miércoles, 27 de marzo de 2019

de Juan Gómez Jurado.



Título: Reina Roja
Autor: Juan Gómez Jurado
Editorial: Ediciones B, 2018
Páginas: 568.

SINOPSIS.

Antonia Scott es especial. Muy especial.

No es policía ni criminalista. Nunca ha empuñado un arma ni llevado una placa, y, sin embargo, ha resuelto decenas de crímenes.

Pero hace un tiempo que Antonia no sale de su ático de Lavapiés. Las cosas que ha perdido le importan mucho más que las que esperan ahí fuera.

Tampoco recibe visitas. Por eso no le gusta nada, nada, cuando escucha unos pasos desconocidos subiendo las escaleras hasta el último piso.

Sea quien sea, Antonia está segura de que viene a buscarla.

Y eso le gusta aún menos.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Hacía tiempo que no me topaba con una pareja protagonista tan peculiar, tan excéntrica y tan atractiva como la que forman Antonia Scott y Jon Gutierrez. En alguna ocasión, mientras leía este libro se me han venido a la mente alguna novela de Sandrone Dazieri protagonizada por Colomba Caselli y Dante Torre, una pareja también muy peculiar, con una gran inteligencia y que se complementan casi a la perfección para resolver casos de gran complejidad donde la maldad es la mayor protagonista de cada trama.

He leído varios libros de este autor y no puedo decir que alguno de ellos me haya decepcionado. Incluso las novelas históricas me han atraído desde el principio porque Juan Gómez Jurado escribe muy bien. Claro y sencillo pero con un vocabulario amplio y cuidado que da a sus historias un toque de cercanía que, unido a la trama hace que sus obras te enganchen con gran facilidad. 

En esta ocasión, creo que el autor ha creado dos personajes y una historia de "bandera". Ambos elementos, personajes y trama, más ambientación y ritmo hacen que seguramente esta sea la novela que más me ha gustado de todas las que le he leído. Estaba deseando terminarla para ver el desenlace después de un camino lleno de túneles y laberintos que no sabía a donde me conducían y tras el final me he quedado como huérfana, deseando un reencuentro rápido con Antonia y Jon.

A veces ocurre que a una le cuesta trabajo despegarse de algunos personajes y, en este caso, eso me ha ocurrido a mi. Cuesta abandonarlos y dejar de saber de ellos hasta la próxima ocasión; cuesta no callejear por esas calles por donde caminan y mirar hacia los lugares que ellos miran y ver detalles que a los demás "cristianos" nos pasan desapercibidos. Dos personas perfectamente coordinadas a pesar de las grandes diferencias que las separan y que, en realidad, son las que hacen que las piezas encajen a la hora de trabajar juntos. Y el mal, siempre rondándoles, porque parejas como las de Antonia y Jon necesitan los casos más difíciles de resolver, aquellos en los que la maldad más extrema se encalla y se hace más dura y opaca.

Hay que leer esta novela para entender lo que os cuento. Todo los demás, lo que os digo y los que dicen o digan fuera de ella, no son más que sucedáneos de la realidad que esconde. Leedla.


lunes, 25 de marzo de 2019


Esta semana la empiezo leyendo aún Amnesia de Federico Axat, un libro que me tiene superintrigada como todos los demás que he leído del autor y que espero terminar a mitad de semana. Tampoco creo que tarde mucho en leer Vuelve de Samuel Benchetrit, simplemente porque apenas llega a las trescientas páginas y se lee muy bien.

No tengo muy claro cual será mi siguiente lectura, pero seguramente tiraré de estantería de pendientes que no son pocos los que tengo.

SORTEO.





Laky del blog Libros que hay que leer sortea un ejemplar de “Todo saldrá bien” de Emilio Ortiz.








Que paséis una estupenda semana lectora!!!



jueves, 21 de marzo de 2019

de Unni Lindell.


Título: La trampa de miel
Autora: Unni Lindell
Editorial: Siruela, 2011
Páginas: 410.

SINOPSIS.

Unos días antes del comienzo de las vacaciones de verano desaparece Patrik, un niño de 7 años que volvía sólo del colegio a casa. Hace calor, todo está tranquilo. La furgoneta de los helados ha hecho su ronda habitual, la anciana que vive recluida al final de la calle espía por la ventana, dos niñas saltan sobre una cama elástica en el jardín vecino. Una semana después, una inmigrante ilegal muere atropellada. Es la novia del conductor de la furgoneta de los helados. 

El inspector de policía Cato Isaksen tendrá que enfrentarse a numerosos retos; no sólo a las terribles conexiones que descubrirá entre ambos casos sino también a su nueva joven compañera, la tozuda y peculiar Marian, quien en ocasiones parece tener una desconcertante empatía con la mente criminal.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Durante los años que ya tiene este blog he podido comprobar que tenemos autores españoles y personajes y tramas creados por estos que nada tienen que envidiar a los famosos escritores de novela policíaca o novela negra de los países nórdicos. No obstante, esto no quiere decir que yo haya abandonado mis hábitos de consumir este tipo de novelas procedentes de estos fríos países, eso si, incrementando mi espectro lector con las novelas escritas por los escritores españoles o latinos. Esta es la primera novela que leo de esta autora y es también su primera novela traducida al castellano allá por el año 2000 aunque mi edición sea de 2011, prueba de que es una escritora y una serie que tiene "gancho" entre los amantes de la novela nórdica o escandinava.

En La trampa de miel, la agente Marian Dahle, recién llegada a la comisaría y el inspector de policía Cato Isaksen, junto a su equipo investigan la desaparición del un niño, Patrik, cuando regresaba a su casa del colegio y se topan con que el caso está relacionado, de algún modo, con el atropello de una mujer cuya pareja es el conductor/vendedor de una furgoneta de helados que habitualmente está por la zona por la que transitan los niños del colegio de Patrik. Una trama que, sin ser original, porque me suena  bastante esto de la furgoneta de los helados como sospechosa de secuestro de niños e, incluso, de asesinatos, al final te lleva por derroteros diferentes de tal modo que se va tejiendo un desenlace difícil de prever. Es una trama casi en forma de cebolla, en la que de una forma pausada, la autora va desgranando capa a capa hasta llegar a la resolución de los casos y a la interrelación entre ellos.

Mentiría si no dijera que me ha tenido intrigada buena parte de la novela, hasta que he visto un poco mejor diferentes posibilidades de resolución, pero también que, en algunas ocasiones, me ha parecido que la autora se recreaba excesivamente en cuestiones sin importancia, descripciones sobre plantas, animales o espacios que me han parecido repetitivos y que ralentizaban mucho el interés de la lectura. También se me han hecho excesivamente repetitivos los diálogos de los personajes principales, Marian y Cato, que siendo dos policías que se llevan como el perro y el gato, darían mucho más juego si los diálogos entre ellos estuvieran cargados de ironía y más que de ese enfrentamiento tan frontal que se repite en cada ocasión y que, incluso, luego se recrea en pensamientos internos de cada uno de ellos.

El resto de personajes, sobre todo, la vecina anciana que lo espía todo por la ventana de su casa, Vera Mattson, es quizás la que más me ha gustado en cuanto a su manera de comportarse y de estar a lo largo de la novela. La he visualizado perfectamente y he sentido más de un escalofrío con sus pensamientos y su manera de actuar, al menos, la que se hace evidente en el libro.

En definitiva, una novela entretenida con una trama que intriga desde el primer momento, aunque los personajes me han resultado un tanto simples y planos, para una historia que creo que, daría mucho más de sí si tuviera un mayor ritmo y evitara tanta reiteración.


miércoles, 20 de marzo de 2019

de Ray Loriga.


Título: Rendición
Autor: Ray Loriga
Editorial: Alfaguara, 2017
Páginas: 216.

SINOPSIS.

¿Quiénes somos cuando nos cambian las circunstancias?

La guerra dura una década y nadie sabe a ciencia cierta cómo transcurre, qué bando fue el agresor y cuál el agredido. En la comarca, la vida ha continuado entre el temor a la delación y la añoranza de los que fueron al frente.

Cuando llega el momento de evacuar la zona por seguridad, él emprende camino junto a su mujer y al niño Julio, que ayuda a amortiguar el dolor por la ausencia de los hijos soldados. Un futuro protegido parece aguardarles en la ciudad transparente, donde todo es de dominio público y extrañamente alegre.

Allí los recuerdos desaparecen; no existe ninguna intimidad -ni siquiera la de sentir miedo- hasta el momento en que la conciencia despierta y se impone asumir las consecuencias.

«Una historia kafkiana y orwelliana sobre la autoridad y la manipulación colectiva, una parábola de nuestras sociedades expuestas a la mirada y al juicio de todos.»

IMPRESIÓN PERSONAL.

Compré este libro gracias a las recomendaciones que sobre el mismo me hizo Pedro de El búho entre libros y Manuela de Entre mis libros y yo, precisamente el mismo año en que le otorgaron al autor el Premio Alfaguara, es decir, en 2017. Como siempre, cogiendo polvo en la estantería por no variar y ya adelanto que me ha gustado mucho, no solo la historia que nos trae sino el estilo del escritor, un estilo sencillo y coloquial que me ha hecho sonreír en muchas ocasiones con frases cercanas y en boca de un personaje protagonista de lo más normal a pesar de lo extraordinario de la situación que están viviendo.

Toda la historia se desarrolla contada por este personaje, en primera persona, sin apenas diálogos, una especie de agricultor que por casamiento ha pasado a ser hacendado de la finca en la que trabajaba, primero, de peón agrícola y, luego,de capataz. Junto a él conviven su esposa, dueña de la hacienda y viuda del que fuera un día su jefe, y el niño Julio, un niño que aparece por su casa un día, solo, sin familia y sin hablar una palabra, como traumatizado, y con el que la pareja se queda como si fuera su propio hijo. Ambos están solos porque sus hijos biológicos, Augusto y Pablo llevan ya más de diez años en una guerra inacabable, en la que ya no se sabe donde está el bien y donde el mal, quien es el enemigo y de qué bando estamos o debemos estar.

Una historia distópica asentada sobre hechos que todos actualmente podemos reconocer como una guerra inacabable, una evacuación obligada que se vende como la única salvación posible, un nuevo estado cuyos líderes no se pueden identificar, líderes que prometen cuidados permanentes, seguridad, trabajo y bienestar y, sobre todo, transparencia. Un nuevo mundo ideal en una Ciudad Transparente, en el sentido literal del término.

Una trama que, sin ser original, me ha llenado la cabeza de situaciones inimaginables pero que, llevadas a la realidad, me horrorizarían tanto como acaban haciendo con el protagonista. Quizás en el mundo de hoy somos cada vez más transparentes a medida que nos volvemos más inconscientes. No tenemos problemas en mostrar  nuestras vidas y las de nuestros hijos en pro del un hábito de consumo enfermizo pensando erróneamente que vivimos camuflados tras una o varias contraseñas. Pero lo cierto es que quienes gobiernan el mundo, que no son los políticos, conocen de nosotros lo mismo que en la Ciudad Transparente de Loriga, hasta cuando hacemos nuestras necesidades, que también son una fuente de negocio allí.

Un libro que toca muchos temas para descubrirnos la sociedad que se pierde y la sociedad del futuro. Nos habla de paternidad, del trabajo y el control sindical, de la felicidad real y de la felicidad que intentan vendernos, del medio ambiente y de los deshechos humanos, de su aprovechamiento y, sobre todo, del agua, de su escasez y necesidad.

Una historia distópica inquietante y, a ratos, creadora de cierto desasosiego, seguramente, porque no todo lo que describe lo sientes lejano e irrealizable. Cada vez todo es menos ciencia ficción y menos distópico. En este libro, nosotros mismos ya en muchos aspectos somos parte de esa historia falsamente futurista.


martes, 19 de marzo de 2019

de María Oruña.


Título: Donde fuimos invencibles
Autora: María Oruña.
Editorial: Destino, 2018.
Páginas: 416.

SINOPSIS.

El verano está terminando y la teniente Valentina Redondo está contando los días para empezar sus vacaciones. Pero algo insólito sucede en el centro mismo del pueblo costero de Suances: el jardinero del antiguo Palacio del Amo ha aparecido muerto en el césped de esa enigmática propiedad.

El palacio es una de las casonas con más historia de los alrededores, y después de permanecer mucho tiempo deshabitada, el escritor americano Carlos Green, heredero de la propiedad, ha decidido instalarse temporalmente en el lugar donde vivió sus mejores veranos de juventud. Pero la paz que buscaba se verá truncada por el terrible suceso, y aunque todo apunta a una muerte por causas naturales, parece que alguien ha tocado el cadáver, y Carlos confiesa que en los últimos días ha percibido presencias inexplicables a la razón.

A pesar de que Valentina es absolutamente escéptica en torno a lo paranormal, tanto ella como su equipo, e incluso su pareja, Oliver, se verán envueltos en una sucesión de hechos insólitos que les llevarán a investigar lo sucedido de la forma más extravagante y anómala, descubriendo que algunos lugares guardan un sorprendente aliento atemporal y secreto y que todos los personajes tienen algo que contar y ocultar.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Cada vez que leo un libro de María Oruña, me guste más o me guste menos, lo que sí tengo claro es que me queda anclada en la mente la idea y casi la necesidad de volver a Cantabria y a lugares de esa zona que me quedan por recorrer. Y eso me ha vuelto a pasar con este libro. No he visitado Suances pero tarde o temprano habrá que visitarlo y recorrer los lugares, además de otros, que nos nombra la autora en sus obras.

Este es el tercer libro protagonizado por la inspectora de la Guardia Civil Valentina Redondo, tras los casos de Puerto Escondido y Un lugar a donde ir, de tal manera que muchos de los personajes que aparecen en esta nueva entrega ya los conocemos y hemos ido viendo su evolución y como se han ido forjando relaciones entre ellos, en especial, entre Valentina y Oliver que se han conformado como una pareja sentimental muy bien avenida y llena de frescura.

En esta ocasión, la autora nos lleva a la Quinta del Amo, una antiguo palacete de las afueras de Suances en el que está pasando su último verano el escritor Carlos Green, un americano que ha heredado el palacio de una familiar cercana porque Carlos pasaba allí muchos de sus veranos cuando era niño y ha sido siempre un amante y practicante de surf. Carlos ha vuelto a Cantabria a terminar de escribir su libro actual y de paso intentar vender la Quinta antes de regresar a Estados Unidos. Sin embargo, el jardinero aparece muerto en el jardín y aunque parece una muerte natural, la muerte luego del ama de llaves de la Quinta hace que Valentina Redondo empiece a investigar y a prestar atención a los comentarios, algo esotéricos, que hay sobre la gran mansión.

Una novela rápida y sencilla, donde los hechos van ocurriendo secuencialmente con algunas reminiscencias del escritor que nos vuelve a llevar a los años en los que veraneaba en Suances, sus primeros amores, sus amigos y sus primeras aproximaciones a todo lo prohibido. Y también algunos pasajes en los que a través de un profesor universitario y un investigador de hechos paranormales, la autora nos adentra de lleno en el mundo de los espíritus, sin que ello conforme o determine la investigación real que está a llevando a cabo la Guardia Civil. De ahí que parezca que existan varias tramas separadas: la historia que está escribiendo Carlos Green, rememorando su pasado en Suances, la investigación propiamente dicha de Valentina Redondo y las clases magistrales del Profesor Machín, pero en realidad, todas están relacionadas y todas acaban convergiendo y entrelazándose, para llevarnos a un final lleno de lógica y con mucha química de por medio.

Si tuviera que calificar esta novela, diría que es una novela cómoda de leer, sencilla en sus planteamientos como sencilla es la manera de escribir de María Oruña, de tal manera que te hace pasar unos ratos agradables sin que sea necesario quebrarse la cabeza con la lectura. Y desde luego, la ambientación de la novela, me resulta totalmente embriagadora y acorde con la historia que se nos va poniendo a la vista. Unos parajes y unos escenarios dignos de ser visitados, sin ninguna duda.




lunes, 18 de marzo de 2019



Nueva semana de marzo y estamos ya mismo dejando atrás el invierno. Estos días los dedicaré a leer el último libro de Care Santos: Todo el bien y todo el mal. El último libro que leí de esta autora me gustó mucho y espero que este me guste por lo menos lo mismo.

Si la cosa no se me da mal quiero empezar a leer Amnesia de Federico Axat. Como veis dos libros recientes que no quiero que empiecen como tantos a coger polvo en la estantería, como les pasa a otros tantos.

SORTEOS.





Marina del blog Mis lecturas sortea un ejemplar de El Elegido de Andrews Gross.









Mª Ángeles del blog Bookeando con Mª Angeles sortea un ejemplar de El Intercambio de Rebecca Fleet para celebrar su 4º Aniversario bloguero. 









También Mª Ángeles sortea un ejemplar de Historia de mi ansia de Daria Bignardi para ese mismo aniversario.








Pedro del blog El búho entre libros, Manuela de Entre mis libros y yo, Teresa de Leyendo en el bus y Concha y Bea de De lector a lector sortean cuatro ejemplares de Una familia decente de Rosa Ventrella. 






Que paséis una excelente semana lectora!!!!


jueves, 14 de marzo de 2019

de Santiago Lorenzo.


Título: Los asquerosos.
Autor: Santiago Lorenzo.
Editorial: Blackie Books, 2018
Páginas: 224

SINOPSIS.

Manuel acuchilla a un policía antidisturbios que quería pegarle. Huye. Se esconde en una aldea abandonada. Sobrevive de libros Austral, vegetales de los alrededores, una pequeña compra en el Lidl que le envía su tío. Y se da cuenta de que cuanto menos tiene, menos necesita. 

Un thriller estático, una versión de Robinson Crusoe ambientada en la España vacía, una redefinición del concepto "austeridad". Una historia que nos hace plantearnos si los únicos sanos son los que saben que esta sociedad está enferma. Santiago Lorenzo ha escrito su novela más rabiosamente política, lírica y hermosa.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Me animé a leer este libro por la recomendación de una de mis primas que anda metida en un club de lectura en el pueblo y la verdad es que ha sido una buena lectura, sencilla, diferente y divertida, de esas que te sacan de tu zona de confort y te descubren una manera de escribir y de contar diferente a lo que estás habituada.

Manuel es un joven madrileño que malvive a base de trabajar precariamente en diversos empleos eventuales que solo le sirven para poder ser medianamente autónomo de sus padres y vivir en un "cuchitril" de la calle Montera de Madrid. Si todo es malo y anodino, las cosas pueden ir a peor cuando un antidisturbio lo agrede en su portal confundiéndolo con un manifestante y Manuel se defiende con un destornillador que siempre lleva encima y lo hiere, motivo por lo cual ha de salir huyendo de Madrid con la ayuda de su tío. Manuel termina asentándose en uno de esos muchos pueblos abandonados del medio rural, donde sobrevive en una casa abandonada y con la compra del Lidl que su tío le hace de forma periódica, aprovechando que en esa cadena de supermercados venden siempre otras cosas diferentes a la comida. Aunque pudiéramos pensar que Manuel se pone a acondicionarlo todo para vivir más cómodo o a cultivar para mejorar su alimentación, o incorporar lo que pudiera en clave tecnológica, lo que hace con el tiempo Manuel es todo lo contrario, es decir, en vez de intentar acondicionar lo que le rodea para que las comodidades sean lo más aproximadas a la vida civilizada perdida, él decide hacer lo opuesto, viviendo con lo "mínimo que se despacha" para sobrevivir tanto en lo relativo al entorno que le rodea como en su propio bienestar e higiene personal. Seguramente, la definición que más se le aproxima es la de un ermitaño o un eremita, solitario, que vive con lo mínimo para sobrevivir y no quiere el contacto con nadie de su especie. Se aisla de tal modo que hasta acaba costándole muchísimo conversar con su propio tío que es con quien únicamente mantiene un contacto telefónico.

Esta transformación paulatina del protagonista, de lo que era y en lo que se va transformando nos la va relatando su tío, la única persona que habla a diario con Manuel y sabe lo que este le cuenta en su día a día. Y el punto de vista del tío es de total complicidad y bastante acuerdo con lo que hace y va pensando Manuel unido, en muchas ocasiones, a su preocupación por su posible deterioro mental de tan extremas que son muchas de las situaciones en las que Manuel vive, sobre todo, cuando se incorpora al pueblo una familia de "domingueros" urbanos que alquilan la casa de al lado de la que Manuel se esconde.

Santiago Lorenzo plantea una exhaustiva crítica de la sociedad actual de una forma original y mordaz. una manera y un lenguaje, muchas veces inventado, que me ha sacado la sonrisa y la carcajada en más de una ocasión y eso ya es de "medalla", en mi caso. Ha habido algunos pasajes en el libro que me ha parecido hasta que conocía alguna parte de mi vida privada porque relataba cosas que he hecho en viajes de turismo (y que todos hacemos) y se dirige directamente a nosotros como si nos interpelara. Por otro lado, las situaciones y las críticas de Manuel, a medida que va soltando de su día a día todo lo que supone ese exceso de consumo en el que vivimos inmersos, son mordaces y muy acertadas la mayoría de ellas. Pero, sobre todo, las descripciones que Manuel realiza de la familia de "domingueros urbanos" que van cada fin de semana al pueblo para disfrutar de lo "rural" me han resultado de lo más divertidas y realistas, agudas y sarcásticas.

Una novela, sin duda, diferente. Mordaz, crítica y divertida, escrita con un toque tal de realidad que hasta las palabras inventadas encajan a la perfección en su significado sin necesidad de más explicación. Un contraste claro entre el postureo urbano ante lo rural y lo ridículo del comportamiento de los urbanitas que visitan los pueblos y una crítica con estilo al despoblamiento rural y a la sociedad de consumo que significa la vida en las ciudades de hoy en día.


lunes, 11 de marzo de 2019



Esta semana sigo leyendo Reina Roja de Juan Gómez Jurado. No sé como ni de que manera se me cruzó por delante de los ojos Donde fuimos invencibles de María Oruña y hasta que no lo terminé no volví a retomar la lectura del primero.

También quiero leer esta semana otro libro que tengo en la estantería desde que salió: Rendición de Ray Loriga.




SORTEOS.


Pedro de El búho entre libros, Manuela de Entre mis libros y yo, Concha y Bea de De lector a lector y Teresa de Leyendo en el bus sortea cuatro ejemplares de La cocinera de Castamar de Fernando J. Múñez.









Mª Ángeles del blog Bookeando por MªAngeles sortea también un ejemplar de La cocinera de Castamar de Fernando J. Múñez.












También Bookeando con Mª Angeles sortea un ejemplar de Ponte en mi piel de Enma Lira para celebrar su cuarto aniversario.












viernes, 8 de marzo de 2019

de María Dueñas.


Título: Las hijas del capitán.
Autora: María Dueñas.
Editorial: Planeta, 2018
Páginas: 624

SINOPSIS.

Nueva York, 1936. La pequeña casa de comidas El Capitán arranca su andadura en la calle Catorce, uno de los enclaves de la colonia española que por entonces reside en la ciudad. La muerte accidental de su dueño, el tarambana Emilio Arenas, obliga a sus indomables hijas veinteañeras a tomar las riendas del negocio mientras en los tribunales se resuelve el cobro de una prometedora indemnización. Abatidas y acosadas por la urgente necesidad de sobrevivir, las temperamentales Victoria, Mona y Luz Arenas se abrirán paso entre rascacielos, compatriotas, adversidades y amores, decididas a convertir un sueño en realidad. 

Con una lectura tan ágil y envolvente como conmovedora, Las hijas del Capitán despliega la historia de tres jóvenes españolas que se vieron obligadas a cruzar un océano, se asentaron en una urbe deslumbrante y lucharon con arrojo para encontrar su camino. Un tributo a las mujeres que resisten cuando los vientos soplan en contra y un homenaje a todos aquellos valientes que vivieron —y viven— la aventura, a menudo épica y casi siempre incierta, de la emigración.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Este fue otro de los libros que compré el año pasado en la Feria del Libro de Badajoz, firmado muy amablemente por la autora, que lo presentó allí y que se me había ido quedando en la estantería "muerto de risa" y eso que lo compré con ganas de leerlo de inmediato. En principio, he de decir, que Las hijas del capitán, ha sido una lectura que me ha gustado mucho, no sólo porque me ha cautivado la evolución de las tres protagonistas principales sino porque la ambientación de esos años en Nueva York me ha enamorado hasta hacer que desee visitar esas calles, sobre todo, la calle 14 en la que las tres hijas del capitán intentaron continuar con el negocio que les había legado su padre.

Victoria, Mona y Luz Arenas, junto con su madre Remedios, son cuatro mujeres malagueñas que han vivido siempre prácticamente solas mientras su padre, Emilio Arenas, el capitán, va y viene de un país a otro haciendo diferentes trabajos mientras las deja solas sin apenas manutención. Sin embargo, con los años este hombre decide asentarse por fin en Nueva York donde monta una casa de comidas y se trae a todas "sus mujeres" para que le ayuden en su empeño. Una historia de desarraigo, de emigración a un país con diferente cultura y lengua, de necesidades vitales pero también de solidaridad y apoyo de unos compatriotas que se unen ante la necesidad de los suyos.

Me ha gustado muchísimo esa ambientación tan bien conseguida de los españoles en Nueva York, las redes de apoyo que se organizan cuando alguno de sus compatriotas lo necesitan, esa concentración de españoles y españolas en barrios y calles que huelen a comida española y donde la música y las voces son el "pan nuestro de cada día". Yo he visto esas concentraciones en ciudades hasta españolas. Ciudades típicas españolas de aluvión en la que se han concentrado pueblos extremeños y andaluces enteros por el efecto llamada, el "boca a boca" de tal manera que a pesar del cambio en la urbe, la gente parece menos sola y menos extraña.

En ese ambiente de barrios llenos de españoles van a vivir estas cuatro mujeres. Una madre renegada que acepta la decisión de su esposo y tres hijas que reniegan de la ciudad y del cambio que su padre ha llevado a sus vidas. Desde esa situación de odio a la ciudad y a todo lo que las rodea, tras la muerte repentina del padre, se va produciendo un cambio paulatino en todas ellas, un cambio hacia una madurez y una independencia como mujeres de la que carecían. Todas las vicisitudes y desgracias que les van sucediendo hacen que tomen conciencia de su realidad, de quienes son las personas que realmente las apoyan y las quieren y quienes son los oportunistas que solo pretenden aprovecharse de ellas como pobres mujeres sin cultura y sin conocimientos que son.

La verdad es que he sufrido con estas mujeres, con su situación y con muchas de sus decisiones, pero sobre todo, con los momentos en que se aíslan entre ellas y dejan de apoyarse las unas en las otras. Pero también me ha encantado como consiguen levantarse cada vez y como vencen y lo fuertes que son cuando están juntas, cuando se apoyan y vuelven a ser el trío inicial que llega a Estados Unidos.

En la novela además, fruto de la realidad que aconteció a muchos españoles que llegaban huyendo de la pobreza y luego de las guerras sucesivas a Estados Unidos, aparecen una serie de personajes totalmente reales como el Conde de Covadonga o el artista Xavier Cugat, perfectamente integrados en lo que acontece a las tres hermanas. Una historia que, aunque hoy cuestionemos la llegada de personas de otros países huyendo de los mismo que huíamos nosotros en diferentes periodos de nuestra historia, es la historia real de muchos españoles asilados en el extranjero en diferentes países. Sólo hace falta recorrerse algunos de ellos (Argentina, Chile, Uruguay, etc) para verificar que en todas las grandes ciudades existen Casas de España, casas de Galicia, Casas Vascas, etc. donde nuestros compatriotas se juntan, van a colegios regentados por españoles y comparten sus comidas de toda la vida.

A mi me ha gustado mucho, así que os la recomiendo a pesar de su volumen.



jueves, 7 de marzo de 2019

de Carme Chaparro.


Título: La química del odio
Autora: Carme Chaparro
Editorial: Espasa, 2018
Páginas: 416.

SINOPSIS.

¿QUÉ HARÍAS SI, TRAS HABER SOBREVIVIDO A LA QUE CREÍSTE QUE ERA LA PRUEBA MÁS DURA QUE PODÍAS SOPORTAR, EL DESTINO TE LLEVARA OTRA VEZ AL LÍMITE? 

Para la inspectora jefa Ana Arén no hay tregua: después de que resolviera el caso que prácticamente acabó con ella, debe enfrentarse a un reto endiablado, el asesinato de una de las mujeres más famosas de España. 

Siempre cuestionada por su superior, al frente de un equipo que aún no confía en ella y con el foco mediático sobre la investigación, Ana se ve de nuevo ante un crimen aparentemente irresoluble en el que el tiempo y el pasado se empeñan en jugar en su contra. 

IMPRESIÓN PERSONAL.

Hace muy pocos meses que leí y reseñé No soy un monstruo de esta misma autora. Una novela que me gustó muchísimo porque consiguió mantenerme alerta durante toda la lectura y me presentó a unos personajes muy sólidos que seguro que nos traerán muchas más tramas interesantes.

Esta segunda novela de la serie me la trajeron los Reyes Magos estas Navidades y, como son listos, han atinado de lleno porque esta nueva entrega me ha gustado también mucho.

En esta ocasión, nos encontramos con una Ana Aren que acaba de incorporarse a su puesto de trabajo en plenas Navidades tras una baja laboral de larga duración después de lo "tocada" que se quedó por el caso anterior. Se incorpora a homicidios con un grupo de trabajo nuevo al que no conoce y un jefe insoportable y, bajo mi punto de vista, torpe que sólo tiene el objetivo de desprestigiarla ante su nuevo equipo y obstaculizarle el proceso de la investigación. Ana Aren se encuentra cuando llega con el asesinato de una famosa mujer, Monica Spinoza, una duquesa que se pasa la vida por las televisiones y revistas del corazón hablando de unos y otros, de lo divino y lo humano con lo cual es muy querida y muy odiada en todos los medios. A la vez, una serie de cadáveres aparecen en el hueco de un montacarga de un hospital público. En fin, un exceso de trabajo para un equipo novato, muchas presiones de las altas esferas por la muerte de la duquesa y un jefe que no hace más que poner "palos en las ruedas" de la investigación de la inspectora.

Dos casos totalmente diferentes y sin ninguna conexión aparente que están tratados por la autora con un ritmo adecuado para mantener la intriga y la alerta de los lectores sobre los detalles. Una investigación rigurosa, incluso aprovechando los conocimientos y habilidades de personas ajenas a la propia policía y el reencuentro de viejos compañeros del caso anterior que siguen aportando su manera de investigar aunque ya no formen parte del equipo formal de la comisaría. 

A mi personalmente, me ha vuelto a cautivar esta autora. Los dos casos paralelos están muy bien diseñados y ya advierto que, bajo mi punto de vista, es necesario leer antes la novela anterior porque si no hay cuestiones en el desarrollo de esta nueva entrega que no se podrán entender bien. Espero que podamos tener pronto una nueva novela de esta serie protagonizada por Ana Aren.


miércoles, 6 de marzo de 2019



No ha sido un mal mes este segundo del año aunque hacía mucho tiempo que no tenía un "pinchazo" con una lectura, que no abandonaba un libro y este mes después de llegar a la página 100 y darle una oportunidad, dejé de leer una novela.

No obstante, el resto han sido unas excelentes lecturas, algunas de ellas cinco estrellas, que me han hecho disfrutar para compensar el "pinchazo".

LIBROS LEÍDOS.


SEGUIMIENTO DE RETOS ANUALES.


RETO GENÉRICO: 15/40.
RETO 25 ESPAÑOLES: 9/25.
RETO DE LA A A LA Z: 8 letras y 1 especial
RETO ME GUSTAN LOS CLÁSICOS: Sin empezar.


#hastaelmesqueviene



martes, 5 de marzo de 2019

de Jussi Adler Olsen.


Título: Los chicos que cayeron en la trampa
Autor: Jussi Adler Olsen.
Editorial: EMBOLSILLO, 2012.
Páginas: 470

SINOPSIS.

A finales de los años noventa, la policía encuentra, en una casa de veraneo en el norte de Dinamarca, a dos hermanos adolescentes brutalmente asesinados. Han sido golpeados, torturados y violados sin compasión. La investigación policial apunta a que los culpables pueden hallarse entre un grupo de jóvenes de buena familia, hijos de padres exitosos, ricos, cultos. Sin embargo, el caso se cierra muy pronto por falta de pruebas concluyentes hasta que, pocos años más tarde, uno de los sospechosos se entrega sin razón aparente y confiesa el crimen.

Supuestamente, el misterio se ha resuelto. Pero entonces ¿por qué los archivos del caso aparecen veinte años después en el despacho del inspector Carl Mørck, jefe del Departamento Q? Al principio Mørck piensa que el caso está ahí por error, pero pronto se da cuenta de que en la investigación original se cometieron muchas irregularidades.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Me encantó el primer libro de esta serie del Departamento Q (y la película también, por cierto) así que he decidido continuar con ella. Me gustan los casos y, desde luego, los personajes protagonistas.

Tras la resolución del caso de La mujer que arañaba las paredes, el Departamento Q que, en realidad no es un departamento ni nada, si no solo una pareja de personajes marginados del resto de la comisaría como para apartarlos y que no interfieran en el trabajo diario, coge fama y a Carl Morck y Assad se les une una secretaria o administrativa rebelde, Rose, que planta cara a ambos y comienza a hacer suyas las dependencias. Eficiente, un poco "sota" y lista consigue poner pronto a los dos hombres en su lugar e integrarse en ese escaso espacio que les han dejado en el sótano.

El caso que les toca en esta ocasión es, como el anterior, un caso extraño, sobre todo, porque por los hechos que acontecieron en los años 90 (20 años antes) con el asesinato de una par de hermanos, ya hay un supuesto culpable en la cárcel, alguien que confesó en su día que había cometido los macabros hechos. Por ese motivo, ese expediente ya resuelto no debería haber aparecido en el Departamento Q. Sin embargo, Carl y Assad se ponen a investigar a un grupo de antiguos compañeros de un centro educativo al que van personas con alto nivel económico, una pandilla de chicos y una chica, casi una hermandad que giraba alrededor de la chica que era el centro de muchas de sus actuaciones; una chica que en la actualidad es una "sin techo" y que vaga por la ciudad, siempre escondiéndose de sus antiguos compañeros, que tienen todos los medios a su alcance y el dinero suficiente como para hacerle un seguimiento.

La verdad es que es una lectura pausada porque tanto Carl como Assad lo son. Tienen que investigar siempre casos que se remontan a muchos años atrás en las que muchas personas ya no existen o ya no recuerdan, hay muchos vacíos documentales y muchas gente siempre interesada en que nada se remueva y se vuelva a tocar. Una historia bastante escalofriante de jóvenes perversos que continúan siéndolo porque se creen inmunes. Se libraron muchas veces y piensan que siempre pueden volver a librarse. Por otro lado, con Rose, la nueva secretaria del Departamento se producen situaciones que me han producido muchas sonrisas por esa tensión verbal que existe entre Carl y ella. Una situación que, sin duda, destensa de tanta perversión que se encuentra en la trama y en los que la protagonizan.

Me ha gustado mucho esta nueva entrega del Departamento Q y seguiré, como ya he comentado, con el siguiente. Se sale de las investigaciones habituales de la policía porque hay que remontarse al pasado y la sistemática cambia y resulta muy interesante, manteniendo en todo momento la intriga en la persona que está leyéndola.


lunes, 4 de marzo de 2019



Semana de carnaval en muchos lugares, por tanto, semana más corta en el trabajo en mi caso. En Badajoz el Carnaval es la fiesta local más importante de modo que tenemos siempre este excelente puente.

He comenzado a leer Los asquerosos de Santiago Lorenzo, un libro que me recomendó estas pasadas Navidades una prima de la que no suelo dudar cuando me recomienda lectura. También leeré Reina Roja de de Juan Gómez Jurado, el libro que me regalaron estas Navidades uno de mis amigos invisibles.



SORTEOS.


Pedro de El búho entre libros, Manuela de Entre mis libros y yo, Teresa de Leyendo en el bus y Concha y Bea de De lector a lector sortean cuatro ejemplares de Los crímenes de Alicia de Guillermo Martínez.






Mª Ángeles del blog Bookeando con MAngeles está de Aniversario bloguero y sortea un ejemplar de La sospecha de Sofía de Paloma Sánchez-Garnica.








#Quepaséisbuenasemana 

viernes, 1 de marzo de 2019

de Mercedes de Vega.


Título: Todas las familias felices.
Autora: Mercedes de Vega
Editorial: Plaza y Janés, 2018
Páginas: 428.

SINOPSIS.

Teresa Anglada ve cómo su vida de periodista de éxito se desmorona cuando su hija Jimena desaparece en el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid sin dejar rastro. Presa del pánico, Teresa tarda en caer en un detalle: su hija ha desaparecido un 21 de diciembre, el mismo día que lo hizo su padre en 1970. Lo que todavía no sabe es que una de sus antecesoras murió en ese mismo lugar sesenta y siete años atrás, cuando el museo era el Hospital Provincial de Madrid, si bien nunca se encontró su cadáver.

Para recuperar a la pequeña Jimena, Teresa deja su trabajo y emprende una investigación que la obligará a ahondar en el pasado de su familia. Este viaje la enfrentará a sus propios fantasmas, a la pérdida de su padre, y a saber realmente quiénes son los Anglada, hasta alcanzar un clímax del que nadie saldrá indemne.

Con un dominio envidiable de la prosa, Mercedes de Vega regresa al universo que creó en su anterior novela, Cuando estábamos vivos, para sumergir al lector en un drama torrencial que explora las luces y las sombras que todas las familias guardan en su interior.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Este libro me tocó hace unos meses en el blog de Bookeando con Mª Ángeles y ya solo con ver su portada y que en el título aparece la palabra "familia" es motivo suficiente para que llame mi atención. Me encantan las sagas familiares, los secretos de familias, esas historias y recuerdos escondidos que se dejan ver a través del polvo de unas cartas, unos cuadros con secretos en sus marcos o algún papel amarillento perdido en el abrigo de un baúl olvidado en el desván.

Y esta vez no me he equivocado. He leído con cierta ansia este libro porque quería saber y saber hasta el fondo que era lo que había ocurrido con la familia de Teresa Anglada, por qué desaparece su hija y qué le ocurre cuando aparece, cuál es la historia de su familia y que peligros la acechan sin que ella los perciba. Y aún más, ya hace unos días que terminé la lectura de la novela y los personajes aún me siguen acompañando. Me ha dado mucha pena dejarlos atrás y no volver a saber de ellos.

Como en otras historias familiares llenas de secretos, Todas las familias felices se desarrolla en dos líneas temporales diferentes aunque hay ocasiones en que incluso retrocederemos más allá para hilvanar correctamente los hechos hasta el presente. La primera línea temporal acontece hacia 1970 cuando Tomás Anglada, el padre de Teresa, desaparece un 21 de diciembre en un pueblo perdido de Guadalajara llamado Milmarcos. Nadie sabe que ha ido a ese pueblo ni conoce sus intenciones. Tomás ha sido un niño huérfano que ha sido criado en un antiguo hospicio de Madrid por las monjas y lleva un tiempo investigando su pasado.

La segunda línea temporal se desarrolla  a partir de la desaparición de Jimena, de siete años de edad, hija de Teresa Anglada y, por tanto, nieta del desaparecido Tomás, treinta y tres años después y también un 21 de diciembre en el Museo Reina Sofía, que fue el antiguo Hospital Provincial donde falleció la abuela de Teresa. Todo un cúmulo de casualidades y coincidencias que animan a Teresa a investigar sobre el pasado de su familia empezando por la desapareción nunca resuleta de su padre para remontarse a los años 30 en que los secretos familiares comienzan a forjarse en ese lugar recóndito de Milmarcos.

Me ha parecido una historia apasionante, llena de intriga y misterio pero también de un dolor profundo, de ese dolor que se queda fijo con el tiempo y que es difícil que desaparezca porque faltan las explicaciones, faltan esas motivaciones que muchas veces los mayores se llevan a la tumba y los que quedan continúan viviendo sin ese conocimiento que les aporte algo de paz.

No conocía a la autora pero desde luego no voy a perderla de vista porque me ha cautivado con su historia y con su manera de contarla. Una historia familiar que se remonta a los años 30 con una ambientación del Madrid de la época que me ha encantado. Ese Hospital Provincial, hoy Museo Reina Sofía, esas calles antiguas de Ciudad Lineal que el devenir de los tiempos ha ido transformando y, sobre todo, ese Parque del Oeste que esconde tanta historia en diferentes épocas de una ciudad que ha vivido guerras, traiciones y miles de pasiones.

En definitiva, una novela que cautiva de principio a fin. Bien escrita, con una prosa sencilla pero elegante; unos personajes muy potentes y contrastados: desde la inocencia de unas niñas de apenas siete años a la maldad y avaricia de unos usurpadores que no dudan en matar y ocultar para mantener el "status quo" que ha perdurado casi cien años. Sin duda os la recomiendo.


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