Título: El Encanto
Autor: Susana López Rubio.
Editorial: Espasa, 2017
Páginas: 448.
Sinopsis.
En el puerto de La Habana desembarca una mañana de principios de los años 50 un joven asturiano, Patricio, sin otro patrimonio que sus ganas de comerse el mundo y sin otro afán que dejar atrás una aldea aún envuelta en las sombras de una posguerra interminable.
A su encuentro sale una ciudad luminosa y hospitalaria en la que pronto hace amigos y donde enseguida encuentra trabajo en El Encanto, los grandes almacenes que son un símbolo y el orgullo la ciudad. Patricio empieza a ascender y a ocupar puestos de más responsabilidad que le abren un mundo nuevo, pero que también atraen hacia él muchas envidias.
El Encanto será también el lugar que propicie su encuentro con Gloria, una de las mujeres más hermosas y, sin duda, la más prohibida de toda la isla, ya que su marido es un gánster implacable de los bajos fondos habaneros.
Impresión personal.
La verdad es que hay ciudades míticas en el mundo que te atraen a pesar de conocer de sobra su deterioro a lo largo de los años. Una de esas ciudades es La Habana, una ciudad cubana con un caché propio a lo largo de su historia y su devenir por diferentes circunstancias. A esta ciudad, como muchos otros españoles que huyen del hambre de los años 40 en España, llega Patricio con tan sólo diecinueve años y con más suerte que pericia consigue labrarse un porvenir en los grandes almacenes El Encanto, una especie de Corte Inglés precoz, famoso por su manera de atender a los clientes, la calidad y la gran variedad de sus dependencias.
Pasear con Patricio por estos grandes almacenes ha sido como adentrarte en esa Galerías Preciados de hace unos años en Madrid donde los niños disfrutábamos montando en las escaleras mecánicas cada vez que viajábamos a Madrid. Visitar Galerías Preciados o El corte Inglés era en aquellos años de mi infancia tan importante o más que visitar un museo. Pareciera que las calles de las ciudades tenían mucha mayor importancia que tienen ahora, que pasan tan desapercibidas ante tanto viandante que con tanta prisa prima la compra ante el escenario por el que circulan. Para mi madre, andar por la Gran Vía madrileña, la calle Preciados o la calle El Carmen era como estar caminando por obras de museo de un valor incalculable. Pasear por la Gran Vía era para ella un motivo de orgullo, una experiencia inolvidable.
Tengo que reconocer que lo que más me ha gustado de esta novela ha sido su ambientación, los escenarios por donde se han movido los personajes, su manera de vivir y de convivir y su trasfondo histórico en unos años donde el devenir de los hechos se invierten entre una Habana llena de glamour y luz y una España de miseria y gris, a lo contrario, la decadencia de esa Habana y el ascenso imparable de un Madrid moderno y comercial que se convierte en el centro de un país que empieza a resurgir. Escenarios habaneros donde los clubes nocturnos, la música callejera en el Malecón, las y los artistas de Hollywood y otros famosos hacen su aparición llenando hoteles y tiendas de expectación (la Garbo, Sinatra, Heminway, Dior, John Wayne, ...) y ¿cómo no? la mafia cubana y los protagonistas de la revolución como el Che o Fidel Castro. Un desfile de personajes reales mezclado con otros de ficción que lideran la historia y unos escenarios que se van transformando con el devenir de los años.
Moviéndose por estos escenarios deambulan Patricio y Gloria. El primero, dependiente y luego encargado de los grandes almacenes El Encanto, español emigrado para salvar el hambre de un país arruinado tras la contienda civil, y la segunda, cubana casada a la fuerza cuando solo era una niña, con uno de los capos más duros de la mafia cubana, César Valdés. Ambos protagonizan una historia de amor imposible y peligroso, lleno de interrogantes, largas esperas y cortas esperanzas, traiciones mal interpretadas y lealtades no imaginadas. He tenido mis momentos con estos dos personajes. A veces si y otras no. Unas veces muy atrevidos y otras me han resultado muy cobardes y contradictorios, aunque en general, su historia personal se ha salvado por los lugares y escenarios por los que se mueven que han llamado más mi atención. Junto a ellos, Nelly, la ascensorista de los almacenes o sus fieles amigos El Grescas y Guzmán además de la perversa Marita, hermana del capo cuyo único fin es el de vigilar de cerca a Gloria.
50 años de historia cubana, con el gran cambio que supone la revolución para la isla y sus habitantes, hacen que El Encanto sea una novela que me ha gustado mucho, más allá de la historia de amor que relata y que sirve a la autora como excusa perfecta para mostrarnos unos escenarios tan peculiares. Si no lo habéis notado ya, he disfrutado mucho con esta novela. La he leído poco a poco encontrándome con esa historia y con parte de mi historia, de una historia que desconocía a pesar de haber vivido algunos momentos como el que os relatado al inicio de Galerias Preciados o los primeros años de El Corte Inglés. La distancia temporal aviva los recuerdos y la nostalgia de otros tiempos, qué duda cabe.