CINCO CERDITOS

de Agatha Christie.

Título: Cinco cerditos.

Autora: Agatha Cristie.

Editorial: Molino, 1968

Páginas: 256.

Resumen oficial.

Una joven acude al detective Hercules Poirot para que resuelva un crimen cometido dieciséis años atrás,cuando su padre fue envenenado y su madre, Caroline, fue condenada por ello. La hija de ambos, Carla, está dispuesta a remover cielo y tierra para descubrir la verdadera identidad del asesino de su padre y limpiar así la memoria de su desdichada madre. 

Con escasas pruebas y demasiados prejuicios, la tarea de Poirot se complica cuando comprueba que sus cinco sospechosos tienen, aparentemente, sólidas coartadas. 

Pero, ¿quién será capaz de mantenerse firme ante la inquisitiva perspicacia de tan avispado investigador?

Impresión personal.

Tengo en casa hace más de 25 años toda una colección de libros de Agatha Christie, una colección de esas tipo enciclopedia con libros de un mismo color y varias historias en cada volumen que compré a través de una oferta de un periódico local de esa época. Por eso pensé que había leído todos los volúmenes  y todas las historias de Agatha Christie. Sin embargo, hace unos años heredé una pequeña colección de libros muy antiguos de una tía mía que había fallecido y este ejemplar estaba entre ellos. Por eso lo seleccioné, porque era un libro suelto en mi estantería de pendientes. Y digo bien, pendiente. Leyéndolo me he dado cuenta de que no he leído todo lo que pensaba de Doña Agatha y que tengo más de una historia pendiente de esa estupenda colección que compré en su día. Así que iré poniéndole remedio poco a poco porque lo cierto es que he disfrutado mucho con este libro.

Cinco cerditos es un caso de Hercules Poirot que se lee relativamente rápido porque sus capítulos son cortos, se centran en un único personaje cada vez y al estar dividido en tres partes bien definidas, se sigue muy bien y con soltura la investigación que realiza el detective. Por cierto, y por no variar, no he descubierto al asesino/a en ningún momento ni los motivos que le van llevando a su conclusión. El título hace alusión a una antigua canción de cuna inglesa en la que intervienen cinco cerditos, que serían en la historia los cinco personajes que Poirot investiga.

La diferencia esencial de este libro con el resto es que el asesinato que Hercules Poirot investiga en esta ocasión se produjo hace dieciséis años y que la justicia ya decidió que la asesina fue Caroline, la madre de Carla, que es quien quiere saber al cabo de los años, cuando ya es adulta y piensa casarse, quien mató de verdad a su padre, ya que ella piensa que su madre es inocente tal y como le confesó antes de morir en la cárcel.

El libro se divide en tres partes diferenciadas. Una primera en la que el detective charla primero con las personas que más participaron en el juicio de Caroline: el abogado, el procurador,... y determina cuáles fueron las personas que en esos momentos pudieron también asesinar a la víctima porque estaban allí cuando todo ocurrió. De ese modo identifica a cinco personas. La segunda parte, consiste en las entrevistas que mantiene con los posibles asesinos sobre sus recuerdos y sus opiniones, además de los escritos que les hace hacer sobre todo lo que recuerdan que aconteció. Es una parte interesante, porque aunque pueda parecer que los hechos de uno a otro se repiten, lo cierto es que los matices entre ellos es lo que al final orienta al detective en la resolución definitiva del caso. Por más que he puesto atención en lo que iba diciendo o pensando cada uno de ellos no he sabido verificar quien es el asesino realmente o si lo era quien ya fue juzgada. La tercera parte, es el desenlace y la explicaciones que Hercules Poirot ofrece a todos y donde desvela motivos, oportunidad, sistemática y persona responsable.

Un libro muy bien escrito, con sencillez y soltura, pero, sobre todo, con una inteligencia en los detalles que a mi no deja de sorprenderme. A pesar de que han pasado dieciséis años desde los hechos, la autora perfila perfectamente los recuerdos de los personajes, incluyendo sus lagunas selectivas de memoria. 

¡Merece totalmente la pena!