SIETE DÍAS DE GRACIA

de Carla Gracia Mercadé.

En las últimas semanas he tenido la gran suerte de ganar algunos sorteos de libros, sobre todo, en el blog Libros que hay que leer, que con cada Mes Temático o con cada Lectura Conjunta o Simultánea nos anda tentando con actividades maratonianas pero casi siempre brindándonos la oportunidad de participar en estos sorteos y hacernos con algunos ejemplares. Vaya por delante mi agradecimiento a Laky por estas iniciativas en las que mientras el cuerpo y la mente me aguante, seguiré participando. Por otro lado, quiero agradecer a la autora su dedicatoria. En los tiempos que corren ejemplos como los del libro son necesarios y esperanzadores; te ayudan a pensar que en los peores momentos no todo se ha perdido.

Este libro ya estaba en mi lista de pendientes porque ya había leído algunas reseñas y todas ellas positivas de modo que cuando se organizó la Lectura Conjunta no me hizo falta que nadie me animara a apuntarme de cabeza. Y no me arrepiento: es una buena novela, tiene buen ritmo y está muy bien escrita y documentada.

Título: Siete días de Gracia.
Autora: Carla Gracia Mercadé.
Editorial: Grijalbo, 2014.
Páginas: 374.

Resumen oficial.

La Revuelta de las Quintas de 1870 fue una de las tantas guerras que ha soportado un pueblo para rebelarse por leyes que únicamente  protegen los intereses de unos pocos mientras truncan la vida de muchos.

El alzamiento tuvo lugar en varias ciudades de España como Málaga, Béjar o Salamanca, pero en Cataluña fue más largo y sangriento. La villa de Gracia, cruelmente asediada por los cañones y las tropas que disparaban desde la calle Provenza y el Paseo de Gracia de Barcelona, fue el principal bastión de la resistencia popular.

Cuenta la leyenda que una mujer sin apellidos ni pasado fue la voz del pueblo y que, en el momento más cruel del conflicto, siguió tocando las campanas de la torre del reloj, frente al ayuntamiento de Gracia, para mantener viva la lucha.

¿Quien era esa mujer? ¿qué la empujó a tomar partido en aquella guerra? Durante los siete días que duró el alzamiento, descubrimos la vida de Mariana y todos sus secretos.

Impresión personal.

Como ya he comentado, tenía este libro en mi lista de lecturas pendientes.  Por una lado, es una novela histórica con lo cual ya tenía más del 50% garantizado que me iba a gustar; también es una saga familiar, un tipo de novelas que sin saber que se las llamaba así, ha resultado ser uno de los tipos que más me gustan; y finalmente, la trama de una mujer misteriosa y valerosa como protagonista que describe la sinopsis, algo que sin duda a mi especialmente me atrae.

La novela tiene una estructura doble con dos historias diferentes pero conectadas que se van desarrollando en paralelo hasta que acaban convergiendo como dos calles del propio barrio de Gracia. Por una lado, la trama histórica que nos hace retroceder a 1870 cuando el Gobierno de Prim incumple (¿cómo no?) una promesa hecha al pueblo anteriormente: la supresión del servicio militar por quintas, un sorteo en el que uno de cada cinco jóvenes ha de alistarse al ejército y del que se salvan de entrar en el bombo, como siempre, los que tienen dinero para pagar la exención. Con ello, evidentemente podemos imaginar que los únicos que se juegan el "pellejo" cada vez que a los dirigentes del país se les antoja jugar a la guerra, son los hijos de las clases trabajadoras y más bajas de la sociedad. El anuncio del sorteo inminente enciende los ánimos de la población más humilde en muchos lugares de España y en el pueblo de Gracia, cercano a Barcelona, se produce una revuelta que será violentamente aplastada por el ejército liderado por Don Eugenio de Gaminde y Lafont, Capitán General de Cataluña.

Esta parte histórica de la novela es bastante fiel a lo que pasó en Gracia, existiendo ciertamente esa llamada continua de la campana durante un día para alertar a la población sobre la llegada del ejército, algo que fue confundido como un síntoma de que existía una cuantiosa población detrás de las barricadas cuando en realidad eran muy pocos los vecinos que defendían el pueblo. La autora encaja perfectamente a sus personajes en esta trama histórica de tal manera que podemos vislumbrar parte de su pasado y de donde vienen y los motivos de su comportamiento en la revuelta. Destacan en esta parte histórica, Mariana, llamada también la Hierbas, que es quien toca la campana y atiende a los heridos; Jonás y Magin, dos hermanos cuyo padre ya murió en las levas anteriores; Francisco Derch el líder de la revuelta, realista, responsable y valiente y Herminia, compañera inseparable de Mariana, que compesará sus traiciones anteriores con su propia vida.

Por otro lado, en los capítulos alternos a los históricos, se desarrollan los hechos acontecidos años antes a la revuelta, en el seno de la familia Lledó, una familia adinerada perteneciente al empresariado floreciente e influyente de Cataluña. Una familia, cuyo nexo de unión con la revuelta es Mariana, una huérfana que adoptan Pacían y Consuelo Lledó cuando era un bebé y a la que crían como a una hija junto a sus nietos, también huérfanos, Felix y Marcial. Cinco miembros de una familia y un secreto del pasado que les hace odiarse, amarse y hasta matarse entre ellos. Una historia de odio, culpa, venganza, vergüenza, amor y desamor que nos dibuja unos personajes muy humanos condicionados por el ambiente en que se forjan y por la cultura de la época.

Los personajes, a través de sus hechos, están muy bien definidos destacando entre ellos Mariana y Felix Lledó. La primera, protagonista real que conecta ambas partes de la novela, es una mujer que evoluciona drásticamente por los hechos que le acontecen en su vida. Hija de "nadie", adoptada en una familia donde siente el rechazo de la sangre Lledó desde muy joven, rechazo que la abocará a dejar una vida acomodada y refugiarse entre gente humilde y honrada para convertirse en la principal heroína de la revuelta popular. Por otro lado, Felix Lledó que sufre un proceso casi contrario al de Mariana. En sus inicios más tiernos, un personaje rompedor y subversivo con los moldes culturales que le exige pertenecer a una familia adinerada y con un alto estatus social, que al final de sus días se rinde al poder del dinero sacrificando al gran amor de su vida. Al lado de ambos conviven personajes relevantes como Marcial, hermano de Felix, y Pacián y Consuelo Lledó, abuelos de ambos.

La novela, que tiene esta estructura donde alterna lo histórico de la revuelta con el momento pasado de la familia Lledó, consta de siete capítulos que coinciden cada uno de ellos con cada uno de los días en que dura la revuelta en el pueblo de Gracia, comenzando bien con un bando del gobierno militar, bien con alguna noticia de la prensa del momento. Me ha llamado la atención el uso incorrecto de las mayúsculas que aparecen "sin ton ni son" en medio de las frases sin que haya puntos. Esto ha hecho que algunas veces me despistara pensando que comenzaba una nueva frase y tenía que volver a releerla obviando la mayúscula. Al principio cuesta acostumbrarse a ello porque instintivamente cuando vemos mayúsculas asociamos el fin de la idea anterior, pero con el paso de los capítulos lo cierto es que me he ido habituando aunque no he encontrado la causa de este uso indebido y, supongo que, deliberado de las mayúsculas.

En conclusión, creo que Siete Días de Gracia es una lectura muy recomendable no sólo por los hechos históricos que narra, hechos que yo desconocía, sino porque está perfectamente escrita, se lee de manera fluida y ágil y dibuja con ello una trama familiar que bien haya podido existir en el seno de muchas familias de la época.