Título: El Guardián Invisible
Autora: Dolores Redondo
Editorial: Destino, 2013
Páginas: 440.
Resumen oficial.
«Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajaun, aunque entonces la prensa todavía no lo llamaba así. Fue un poco más tarde cuando trascendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal, restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de fúnebre ceremonia de purificación. Una fuerza maligna, telúrica y ancestral parecía haber marcado los cuerpos de aquellas casi niñas con la ropa rasgada, el vello púbico rasurado y las manos dispuestas en actitud virginal.»
En los márgenes del río Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en unas circunstancias que lo ponen en relación con un asesinato ocurrido en los alrededores un mes atrás.
La inspectora de la sección de homicidios de la Policía Foral, Amaia Salazar, será la encargada de dirigir una investigación que la llevará de vuelta a Elizondo, una pequeña población de donde es originaria y de la que ha tratado de huir toda su vida.
Enfrentada con las cada vez más complicadas derivaciones del caso y con sus propios fantasmas familiares, la investigación de Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un asesino que puede mostrar el rostro más aterrador de una realidad brutal al tiempo que convocar a los seres más inquietantes de las leyendas del Norte.
Impresión personal.
Hace tiempo que quería empezar con esta Trilogía del Baztán. Imposible resistirse a ella después de la cantidad de reseñas y opiniones, ánimos e incitaciones que he venido viendo y recibiendo en la blogosfera. Pero, como sabéis los que ya me conocéis un poco, no hay cosa que peor lleve que empezar una Trilogía o una serie y que no esté completa. Tengo varias pendientes esperando que sus autores se dignen terminar sus correspondientes historias y algunas ya llevo algún año desde que terminé de leer el último libro. Valga como por ejemplo la serie de Juego de Tronos de Georges R.R. Martín o la trilogía de La Historia de Kvothe de Patrick Rothfuss. Por este motivo, no quise empezar esta Trilogía hasta que no estuviera completa, así que aproveche la convocatoria de la Lectura Conjunta de la Trilogía que hicieron los blogs Cuéntate la vida y En busca de Mr. Darcy. Después de haber leído esta primera entrega no creo que tarde mucho en meterle mano a las dos restantes porque, salvando algunas cuestiones, considero que es una novela muy adictiva, bien escrita y con una serie de ingredientes que, al menos,a mi me cautivan fácilmente.
El guardián invisible se desarrolla en el Valle del Baztán, en Elizondo, el municipio que constituye el corazón del valle en Navarra. Al margen de toda la historia considero que si algo protagoniza esta novela es precisamente el valle, el río Baztan, los bosques y todo ese misterio inagotable que chorrea de cada gota de niebla y de lluvia. No lo puedo negar, a mi me gusta la magia, pero no la magia que realizan los magos en un escenario; me gusta la magia de los lugares, la que se desprende de ellos y de algunas personas. La siento profundamente y si algo me ha llegado de esta novela es la magia de ese valle, de su clima tenebroso y de esos seres entre la realidad, el sueño y la imaginación que los lugareños veneran desde tiempos inmemoriales. Me ha encantado esa mezcla de realidad y fantasía que rodea toda la trama. Seguramente en una lugar como ese no quepa otra cosa que sentir y ver por parte de las personas y los personajes que habitan el valle. Por mi parte, estoy deseando volver de nuevo allí con el siguiente libro.
Por otro lado, la historia que se desarrolla tiene dos vertientes totalmente distinta. En algún momento, parece que van a llegar a confluir pero al final no es así. Un hilo conductor es la vida presente y pasada de la inspectora Amaia Salazar, una policía que al regresar a su pueblo de origen empieza a revivir hechos de su pasado que se había empeñado en olvidar a conciencia. Amaia y su familia guardan un secreto que ha sido relegado por algunos de sus miembros de manera deliberada para evitar el escándalo pero que Amaia, por su edad, escondió en un subconsciente rebelde. Seguramente esta parte de la historia es la que más me ha gustado de todas, entre otras cosas porque me encantan los libros sobre secretos familiares y el lugar y la ambientación encajaban perfectamente en un secreto de este tipo. Sin embargo, con la parte policíaca de la novela, la de la investigación de los crímenes, he tenido algún que otro altibajo. Algunas piezas del puzzle no me llegan a encajar del todo y el desenlace del caso me ha parecido un poco flojo y previsible. No quiero decir con ello, que esta parte no me haya gustado, entre otras cosas porque no se la puede separar del resto de la historia, ya que Amaia y su situación afecta a todo el caso, pero si me ha resultado un tanto desigual y algunas veces he tenido la sensación de que faltaba algo o algo no encajaba, aunque no sabría decir qué sin hacer otra lectura.
En general, me han gustado los personajes aunque su definición también es desigual. La familia de Amaia me ha quedado bien definida, sobre todo, sus hermanas. Tres hermanas muy diferentes y con vivencias y puntos de vista muy distintos, e incluso antagónicos. Su marido James me ha resultado demasiado paciente y superficial para estar con una persona con tantas complicaciones como Amaia. Parece el hombre perfecto pero en realidad ayuda muy poco en la historia y creo que podía haber dado más juego. Seguramente, es el contraste con la propia Amaia el que me hace verlo así, porque lo que está claro es que ella es la que centra todo el interés, tanto de su vida personal y familiar como de la investigación policial. MaraJss del blog Déjame leer en paz comentaba que si "pudiera ella misma la ahogaba en la artesa de harina". La verdad es que yo no he sentido tantas ganas pero sí es cierto que a veces le hubiera dado algún "cachete" para que espabilara un poco. No obstante, creo que va a ser una inspectora que dará mucho juego en los próximos libros y estoy deseando encontrármela de nuevo en otras circunstancias y con su "secreto" aclarado.
Finalmente, señalar que me ha gustado el estilo sencillo que tiene Dolores Redondo. Un estilo que a base de capítulos cortos te mantiene en tensión todo el rato y con ganas de seguir para ver el desenlace pero que además te coloca en unos ambientes complicados si no se conoce la zona. Sin duda, al margen de su estilo y de su trama, el mayor mérito es conseguir situarte en esos bosques llenos de misterios y seres "irreales" hasta el punto de dibujarlos en tu mente y verlos perfectamente igual que los personajes.
En conclusión, una novela muy recomendable que seguro que os hace pasar unos momentos únicos en un lugar que se me antoja lleno de misterio y de magia.