Título: Amapolas en octubre
Autora: Laura Riñón Sirera
Editorial: Espasa, 2016
Páginas: 328.
Resumen Oficial.
Entre una habitación de hospital y una librería de ensueño, llamada JO, discurre la vida de una mujer, Carolina, que, a punto de alcanzar la cuarentena, se encuentra en una auténtica encrucijada: sus padres, alrededor de los cuales gravita su vida entera, han sufrido un terrible accidente. Su padre ha fallecido y su madre, consciente pero sin habla, se recupera en una clínica.
A partir de los encuentros con la convaleciente, Carolina irá desgranando, a través de diversas historias, la peculiar crónica de su existencia y la de los suyos, componiendo un mosaico con la memoria de una familia que, teniéndolo todo para ser feliz, no ha sabido evitar ser desdichada.
Carolina reconstruirá su identidad y recuperará su voz a través de una curiosa «terapia» que imagina para sacar a su madre, Bárbara, de su estado de postración: cada tarde le hará compañía y le leerá libros que han tenido un significado especial en ciertos momentos de su juventud. La elección de títulos responde al particular «mapa afectivo» de la librera y contribuirá a conjurar por fin y para siempre los fantasmas que la atormentan.
Impresión personal.
"Las grandes decepciones llegan cuando esperamos un gesto de los demás, porque por mucho que nos empeñemos, las personas no actúan como nosotros deseamos que lo hagan" (p.15)
Pareciera que este año va la cosa de madres e hijas porque éste es el segundo libro en que una hija se sienta ante su madre en un hospital como escenario y a través de la palabra se explicitan cuestiones, hechos y, sobre todo, sentimientos que es lo que más ocultamos casi siempre, y consiguen ponerse a bien entre ellas y con ellas mismas y el mundo que les rodea.
Me ha encantado este libro y lo ha hecho por dos motivos: primero, porque me ha llegado al corazón la manera de escribir y de expresarse de esta autora. He tomado de muchos párrafos, como el que podéis leer más arriba, frases y pensamientos contundentes que todas sabemos que están ahí pero que no sabemos o no nos atrevemos a expresar. Esos sentimientos que alguna vez en la vida tienes, te dañan o te emocionan y te hacen vibrar y muchas veces no sabes explicar y cuando consigues hacerlo la mayor parte de las veces, es demasiado tarde expresarlo ante quien tocaba porque ya no está. Y segundo, me ha encantado por la historia (amen del título y la portada del libro, claro). Una madre postrada en el hospital, callada pero consciente, que no sabes muy bien si te escucha o no; una hija infeliz y con tantas cuentas pendientes que por mucho que quiera avanzar está encallada en callejones oscuros, muchos de ellos imaginados y malinterpretados; unos personajes alrededor entrelazados sin remedio con ellas dos. Historias de vida diferentes que siguen caminos distintos para converger en una librería con encanto, JO (por la hermana mayor de Mujercitas) y una casa familiar donde la literatura y unos padres peculiares han forjado a dos hijos mellizos que intentan afrontar sus vidas desde una perspectiva muy peculiar.
"Cuando no sólo te aterra mirar cara a cara a los fantasmas del pasado, sino que aprendes a mirarlos con el cariño de todo lo compartido, nuestra alma deja de temblar por fin. Acaricias las cicatrices que luces con orgullo, porque sabes que detrás de ellas solo hay una lección aprendida, y conquistas un equilibrio que creías imposible" (p.248)
El personaje principal de Amapolas en octubre es Carolina, hermana melliza de Guillermo, está en ese momento de la vida en que ante la tragedia familiar que supone la pérdida de su padre y el estado de silencio de su madre, en shock tras el accidente que ambos sufrieron, necesita sacar desde su interior todos aquellos sentimientos que se han ido acumulando desde su infancia entre la duda de ser querida, el desasosiego que supone no entender a unos padres muy peculiares y la falta de autoestima tan propia de ella. Tiene muchas asignaturas pendientes con sus padres que nunca aprobó y necesita aprovechar la situación de su madre para ayudarse a sí misma y a ella pensando que puede reaccionar cuando se vaya desembarazando de todo aquello que le ha producido dolor a lo largo de su vida. Y lo hace, leyéndole a su madre aquellos libros que han ido marcando cada momento de su vida para concluir cerrando un círculo de recuerdos que no son más que esas cicatrices que todos tenemos en nuestro "haber" y que nos hacen crecer. Pero, coincido con ella, en que sienta muy bien expresarlas para cerrarlas definitivamente y poder exhibirlas como verdaderos trofeos de vida, que es lo que son.
A su lado, su hermano Guillermo, golpeado por la vida y, sobre todo, por la muerte de su esposa pero vitalista y optimista siempre a pesar de por donde ha pasado y está pasando. También Lana con su tremenda historia vital y su capacidad para sobrevivir a lo más atroz y su capacidad para perdonar y amar. Un elenco de personajes secundarios entrelazados de los que ya no os cuento más porque Amapolas en octubre es también un libro que te va sorprendiendo lentamente, a su ritmo y en el momento oportuno para que todos los protagonistas puedan ir cerrando esas heridas que aún molestan de vez en cuando y les impide avanzar. Todos son necesarios, todos se necesitan y me ha encantado la manera tan "sibilina" en que la autora los hace coincidir, como entrelaza vidas y como la literatura es el hilo conductor de todo. Me ha resultado muy emotivo.
No me extiendo más porque no quiero contaros más. Os animo a leerla. Me ha resultado una delicia pre-navideña. Bien escrita, bien hilada y muy sentida personaje a personaje, vida a vida. Y si, puede que podamos encontrar Amapolas en octubre ¿alguien piensa que es imposible?
También me ha gustado es forma de mostrar la vida a través de la literatura.
ResponderEliminarYa está en mi lista de pendientes. Un besote
ResponderEliminarPues la verdad es que la sinposis no llama mucho la atención, aunque sí lo hace la portada. Pero lo verdaderamente bueno es tu reseña. Has conseguido engancharme y por lo que cuentas me recuerda un poco a Una madre de Alejandro Palomas, no sé si irá por ahí la cosa... pero vamos que has conseguido que lo apunte en mi ya, enorme, lista de pendientes.
ResponderEliminarUn besazo y Feliz Navidad
Pues cuánto me alegra porque la tengo esperando turno y tu reseña llega como agua de mayo. Desde luego se nota que te ha encantado, derrocha emoción.
ResponderEliminarBesos
Me alegro mucho de leer tu buena crítica porque la gané en el sorteo que realizó su autora y seguramente me llegará en breves!
ResponderEliminarBesitos
Mañana sale mi reseña y veo que también has disfrutado de esta lectura tanto como yo.
ResponderEliminarUn beso
A cada reseña que leo de esta novela más ganas tengo de leerla, un beso
ResponderEliminarTambién la he disfrutado mucho,una lectura que deja una sensación muy bonita al terminar!
ResponderEliminarUn beso
Pues me has dejado con muchas ganas. Me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Que buen libro! me lo apunto sin dudar. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarSaludos!
Pues como le he dicho a Inés, yo sigo teniendo muchas dudas con esta novela y creo que finalmente la dejaré pasar.
ResponderEliminarBesos.
Me lo apunto porque solo oigo buenas criticas sobre este libro, aunque no son de las lecturas que suelo leer. Besos
ResponderEliminarEstoy esperando a que me llegue para ponerme con ella. Gracias por tu recomendación. Besos
ResponderEliminarPor lo que he leído se trata de un libro muy sentido y tierno, una de esas historias emotivas que tocan un poco el alma... Si cae en mis manos, de seguro que lo leeré...
ResponderEliminarSaludos!! ;)
A pesar de las buenas opiniones, es una novela que al final he decidido que si se me cruza bien, pero si no no iré a por ella.
ResponderEliminarBesos
Este quizá le podría gustar a Moniki. Lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarUn beso ;)
A mí no me importaría leerla. Creo que también puede ser una novela con la que disfrutar. Besos
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