Título: La separación
Autora: Dinah Jefferies
Editorial: Alianza Editorial, 2015
Páginas: 432.
Resumen oficial.
Malasia, 1955. Lydia Cartwright regresa de un viaje de tres semanas tras visitar a una amiga enferma. Al llegar se encuentra la casa vacía, los criados se han marchado, el teléfono no tiene línea... Su marido, Alec, un funcionario de la administración colonial, y sus hijas, Emma y Fleur, han desaparecido. Asustada y desesperada intenta averiguar qué ha pasado. Todo parece indicar que a Alex lo han destinado al norte del país. Pero ¿por qué no la ha esperado? ¿Por qué no ha dejado siquiera una nota?
Lydia, sobreponiéndose a la angustia, sin apenas dinero, se embarca en un azaroso viaje por la península de Malaca, a través de una peligrosa selva sacudida por la guerra e infestada de bandas armadas y minas terrestres. Lo sacrifica todo para encontrar a su familia, incluso se verá obligada a recurrir a Jack Harding, un hombre al que años antes había jurado no volver a ver jamás.
En este largo viaje hacia lo desconocido, hacia la verdad que le aguarda, Lydia no tardará en enfrentarse a una terrible traición de la que quizá no pueda recuperarse...
LA SEPARACIÓN es una novela de aventuras, de amor, de intriga. La historia de una mujer admirable que nunca se rinde. Una novela conmovedora sobre pérdidas y decepciones, pero también sobre la fuerza irreductible de la esperanza y el poder del amor y de los lazos madre-hija para sobreponerse cuando todo parece perdido, en un ambiente tan éxoticamente bello como peligroso en tiempos inciertos.
Impresión personal.
Ésta es una de esas novelas que seleccioné sólo porque su portada me pareció muy atractiva y porque cuando leí la sinopsis sabía que me iba a gustar la historia. Y no me he equivocado. La separación me ha gustado mucho aunque podría haberme gustado más si la parte de la realidad malaya de los años cincuenta se hubiera explicado más en profundidad y el tipo de vida de los malayos se hubiera desgranado aún más. Seguramente, eso es porque yo no conocía nada de la historia de este país y en algunas ocasiones cuando leía la novela he tenido que recurrir a San google para situarme en lo que les está pasando a los personajes en ese contexto y la gravedad de la situación.
Dicho esto, creo que La separación es una lectura muy satisfactoria que te toca el alma, sobre todo, si tienes hijos, que a veces me ha tenido en tensión, me ha dolido tanta injusticia histórica pero también personal y me ha emocionado (soy de lágrima fácil).
La novela nos lleva a la Malasia de los años 50, cuando el país intenta independizarse de los británicos con lo que transitas por un país convulso donde los atentados terroristas están a la orden del día, con una selva plagada de guerrilleros que aparecen cuando menos los esperas y donde la inseguridad es la nota dominante en la que viven sus habitantes. La autora procede de este país y por ello la novela refleja una buena parte de la situación real que ella misma vivió y describe perfectamente los ambientes que, de primera mano, conoce: sus colores, sus olores, sus animales, la selva, el clima, etc. Como me gusta visitar lugares donde transcurren las novelas, ya sé que Malasia no es destino para mi, no sólo por lo lejos que está, sino porque me ha resultado angustioso la cantidad de mosquitos que tiene que haber para que se los nombre tan a menudo en la novela.
En este entorno se desarrolla la angustiosa historia de Lydia, una mujer, que al regresar a su casa se la encuentra desierta, sin una mísera nota que le indique dónde están su marido y sus hijas, sus criados y ... su dinero. Las andanzas de Lydia en Malasia por encontrar a sus hijas discurre en paralelo con la historia que nos va contando su hija mayor, Emma desde que salen de su casa. Son dos historias que se van narrando en paralelo por cada una de las protagonistas y sólo de vez en cuando hay algunas remembranzas de tiempos anteriores que te sitúan mejor en el desarrollo de la vida, sobre todo, de Lydia.
Si tengo que elegir algún personaje, me quedaría con Emma, una hija de apenas doce años que en ningún momento renuncia a saber y encontrar a su madre, que vive en la desconfianza permanente sobre aquello que se le está contando como si estuviera "tonta", que se mantiene leal a su madre y a ella misma a pesar de su juventud, su miedo y su dolor y, sobre todo, un personaje que no deja de luchar en ningún momento y que no se conforma con lo que considera injusto. Sin embargo, con Lydia que es a quien se nombra más en la sinopsis me ha resultado en ocasiones excesivamente débil. De hecho, más de una vez consigue las cosas porque se apoya continuamente en otras personas, le falta capacidad de decisión y a pesar de la vida que aparentemente llevaba con su marido, confía demasiado en todo lo que le cuentan. Me ha sacado de quicio más de una vez, sobre todo al principio en que además podías ver lo mal que lo estaba pasando su hija al mismo tiempo y en otro lugar. En más de una ocasión, le hubiera gritado un ¡¡espabila!!!. Son cosas mías desde luego, pero he notado bastante el contraste entre la lucha permanente de la hija y la lentitud de reacción de la madre.
El resto de los personajes secundarios está también muy bien perfilado y cumplen a la perfección su papel. Odias al marido, dudas de los amigos y amigas, deseas que aparezca el salvador de turno y, sobre todo, quieres conocer el desenlace a tanto sufrimiento. Todo ello en dos entornos diferentes, el malayo tan convulso y tan exótico y el inglés de la época, con tantas restricciones sociales que contrasta con lo que la familia ha vivido al otro lado del mundo, empezando por el clima.
En conclusión, La separación es un libro que mezcla varios géneros literarios porque tenemos intriga, historia familiar, historia de amor, aventura y recorrido por un país exótico en tiempos convulsos, todo ello aderezado de la tragedia de la distancia entre una madre y sus hijas. Una lectura muy apetecible y entretenida, llena de sentimientos y emociones.
Dicho esto, creo que La separación es una lectura muy satisfactoria que te toca el alma, sobre todo, si tienes hijos, que a veces me ha tenido en tensión, me ha dolido tanta injusticia histórica pero también personal y me ha emocionado (soy de lágrima fácil).
La novela nos lleva a la Malasia de los años 50, cuando el país intenta independizarse de los británicos con lo que transitas por un país convulso donde los atentados terroristas están a la orden del día, con una selva plagada de guerrilleros que aparecen cuando menos los esperas y donde la inseguridad es la nota dominante en la que viven sus habitantes. La autora procede de este país y por ello la novela refleja una buena parte de la situación real que ella misma vivió y describe perfectamente los ambientes que, de primera mano, conoce: sus colores, sus olores, sus animales, la selva, el clima, etc. Como me gusta visitar lugares donde transcurren las novelas, ya sé que Malasia no es destino para mi, no sólo por lo lejos que está, sino porque me ha resultado angustioso la cantidad de mosquitos que tiene que haber para que se los nombre tan a menudo en la novela.
En este entorno se desarrolla la angustiosa historia de Lydia, una mujer, que al regresar a su casa se la encuentra desierta, sin una mísera nota que le indique dónde están su marido y sus hijas, sus criados y ... su dinero. Las andanzas de Lydia en Malasia por encontrar a sus hijas discurre en paralelo con la historia que nos va contando su hija mayor, Emma desde que salen de su casa. Son dos historias que se van narrando en paralelo por cada una de las protagonistas y sólo de vez en cuando hay algunas remembranzas de tiempos anteriores que te sitúan mejor en el desarrollo de la vida, sobre todo, de Lydia.
Si tengo que elegir algún personaje, me quedaría con Emma, una hija de apenas doce años que en ningún momento renuncia a saber y encontrar a su madre, que vive en la desconfianza permanente sobre aquello que se le está contando como si estuviera "tonta", que se mantiene leal a su madre y a ella misma a pesar de su juventud, su miedo y su dolor y, sobre todo, un personaje que no deja de luchar en ningún momento y que no se conforma con lo que considera injusto. Sin embargo, con Lydia que es a quien se nombra más en la sinopsis me ha resultado en ocasiones excesivamente débil. De hecho, más de una vez consigue las cosas porque se apoya continuamente en otras personas, le falta capacidad de decisión y a pesar de la vida que aparentemente llevaba con su marido, confía demasiado en todo lo que le cuentan. Me ha sacado de quicio más de una vez, sobre todo al principio en que además podías ver lo mal que lo estaba pasando su hija al mismo tiempo y en otro lugar. En más de una ocasión, le hubiera gritado un ¡¡espabila!!!. Son cosas mías desde luego, pero he notado bastante el contraste entre la lucha permanente de la hija y la lentitud de reacción de la madre.
El resto de los personajes secundarios está también muy bien perfilado y cumplen a la perfección su papel. Odias al marido, dudas de los amigos y amigas, deseas que aparezca el salvador de turno y, sobre todo, quieres conocer el desenlace a tanto sufrimiento. Todo ello en dos entornos diferentes, el malayo tan convulso y tan exótico y el inglés de la época, con tantas restricciones sociales que contrasta con lo que la familia ha vivido al otro lado del mundo, empezando por el clima.
En conclusión, La separación es un libro que mezcla varios géneros literarios porque tenemos intriga, historia familiar, historia de amor, aventura y recorrido por un país exótico en tiempos convulsos, todo ello aderezado de la tragedia de la distancia entre una madre y sus hijas. Una lectura muy apetecible y entretenida, llena de sentimientos y emociones.
Más o menos estoy de acuerdo contigo. Me gustó leerla.
ResponderEliminarA mi esta historia me tiene ya rendida y necesito leerla cuanto antes. Eso del país exótico y las intrigas familiares me llama mucho.
ResponderEliminarBesos
Lo tengo pendiente de lectura. A ver cuando le puedo hacer un hueco.Un besote
ResponderEliminarNo me importaría leerla, pero vamos que con todo lo que tengo pendiente sólo será si aparece en mi vida así de pronto ;)
ResponderEliminarBesos.
Yo también he empatizado más con Enma jajaja
ResponderEliminarEs una gran novela
Besos
Me pasa como a Manuela, si me la cruzo la leeré pero si no la dejaré pasar, tengo mucho pendiente
ResponderEliminarUn beso!
A mi me llama la atención, así que si tengo la oportunidad lo leeré.
ResponderEliminarUn beso ^^
Creo que ya he comentado en otra reseña que me llama mucho todo lo que contáis, pero esperaré un poco a estar más libre que entre que tengo una racha liadílla y lo que acumulo...no doy abasto!
ResponderEliminarUn beso
La trama me encanta, pero hay algo que no me atrae, no sé que es. Por ahora no la leeré!
ResponderEliminarBesos
Ya veo que coincidimos, aunque tu reseña es más entusiasta que la mía. Una de las cosas que me "falló" de Lydia fue su vida amorosa, creo que se le hubiera sacado más partido si se hubiera centrado en un solo personaje, pero...
ResponderEliminarMe la llevo apuntada, gracias por la reseña, besotes
ResponderEliminarEstoy en un punto que sumar un libro más a mi lista se vuelve en misión casi imposible. Son muchas las cosas que me gustan de la novela que nos traes hoy, pero creo que a no ser que por cualquier motivo se cruce en mi camino no va a estar entre mis lecturas. Besos.
ResponderEliminarNo lo tengo muy claro con esta novela. Me pasó igual que a ti con la portada. Cuando la vi y leí la sinopsis me atraparon pero las últimas reseñas que he leído sobre ella ya tienen algún pero. Aunque veo que, pese a ello, disfrutaste con su lectura. Besos.
ResponderEliminarMe gustó también, pero la has disfrutado más que yo. Sobre todo porque no logré empatizar mucho con la madre. Y la actitud de ella en algunas ocasiones y sobre todo al final, no logré entenderla.
ResponderEliminarBesotes!!!
A este le tengo ganas!
ResponderEliminarBesotes
Es la 4ª o 5ª reseña que leo esta semana, veo que a ti también te entusiasmó. Me llama mucho el toque exótico del libro y el misterio que desprende la trama, lo tendré muy en cuenta.
ResponderEliminarUn beso ;)
Como he dicho por ahí, se me pasó por alto cuando salió publicada. Quizás para el verano me hubiera gustado. Besos.
ResponderEliminarMe gustó bastante :)
ResponderEliminarUn beso.
No lo descartaría pero no voy a ir de cabeza a por el
ResponderEliminarBesos
Puede ser interesante aunque su lectura parece algo angustiosa,
ResponderEliminarbesucus