Título: La cara norte del corazón.
Autora: Dolores Redondo
Editorial: Destino, 2019
Páginas: 688.
SINOPSIS.
"Cuando Amaia Salazar tenía doce años estuvo perdida en el bosque durante dieciséis horas. Era de madrugada cuando la encontraron a treinta kilómetros al norte del lugar donde se había despistado de la senda. Desvanecida bajo la intensa lluvia, la ropa ennegrecida y chamuscada como la de una bruja medieval rescatada de una hoguera, y, en contraste, la piel blanca, limpia y helada como si acabase de surgir del hielo.”
En agosto de 2005, mucho antes de los crímenes que conmocionaron el valle del Baztán, una joven Amaia Salazar de veinticinco años, subinspectora de la Policía Foral, participa en un curso de intercambio para policías de la Europol en la Academia del FBI, en Estados Unidos, que imparte Aloisius Dupree, el jefe de la unidad de investigación. Una de las pruebas consiste en estudiar un caso real de un asesino en serie a quien llaman «el compositor», que siempre actúa durante grandes desastres naturales atacando a familias enteras y siguiendo una puesta en escena casi litúrgica. Amaia se convertirá inesperadamente en parte del equipo de la investigación que les llevará hasta Nueva Orleans, en vísperas del peor huracán de su historia, para intentar adelantarse al asesino...
Pero una llamada de su tía Engrasi desde Elizondo despertará en Amaia fantasmas de su infancia, enfrentándola de nuevo al miedo y a los recuerdos que la dotan de un extraordinario conocimiento de la cara norte del corazón.
IMPRESIÓN PERSONAL.
Dolores Redondo consiguió que un verano cogiera mi maleta viajera y me fuera a conocer el valle del Baztan y todos sus alrededores para poder sentir entre la bruma y las sombras de los árboles lo que ella me hizo sentir yendo de la mano de sus personajes y de sus seres mitológicos. Y con esta nueva lectura me ha devuelto a esos bosques otra vez, a ese sabor y olor de Elizondo que ya degusté en su día.
Me ha gustado esta novela. Me ha tenido enganchada a sus páginas y me ha gustado profundizar en algunos de los personajes, como Dupree que siempre fue un misterio durante la lectura de la Trilogía.
La cara norte del corazón combina muy bien varias tramas que se relacionan de alguna manera. Una primera en la que vamos a conocer a la Amaia de doce años cuando ya vive con su tía Engrasi, que es la única de la familia que vela por su bienestar y por su supervivencia, porque la niña está amenazada de muerte por su propia madre, Rosario, un personaje que, sinceramente, me ha puesto los pelos de punta. Otra trama, en la que Amaia está en Estados Unidos haciendo un cursillo y participa junto a Dupree en la búsqueda de un asesino en serie que está asesinando a familias enteras cada vez que hay un desastre natural, motivo por el cual sus asesinatos pasan desapercibidos en muchas ocasiones. Y una última que no sé yo sino continuará en el futuro, protagonizada por Dupree sobre un secuestrador de niñas que lleva operando desde hace mucho tiempo y al que no han conseguido atrapar.
Entremezclado con todo lo anterior, mitología navarra, bosques que te susurran cosas, tormentas, vudú y otras supersticiones además de una descripción impresionante de la situación que creó el Katrina en Estados Unidos en 2005. Frente a otras opiniones, a mi personalmente me ha gustado también esta parte algo más lenta de la novela, quizás porque tiene un componente social muy fuerte y eso siempre me tira mucho por deformación profesional, pero lo cierto es que no se me ha hecho pesado en absoluto. Tampoco la investigación tiene un ritmo tan vertiginoso como para que esta parte me haya supuesto un parón en la lectura de la novela.
En definitiva, creo que esta precuela de la Trilogía no solo está a la altura de la misma sino que la supera con creces y que incluso puede invitar a cualquier lector/a a animarse a leerla si aún no lo ha hecho. Me ha gustado conocer mucho más de cerca la situación de la que partía Amaia en su infancia para entender muchos de sus comportamientos posteriores y me ha gustado también conocer mucho más a Dupree, que es un personaje que en la Trilogía solo aparece de vez en cuando y por teléfono. Sin duda, recomiendo esta novela.
A mi me ha gustado mucho aunque menos que la trilogía
ResponderEliminarBesos
No he leído la trilogía y como que me da pereza comenzar, uf...
ResponderEliminarGracias
Me gustó muchísimo y reconozco que influyó mucho las ganas que tenía de conocer a Dupree de cerca.
ResponderEliminarBesos
Hola Angela, la verdad es que no me suele gustar que los autores (ya sean con sus propias obras, o como hizo aquel siguiendo la estela de Stieg Larsson) aprovechen el éxito de una saga o trilogía para hacer una precuela, post-cuela (jeje...) etc. Me da la sensación de que intentó algo diferente con su otra novela, que no recuerdo como se llama pero que me gustó bastante aunque sé que no tuvo tanta repercusión, y al ver que no fue apreciado vuelve a lo que sabe... No sé, no me gusta... soy así...
ResponderEliminarUn besazo
En esta ocasión no coincidimos. Creo que en ciertos aspectos, como por ejemplo la narración en sí misma y la prosa, superan a la trilogía, pero a mí no me ha convencido, demasiadas cosas, demasiado querer abarcar olvidándose que, en ocasiones, menos es más. En fin que me sobraron cosas, páginas y piropos a Amaia ;)
ResponderEliminarBesos.
La trilogía de Batzan me gustó pero esta aun la tengo pendiente. Veremos si cae este año. Besinos.
ResponderEliminarCuando se publicó este libro yo lo miraba de lejos. Porque eso de sacar una precuela después de la trilogía, pensaba que era más por aprovechar el éxito. Pero reseña tras reseña que leo, mi primera impresión ha ido cambiando y he visto que está tan bien como las otras novelas. Así que ahí está en mi lista para cuando pueda leerla.
ResponderEliminarUn abrazo
A mí me van a dar un premio por no haber leído todavía a Redondo. No será porque no tienten sus novelas, ni porque no tenga alguna suya en casa. Es que me ocurre con algunos autores que no termino de encontrar el hueco. Besos
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