercano. Apretar un botón en la distancia y eliminar una parte del planeta es tan terrorífico como viable. Todo ello unido a la mediocridad, la falta de escrúpulos y las ansias de poder de muchos dirigentes políticos y, sobre todo, esos "mercados" voraces que gobiernan el mundo, te va poniendo los pelos de punta a medida que vas avanzando en la lectura de Khimera.

Por eso no creo que Khimera sea una quimera. Diría más bien que es un pronóstico bastante más acertado que los que realizan los "hombres del tiempo" en los telediarios.

He sentido pánico leyendo este libro. Pánico por su cercanía, por su claridad y por su viabilidad. Y también una gran pena, evidentemente. Un cúmulo de sensaciones que lejos de hacerme replegar, me anima a seguir luchando más aún contra un sistema que, cada día más, nos envenena con azúcar los sentidos y la percepción de la realidad.

César nos muestra en el futuro lo que ya vemos en el presente y lo hace de forma más cruda con la intención de abrirnos los ojos. No existe la política, existen los intereses económicos y personales de quienes los manejan y en ese campo de juego, las personas se cuentan en dolares o euros y son sólo estadísticas manipuladas por unos medios de comunicación, a su vez, rendidos al poder económico que los alimenta.

Para trasladarnos todo este mensaje, el autor nos sitúa en el año 2054, en el mundo resultante tras la Devastación Global. Un mundo segregado al máximo donde la desigualdad y la total falta de libertad son los sellos de identidad que lo identifican. En este tablero nos coloca a unos personajes que, a su manera, defienden el bien y el mal en un mundo donde la sobrepoblación demográfica es uno de los mayores problemas (¿no lo es ya?) y donde el exterminio controlado y segregado es la orientación de los nuevos dirigentes constituidos en una especie de falsa Asamblea. Contra ellos, el proyecto Khimera, la última amenaza que les queda por vencer, liderada por el último bogatyr, una especie de agente secreto pluscuamperfecto a los que todos quieren llegar por motivos totalmente contrapuestos. Una novela llena de acción, a veces pausada y otras veces tan dinámica que no te deja respiro; con pasos atrás y adelante al ritmo que el autor va dirigiendo su sinfonía particular. Porque en este libro César también cuenta con la música y lo hace para mover a sus personajes y a sus lectores a su antojo. Un director de orquesta perfecto que nos indica a la perfección donde debemos detenernos y recapacitar y donde debemos movermos con ritmo para llegar a donde él ha predispuesto. 

Khimera es una trama perfectamente hilvanada. No es una lectura sencilla aunque las situaciones pueden llegar a ser reconocibles por la cercanía, pero a cada paso que das te obliga a recapacitar y a implicarte en lo que lees. No hay escapatoria aunque sí esperanza.

¿qué deciros? César es mucho César. Da igual el cambio de registro. Tras Khimera se le identifica en muchas situaciones por el atrevimiento, los giros y la dureza de lo que refleja. Sólo espero que no tenga razón. Que su pronóstico no se cumpla, Que se equivoque y que al final la humanidad y la ética vuelva a imperar por largo tiempo.


martes, 22 de marzo de 2016

EL CAZADOR DE LA OSCURIDAD

de Donato Carrisi.


Título: El cazador de la oscuridad.
Autor: Donato Carrisi.
Editorial: Duomo Ediciones, 2016
Páginas: 477

Resumen oficial.

EN UNA ROMA MUY INQUIETANTE, UN HOMBRE INVESTIGA LOS MISTERIOS Y LOS CRÍMENES SIN RESOLVER. BUSCA LAS ANOMALÍAS PERO SOBRE TODO INTENTA DESCUBRIR SU PROPIA IDENTIDAD.

Sus investigaciones le llevan al lugar donde
se custodian los pecados más abominables cometidos
por la humanidad. Es el mayor archivo sobre el mal.
El secreto más oculto del Vaticano.

Marcus es sacerdote y tiene un don: detecta el mal que anida en las personas. Sandra es fotógrafa de la policía. Y también tiene un don: puede hacer visible lo invisible. Ahora ambos han unido sus talentos para atrapar a un asesino abominable: alguien que sólo escoge como víctimas a parejas jóvenes.

La investigación de los crímenes les lleva al Vaticano, al archivo donde se atesoran los mayores crímenes de la humanidad. Un inventario del mal absoluto. Un lugar siniestro donde todo es oscuridad. Con un ritmo vertiginoso, Carrisi teje una historia en la que el lector libra la misma lucha que Marcus y se enfrenta a los mismos enigmas que intenta descifrar Sandra, sintiendo las mismas esperanzas y el mismo miedo hasta la última línea.

Impresión personal.

El cazador de la oscuridad es la segunda novela protagonizada por Marcus y Sandra Vega. La primera de la serie es El tribunal de las almas, una novela que no tardaré mucho en leer, aunque la que tengo en la estantería esperando es La Hipótesis del mal. Y es que después de leer esta novela, que se puede leer de forma independiente, no creo que vaya a dejar pasar por alto ninguna novela de este autor. Me ha encantado la perfecta y cerrada trama, me han encantado los personajes y me ha encantado el escenario, Roma, una ciudad de la que jamás me canso, ideal además para plantear novelas de este tipo por sus misterios, sus rincones, los que se ven y los que están totalmente escondidos en su subsuelo y llena de sectas y religiosos ¿hay algo más misterioso y oculto que los temas religiosos?

La novela cuenta con una trama muy compleja aunque aparentemente sólo tenemos un asesino que se dedica a matar parejas que se alejan del mundanal ruido en sus coches y se colocan en lugares apartados e íntimos de las afueras de la ciudad. Sin embargo, tras estos hechos se esconde toda una trama que parte de muchos años atrás, con una mezcla de religiosidad, sectarismo y esoterismo que encaja perfectamente con unos personajes tan misteriosos como la trama que investigan y la ciudad en que todo ocurre. Es una trama adictiva aunque no trepidante, pero lo cierto es que la alternancia de los capítulos entre lo que hace y piensa Sandra y lo que va sucediendo a Marcus, hace que no puedas ni quieras dejar de leer. Es de esas novelas en las que estás deseando saber, saberlo todo y que después te queda un gran vacío cuando averiguas quien o quienes anda detrás y cuales son sus motivaciones. La verdad es que me ha gustado especialmente la cantidad de sorpresas que me ha dado el autor; también algún que otro susto, todo sea dicho, pero ninguno fuera de lugar por muy inesperado que fuera.

Respecto a los personajes, Marcus y Sandra, resultan cuanto menos curiosos y diferentes a los que habitualmente encontramos en las novelas negras. Un cura invisible al mundo por lo misterioso de su relación con todo lo que lo rodea como Marcus, perteneciente a la orden de los penitenciarios, y una fotógrafa forense como Sandra, no son precisamente el tipo de personajes más habitual. Los dos están perfectamente compenetrados a pesar de estar tan distantes en sus vidas y sus profesiones. Pero entre ambos existe una confianza que no se da entre el resto de personajes. Cada uno investiga por su cuenta y de vez en cuando ponen en común las diferentes formas en que han conseguido información de tal modo que puedan seguir avanzando en la investigación del caso. En el fondo son dos personas solitarias y solas, cada uno a su manera, y es esa soledad las que los une en la distancia. Por otro lado, son dos investigadores magistrales, intuitivos y muy perceptivos, a los que nada pasa desapercibido.

Junto a ellos se mueven otros personajes, también misteriosos, que no hacen sino incrementar el misterio y la intriga del caso. Me he pasado media novela preguntándome quien es bueno y quien malo, quien leal y quien traidor y qué lugar ocupa en el puzzle.

Y finalmente, Roma, la ciudad eterna o mi eterna pasión. Una ciudad de piedras que esconden miles de tesoros y también litros de sangre derramada; donde la belleza se mezcla sin pudor con los hechos más horrendos; donde miles de religiosos (¿buenos?) se mezclan con gentes de cualquier religión e ideología; donde el ruido infernal de sus calles y plazas compite con el silencio y el recogimiento de cientos de iglesias y lugares sagrados. Por todo este entramado urbano de contradicciones nos va llevando Carrisi acompañando a sus personajes y me ha encantado visitar con él de nuevo el Trastevere, la Piazza del Popolo, la Fontana di Trevi y esas catacumbas que minan toda la ciudad. Una ciudad a la que siempre vuelvo, a la que siempre quiero volver.

No os cuento más de esta novela, salvo que tenéis que leerla. Es adictiva y tan buena como adictiva. Bien escrita, inteligentemente hilvanada y original de principio a fin.


lunes, 21 de marzo de 2016

REFRESCANDO NEURONAS #109



Esta Semana Santa trabajo hasta el miércoles así que salvo el "puente" final, será una semana más o menos normal y aprovecharé, sobre todo, esos días de fiesta para relajarme en el campo y ver alguna procesión en el pueblo.

Sigo leyendo dos libros que arrastro de la semana pasada: El faro del silencio de Ibón Martín, una novela negra que me está gustando mucho y Madrid, la novela de Antonio Gómez Rufo, que me está resultando entretenido y curioso cuanto menos.

Como terminaré alguna de ellas, quiero empezar Juguetes de lo desconocido de Fernando Hernández González, otra novela negra de un autor novel, cuya sinopsis me atrajo cuando la vi publicada.

¿Qué leéis vosotr@s?

SORTEOS.




El blog De Lector a Lector sortea cinco ejemplares de El ruiseñor de Kritin Hannah y organiza una lectura conjunta de este estupendo libro.







Laky del blog Libros que hay que leer sortea tres ejemplares del libro En la calle Mayor de Virginia Gil.







Chema del blog El lector que llevas dentro sortea 10 libros para celebrar sus 600 seguidores.





domingo, 20 de marzo de 2016

EL MUNDO ENTERO PASA POR MARSELLA

de Ángela Martín del Burgo.


Título: El mundo entero pasa por Marsella.
Autora: Ángela Martín del Burgo
Editorial: Cuadernos del Laberinto, 2015
Páginas: 316.

Resumen oficial.

En Marsella —la puerta del mundo o el umbral de los pueblos, en palabras de Joseph Roth, o una de las reinas del viejo Mediterráneo, llena de vicío y de sabiduría, en expresión de Pío Baroja —, André Dreujou, joven pickpocket y lector infatigable, se enfrentará a la aventura de los caminos de la libertad, de la encrucijada entre el Bien y el Mal, del amor y de los celos, de la existencia trágica y de la muerte.

André, tras la separación de sus padres y la pérdida de trabajo de la madre, abandonará las aulas de un liceo de Marsella para sobrevivir en un principio a base de pequeños robos. Arrastrado por las circunstancias, se verá envuelto en una cadena de crímenes; soportará la amargura de la culpa; y se sentirá tan atormentado por la violencia que causa como sus propias víctimas.

La investigación policial correrá cargo del inspector Adrien Labachaise, jefe de la Brigada Criminal de Marsella, quien será el responsable de esclarecer lo sucedido.

André no querrá alejarse en ningún momento del centro de Marsella, ciudad por la que muestra una verdadera adoración, pues El mundo entero pasa por Marsella es también una novela de amor y de pasión por la belleza.

Por lo demás, André Dreujou, lector de Dostoievski, de Baroja, de Barrington, y admirador de Pickpocket de Bresson, tendrá algo de los héroes de novela a los que admira.

Impresión personal.

Puerto Viejo de Marsella
La verdad es que no tengo nada claro que haya leído una novela negra. Si es cierto que contamos con un "asesino", un inspector que investiga y un escenario, Marsella, que nos sitúa ante una trama de estas características. Pero lo cierto es que El mundo entero pasa por Marsella es mucho más que una novela negra o policíaca. Es una novela llena de reflexiones filosóficas sobre las circunstancias de la vida que te pueden empujar a colocarte, muchas veces, en situaciones no deseadas, incluso, ilegales; es una novela también sobre la soledad en que muchos jóvenes pueden encontrarse por vivir en familias desestructuradas o con determinados problemas; también nos habla del miedo, de ese miedo consciente que a veces sentimos por haber hecho algo que sabemos que no es lo correcto. Un reconocimiento del mal que podría ayudar al protagonista a salvarse si sus condiciones cambian.

La novela tiene dos protagonistas impresionantes: el joven André Drejou y la ciudad de Marsella. Es cierto que tenemos un inspector de la Brigada Criminal, Labachaise, que investiga y busca al joven de La Canebière, pero a mi su papel me ha resultado tardío porque aparece a partir de la mitad de la novela y su vida y problemas (conyugales, claro) no dejan de ser los de tantos inspectores, comisarios de tantas novelas negras. Incluso, la Brigada Criminal me ha resultado excesivamente torpe para ser un cuerpo especializado que busca a un joven de apenas dieciséis años, atolondrado cuando comete los delitos, descuidado porque va dejando huellas y rastro por todos lados y que, además no se esconde.

Castillo de If
Por eso creo que el gran protagonista es André Drejou, el llamado Joven de La Canebière. André es un adolescente que vive con su madre, ambos recogidos por una tía y su familia tras el abandono de un padre alcohólico y maltratador. Ante esta situación de falta absoluta de medios para vivir con independencia con su madre, el joven se ve abocado, como en una sucesión en cadena y de forma casi inevitable, a dejar, primero, el Liceo y a cometer pequeños hurtos y robos (móviles, carteras, relojes, etc.) en la avenida principal de Marsella, La Canebière. A lo largo de la historia que nos va desgranando hábilmente la autora, iremos acompañando a André en su evolución delictiva hasta que comete varios asesinatos que le van marcando psicológicamente y que retornan a su mente cuando menos se lo espera. También veremos, unido al sentimiento de culpa, como va evolucionando hacia momentos de cólera contra todo lo que le rodea, contra el mundo que le deja "solo ante todos", abandonado, sin dejarle muchas más opciones que delinquir para sobrevivir. En el fondo no es más que un niño que cuando llega al límite sólo sabe decir ¡mamá! en su búsqueda de protección.


Es un asesino o un ladrón, sí, pero a mi me ha conmovido este joven porque André es sólo un adolescente abandonado y perdido que poco a poco se ve abocado a un destino que él no ha elegido. Un adolescente además que puede estar toda la noche leyendo a Pío Baroja o Dostoievski porque era un buen estudiante.

La Canebière
La otra gran protagonista es Marsella, "la puerta del mundo" y el puerto francés más importante. André y la ciudad son uno, hasta el punto de que incluso, a pesar  de saber que lo pueden apresar, él no renuncia a seguir en Marsella y además en sus calles más céntricas.

De la mano de Ángela Martín he podido transitar por La Canebière, el Puerto Viejo, las callejuelas que rodean todo ese entramado urbano pero, sobre todo, André, que siente y ama esa ciudad, te hace sentirla a ti. No se describen grandes monumentos, ni rincones turísticos. No es eso. André es, sobre todo, un ciudadano en sentido puro, un joven que siente su ciudad como parte de él mismo y la ama de tal modo que no nos hace una visita turística ni histórica, sino una visita apasionada y pasional de sus rincones y lugares que a él le inspiran ese amor por Marsella.

En definitiva, El mundo entero pasa por Marsella, con independencia de la trama negra-policíaca de "policía investiga y apresa delincuente", a mi me ha parecido más una novela sobre la soledad y sobre todo ese cúmulo de circunstancias que, a veces, nos pasan y que acaban determinando nuestro modo de actuar.

¿La recomiendo? Pues depende de cada lector. No es una novela negra trepidante y adictiva que te quita el aliento. Es una novela negra pausada, llena de filosofía que a mi me ha gustado especialmente por el personaje tan bien perfilado y por la ciudad en que se desarrolla. Ambas cuestiones me ha parecido una "maridaje" perfecto y muy inteligentemente hilado.


miércoles, 16 de marzo de 2016

LA FUENTE DE ORO

de Juan Pedro Cosano.


Título: La fuente de oro.
Autor: Juan Pedro Cosano.
Editorial: Espasa, 2016.
Páginas: 600.

Resumen oficial.

Una sociedad tan opulenta como hermética. Un amor que desafió las convenciones. Un Downton Abbey a la española.


Jerez de la Frontera, años treinta: Juan Pedro Cosano, extraordinario conocedor de la ciudad, ofrece una novela con aliento épico y aires del melodrama más clásico. Sus protagonistas son el carismático Beltrán de la Cueva, heredero de una de las sagas de bodegueros más importantes, y Lele Gavilán, una muchacha de extracción humilde y extraordinaria belleza. Los dos jóvenes son víctimas de un flechazo que les arrastra a una pasión prohibida, a un destino que, atendiendo a su época, parece tener sus capítulos ya escritos: Beltrán puede permitirse tener una amante a la vez que está prometido con una aristócrata de rancia alcurnia, mientras que Lele está condenada a una vida de mantenida de lujo.

Sin embargo, de forma insospechada el curso de los acontecimientos dará un giro inesperado, movido por el viento a la historia y sus dramáticas circunstancias pero, sobre todo, por causa del carácter indomable y gentil de Lele.

Impresión personal.

La verdad es que esta vez el título de una novela, que fue lo que me llamó la atención de ésta, me ha hecho disfrutar de lo lindo de una historia preciosa y dura, de una ambientación estupenda y de unos personajes perfectamente creíbles en la época en la que se desarrolla la historia.

Juan Pedro Cosano, autor al que le seguiré desde ya la pista, nos coloca en la España de los años 30. En concreto entre 1929 y 1940, se estructuran las partes y capítulos de su historia. Una España convulsa, sujeta a cambios continuos y cambiantes de un año a otro y llenos de tragedias y, sobre todo, de sangre entre ciudadanos de un mismo país. El autor nos muestra este devenir en Jerez, aunque también nos llevará a Madrid y Sevilla e, incluso, fugazmente a Gibraltar. Pero sobre todo Jerez, un Jerez costumbrista con una profunda brecha social entre pobres (pueblo) y ricos (señoritos), el papel de cada uno de ellos, la sumisión de los primeros ante los segundos y los años (o meses escasos) de rebeldía social donde sindicalistas, anarquistas y las gentes de izquierda comienzan a reivindicar salarios más dignos, horarios menos explotadores y trabajo, sobre todo, para los hombres (que son los que deben llevar el pan a casa en esta época). El autor nos va mostrando a lo largo de toda la historia la situación social y política del momento en un Jerez dominado por una clase alta de bodegueros (Beaumont, Domecq, González-Byass, Palomino, etc), la iglesia como garante de unas costumbres retrógradas, sobre todo para las mujeres y las fuerzas del orden, en esta época nada exentas de corrupción y de intereses donde las derechas se llevan la "palma". Por otro lado, el pueblo. Un pueblo lleno de jornaleros que trabajan a destajo en las viñas en unas condiciones de semi-esclavitud o en las bodegas en distintas profesiones, algunas ya extintas como los arrumbadores, o en los negocios del propio municipio como camareros, lecheros, criados, chóferes, etc. La mayor parte de las mujeres eran amas de casa y las que trabajaban lo hacían de criadas, planchadoras, cocineras, bordadoras, etc. Un pueblo que vivía con una economía de subsistencia donde las amas de casas hacían milagros con guisos improvisados con los alimentos más baratos.

Si a esta crítica y polarizada situación social se le une la incertidumbre política, resultados contradictorios en las elecciones y la subida al poder de republicanos y partidos de izquierda, no es de extrañar que el ejército con Franco a la cabeza, dé su famoso golpe de Estado y nos meta en una Guerra Civil para que todo este estatus se mantenga y nada cambie para bien de las clases dominantes de la época. Todo este devenír histórico tan complejo, lo recrea perfectamente el autor en la novela. En muchas ocasiones, al comienzo de algunos capítulos para, posteriormente, continuar con la historia más directa de los personajes, lo cual ayuda mucho a la hora de situarte en el época histórica de que se trata con cambios que ocurren por meses, incluso.

El autor nos coloca ante dos historias que transcurren en paralelo y que se van alternando casi siempre por capítulos. Por una lado, la parte que se refiere a Beltrán de la Cueva, el señorito, el bodeguero rico que regenta el negocio familiar de Bodegas Beaumont, bien y decentemente casado con Sonsoles Domeq. Y, por otro, la historia que nos acerca a la plebeya, Lele Gavilán, criada primero y empleada de la bodega después, que aspira como casi todas las mujeres de la época a tener un buen hombre y una buena familia con lo básico para vivir feliz, novia de un inquieto cenetista, Antonio Barea. Dos historias que confluyen, se separan, confluyen en todo el maremagnum que acontece a su alrededor. Dos historias, sin duda, emocionantes, injustas, duras, llenas de sentimientos no reconocidos que se pierden en la costumbre de la época tan restrictiva en que la viven. Una historia de amor que merece ser leída, y os lo cuenta una, cómo sabéis, nada romántica.

Aparte de la historia, de la época y del lugar, el autor dibuja unos personajes contundentes. No importa si compartes o no lo que hacen en cada momento. Son fruto de su época. Pero no puedes dejar de identificarte con ellos, de sufrir con ellos y de desearles que al final el sentido común gane. Por un lado, tenemos a Beltrán de la Cueva, un joven rico que ha de abandonar sus estudios en Madrid, y con ello sus juergas y su vida ligera, para hacerse cargo de la bodega que preside su padre, Bodegas Beaumont, un negocio familiar de tíos, primos, cuñados, una familia que esconde más lados oscuros que los puramente empresariales. Beltrán consigue con información privilegiada, hacerse con la mayoría de las acciones de la bodega y veremos con el paso de los años cómo evoluciona desde ser un joven alocado y despreocupado a un empresario responsable e innovador que hace crecer el negocio aliándose con los Domeq (mediante boda), con las autoridades (financiando a las derechas) y con las fuerzas del orden (con comisiones por servicios prestados). Podremos o no estar de acuerdo con sus decisiones y sus tejemanejes, pero lo cierto es que en ese lugar y en esa época, pocas cosas diferentes puede hacer si quiere mantener su estatus y, sobre todo, mantener y hacer crecer el negocio familiar. Evidentemente, su ámbito de relaciones se centra en personajes de su misma clase social. Su mujer Sonsoles Domeq, un personaje tierno que acepta sumisamente, aunque no quiera, las convenciones destinadas a la mujeres de su época (crianza de hijos y cuidado de la familia y la casa. Casi como la Infanta en el siglo XXI). El secretario de Mola y el Comisario de Jerez, dos intrigantes que manejan a la perfección la información, una información clave que siempre tiene un precio en dinero o en vidas humanas. Maravillas, la prima de Beltrán, enamorada de éste, manipuladora y transgresora, aunque en la sombras, de las convenciones sociales.

La otra gran protagonista es Lele Gavilan, hija de un camarero del Casino Jerezano, criada primero y trabajadora de la bodega después, que vive "enamorada" de un anarquista fanático, Antonio Barea. A Lele la vemos evolucionar también a lo largo de la novela aunque quizá su forma de ver la vida y su nivel de exigencia respecto de ella apenas cambia a pesar de partir de una falta de medios y dinero casi para subsistir y ayudar a su familia hasta llegar a tener dinero de sobra para considerarse una mujer con recursos y rica. No obstante, no es el dinero ni la riqueza, ni la abundancia de joyas, vestidos o posibilidades lo que la hace feliz. Ella sigue aspirando a una familia, a un gran amor a su lado que alivie la soledad y que llene el vacío que significa la abundancia material. Me ha gustado sobre todo su lealtad a sus principios, a su familia humilde, a su padre y a su primer novio a pesar de que todos, menos su madre, le dan de lado y la abandonan. Nunca dejará de luchar por los suyos y ello, en parte, estará en la base de las decisiones que toma en la novela.

No os cuento más. Sinceramente, La fuente de oro es un libro como el vino que destila, embriagador, embaucador y dulce. Cómo esos vinos que te dejan un excelente sabor de boca y cuya botella te sabe a poco. Me gustaría seguir sabiendo qué fue posteriormente de Beltrán y Lele, de la bodega, de sus familias. Una novela entrañable escrita con maestría por un autor al que seguiré la pista. No os la perdáis.


lunes, 14 de marzo de 2016

REFRESCANDO NEURONAS #108



Esta semana estoy leyendo El mundo entero pasa por Marsella de Ángela Martín de Burgo y he comenzado a leer también El faro del silencio de Ibón Martín, dos libros que por el momento me están gustando.

El día 18 de marzo comenzamos a leer varias blogueras Madrid, la novela de Antonio Gómez Rufo, un libro que tiene casi 1000 estupendas páginas, así que creo que me va a durar unos pocos de días.

SORTEOS.



Full Navalon del blog 1000 y un libros y reseñas celebra la primavera con un sorteo de El guardián de la verdad y la tercera puerta del tiempo de Mario Alonso Puig.





Paco del blog Un lector indiscreto sortea un ejemplar de Un refugio en Katmandú de Ángeles Ibirika.






viernes, 11 de marzo de 2016

ESTUARIO

de Joaquín DHoldan.


Título: Estuario
Autor: Joaquín DHoldan
Editorial: Anantes, 2013
Páginas: 200

Resumen oficial.

En los albores de la II Guerra Mundial el acorazado alemán Almirante Graf Spee siembra el pánico en el Atlántico sur. Su velocidad, potencia de fuego y su habilidad para camuflarse como transporte aliado lo convierten en un corsario perfecto. En diciembre de 1939 la armada británica logra acorralarlo y tiene lugar la batalla del río de la Plata. El Graf Spee se enfrenta a tres navíos británicos y sale victorioso, pero debe atracar en el puerto de Montevideo para reparar sus daños. Tras días de movimientos diplomáticos hostiles y sabotaje de las reparaciones para retrasar su huida a mar abierto, el capitán Hans Langsdorff, rodeado por fuerzas enemigas muy superiores, se ve obligado a salir de puerto y hundir el acorazado en el estuario desembarcando antes junto a su tripulación. Días más tarde se suicida en la habitación de hotel en la que lo confinan.

Cuatro décadas después, otro suicidio mucho menos llamativo, el de un tripulante de un barco pesquero, lleva a un periodista convertido en detective accidental a descubrir una inquietante relación entre estos dos hechos aparentemente inconexos.

Impresión personal.

La verdad es que me ha sorprendido gratamente esta novela tan cortita en páginas, algo que se agradece y que demuestra claramente que no hace falta escribir un "tocho" para contar una buena historia llena de intriga y misterio, investigación e historia. Todo eso contiene esta novela en tan pocas páginas, en capítulos cortos que se leen de manera muy ágil y que además hilvana de forma muy inteligente un hecho histórico real con una parte de actualidad muy negra donde se mezcla la muerte de algunos personajes y la investigación sobre las mismas.

Graf Spee echado a pique
La novela es una mezcla de novela histórica y de novela negra y a medida que avanzas una se va dando cuenta de cuan negra es la historia que se esconde. La verdad es que me ha sorprendido mucho cómo el autor hilvana perfectamente la historia real del hundimiento del Almirante Graf Spee en Montevideo con el caso del supuesto suicidio del pescador. La profundidad de los hechos históricos y las repercusiones de los mismos en el país a lo largo del tiempo no deja de sorprenderte a medida que vas leyendo. El Graf Spee fue un acorazado que la Alemania nazi utilizó en la II Guerra Mundial. Era un barco muy rápido de tal modo que actuaba en modo "sorpresa" atacando a los barcos enemigos sin que éstos pudieran hacer nada antes de tenerlo encima. En muchos ámbitos lo llamaban el barco pirata porque actuaba en el Atlántico como lo hacían éstos, apareciendo de in proviso y hundiendo al enemigo de forma efectiva. El acorazado fue atacado por tres naves británicas y buscó refugio en el puerto de Montevideo a sabiendas de que Uruguay era un país neutral. La presión diplomática sobre el país provocó que al final el capitán del barco, Langsdorff, decidiera evacuar a toda su tripulación que se dispersó por varios países latinoamericanos y que él mismo mandara a pique al barco, suicidándose después en la habitación del hotel donde se refugió.

Río de la Plata
Por otro lado, en los años ochenta, se produce el suicidio de José Vicente, el pescador hijo del sindicalista Vicente. Dos hechos aparentemente sin relación y que durante la lectura de la novela iremos viendo como ambas historias se entrecruzan y de qué modo.

Ismael es el protagonista principal de la historia. Es un protagonista curioso porque, aunque en la novela es el responsable de investigar el posible suicidio de José Vicente, un pescador en el Río de la Plata, él realmente es director de un programa de Radio liderado por el Sindicato de pescadores, un programa que tiene una buena audiencia entre el colectivo de pescadores y la ciudadanía en general. Ismael es una persona comprometida e íntegra que no investiga ni por curiosidad ni porque crea que ese sea su trabajo. Investiga el caso porque honradamente cree que existe algo raro en la muerte del marino y porque considera que quien le pide ayuda merece vivir el resto de su vida con la tranquilidad de no haber dejado el tema en el olvido.

Aguila nazi recuperada del Garf Spee
Junto a Ismael aparecen Clara y Fabián, dos hermanos que proceden de una familia adinerada e influyente de Montevideo y Estefanía, la mujer embarazada del suicida. Personajes sin aparente relación pero cuyas vidas presentes se entrecruzan marcadas por el pasado. También es relevante y curioso el papel que juega el dentista de Ismael, Tomás, el dentista del Cerro, un personaje cuya profesión el autor conoce de primera mano porque es dentista también, que es prácticamente su mejor amigo y a quien va contando todo lo que le acontece y quien más le ayuda a la larga en la resolución del misterio.

En conclusión, Estuario es una buena lectura, una buena historia llena de misterio y de hechos reales que se entrelazan. Una lectura rápida que se agradece porque condensa en pocas páginas personajes creíbles, historia y la parte más negra de aquellos que aún siguen moviendo los hilos del pasado en la actualidad con otras maneras de actuar.


martes, 8 de marzo de 2016

HISTORIA DE UN CANALLA

de Julia Navarro.


Título: Historia de un canalla.
Autora: Julia Navarro.
Editorial: Plaza y Janés, 2016
Páginas: 864

Resumen oficial.

Soy un canalla y no me arrepiento de serlo.

Un audaz cambio de registro, en el que Julia Navarro disecciona la ambición, la codicia y el egoísmo del ser humano. Sin duda, su novela más psicológica.

Soy un canalla y no me arrepiento de serlo.

He mentido, engañado y manipulado a mi antojo sin que me importaran las consecuencias. He destruido sueños y reputaciones, he traicionado a los que me han sido leales, he provocado dolor a aquellos que quisieron ayudarme. He jugado con las esperanzas de quienes pensaron que podrían cambiar lo que soy.

Sé lo que hice y siempre supe lo que debí hacer.
Esta es la historia de un canalla. La mía.

Thomas Spencer sabe cómo conseguir todo lo que desea. Una salud delicada es el precio que ha tenido que pagar por su estilo de vida, pero no se lamenta por ello. Sin embargo, desde su último episodio cardíaco, una sensación extraña se ha apoderado de él y en la soledad de su lujoso apartamento de Brooklyn, se suceden las noche...

Impresión personal.

En general, me gusta todo lo que he leído de Julia Navarro y he leído casi todos sus libros. Es una escritora que, a pesar de las muchas páginas que suelen tener sus obras, se lee de forma ágil porque tiene una forma de escribir muy sencilla y transparente. Ese estilo se aplica también a esta nueva novela de Julia Navarro. A pesar del "tocho" narrado en primera persona por su protagonista, la lectura se realiza con rapidez y sin que una se tenga que parar a analizar que fue lo que pasó antes, quien es quien o qué ha querido decir con aquello. Su escritura es clara, tanto como lo son sus personajes y eso, en este caso, yo lo he agradecido y reverenciado porque, bajo mi punto de vista, el mayor defecto de esta nueva novela de la autora es que le sobran al menos 400 o 500 páginas. Sinceramente creo que la novela podría haber prescindido perfectamente de las parrafadas de Thomas Spencer, el canalla protagonista, que aparecen en cursiva sobre lo que "podría haber sido y no fue" si él hubiera actuado de otro modo. No entiendo que aportan a la historia porque el propio Thomas siempre concluye diciendo que no se arrepiente de haber actuado como lo hizo.

Por otro lado, muchas de las historias que Thomas nos va contando sobre su vida podrían haber sido mucho más escuetas porque la autora se alarga en exceso en detalles que además se repiten bastante a lo largo del libro. Al final, por ejemplo, la parte de las sospechas de envenenamiento son darle vueltas al tema en más de cien páginas. O la parte (partes en realidad) de la conquista de Esther y sus motivaciones se me ha hecho repetitiva capítulo a capítulo.

Además, creo que con un desarrollo más somero de la vida de Thomas perfectamente queda reflejada su condición más que de canalla, de "cabrón" extremo, aunque lo cierto es que en la novela los hay mucho más canallas que él, los que mueven realmente los hilos de la economía y la política mundial, como los abogados y el Sr. Schmidt. Lo cierto es que a medida que ha ido avanzando su vida Thomas Spencer me ha ido resultando un personaje patético y mediocre y su maldad sólo le viene de esa misma mediocridad y de su eterna envidia. Su problema mayor, es que es un canalla al que se le ve venir. Enseguida se le identifica como lo que es y realmente sólo puede con las personas que son débiles, bien porque lo son, bien porque le tienen algún tipo de cariño y no reaccionan cuando deben hacerlo. A mi personalmente, me hubiera gustado más, porque los considero verdaderamente peligrosos, saber como actúan todos esos "canallas" con piel de cordero y corazón de lobo, con buenas palabras que te apuñalan por la espalda, buenos modales que financian mafias, etc. Todo ese mundo de falsedad, imagen construida de forma ficticia sobre las que las masas se hacen una idea tan buena mientras te están robando a manos llenas sin que te enteres. Esos son los verdaderos canallas de hoy en día. Thomas Spencer no es más que una pieza mal construida que sólo sabe hacer mal de forma expresa y visible y todos los que tratan con él lo tienen claramente identificado. Me pareció más creíble su comportamiento durante su infancia que en la época adulta.

El resto de personajes tampoco me han gustado. No me han resultado creíbles. Me resulta muy difícil de creer que una persona como Thomas nunca se haya topado con la horma de su zapato a lo largo de toda su vida. Excepto Paul Hard, su antiguo profesor de publicidad, y Maggie, su secretaria, nadie lo pone nunca en su sitio aún teniéndolo perfectamente identificado. No me los he creído y ya lo siento porque del mismo modo que se le detecta la maldad de lejos, se le denota la cobardía y el miedo en cada maldad que hace.

¿Qué me ha gustado de esta novela? Aparte de la forma de escribir de Julia Navarro, como ya he comentado al principio, me ha encantado la fotografía tan real que hace del mundo político y del de los medios de comunicación, marketing y publicidad. Puede que sea deformación profesional, puede que sea que trabajo con políticos, pero esta temática me atrae siempre y la autora calca este mundo perfectamente. Thomas es un canalla si, pero todos para los que trabaja lo son aún más. El libro refleja claramente a través de los episodios que Thomas nos va contando de su trabajo, los juegos sucios que alimentan la política y el camino al poder, a ese poder por el poder, no al poder para cambiar o mejorar la vida de tus vecinos. La lucha por el poder para beneficio propio y de los tuyos, aunque eso te cueste destruir la vida del oponente en cualquiera de sus aspectos (familiar, económico, moral, etc.) Además las herramientas para conseguirlo: los medios de comunicación y la publicidad engañosa y manipuladora.

Aquel mismo día en los periódicos comenzaron a publicarse artículos a favor y en contra del fracking. Habíamos encontrado unos cuantos expertos dispuestos a avalar tamaño disparate. Cuando lee, el público no distingue quien está detrás de los expertos. Si añades al nombre un título universitario y un currículo que suene bien, creen realmente que el que opina es una persona decente. A veces no es así. Siempre se puede encontrar a quien defienda tus intereses, sobre todo cuando hay tanto dinero de por medio.

Ya sé a que a muchos lectores les pasa con la política lo que a mi con lo romántico y pasteloso, pero al margen de que guste más o menos, he de reconocer que la autora conoce bien el mundo de los medios de comunicación en sus dos vertientes: la corrupta y manipuladora y la que debería ser la correcta, que ejemplifica el fotógrafo en la novela.

En conclusión, no es que me haya desagradado el cambio de registro de la autora. La temática de la novela me ha gustado e incluso como está estructurada y que sea autobiográfica y en primera persona también. He podido odiar a Thomas a veces y otras me ha resultado un "pobre hombre" como el Capitan Garfío en Peter Pan (un hombre que no tiene mamá). Pero todo ello, podía haberse narrado en la mitad de páginas sin dar tantas vueltas a lo mismo, a lo que pudo y no fue, y a lo que fue con tanta extensión en detalles y repeticiones.