HOTEL BORGES

de Francisco Granados.

Título: Hotel Borges

Autor: Francisco Granados

Editorial: En Huida Ediciones, 2016

Páginas: 290.

Resumen oficial.

Un cadáver que huye, un escritor que esquiva a sus lectores, un amor que consigue reabrir el pasado para descubrir mundos paralelos. Un investigador honesto lo que de verdad persigue es el rastro de sus propias culpas. Mientras, en algún lugar, el asesino se entrega su redención. Porque en este hotel, nadie es lo que dice ser. 

Historia de una persecución a lo largo de una ciudad que borra las huellas, Hotel Borges refleja el ansia del arrepentido por desandar sus pasos, y la insaciable búsqueda de la verdad en medio del caos que poblamos, bajo las cambiantes máscaras de la comedia humana. 

Impresión personal.

Hace unas semanas el autor de Hotel Borges me invito a alojarme en este Hotel durante unos días. Cómo ya me paseé de su mano por Venecia y por Estambul entre asesinatos y espías y hasta visité la primera en uno de esos puentes que gozamos en España porque me quedé con las ganas cuando leí su novela de Muerte en Venecia, no podía negarme a visitar este Hotel Borges, un hotel con nombre de escritor, ubicado en Madrid donde se reúne un grupo variopinto de personas que hacen prácticas de escritura creativa de la mano de una entrenadora muy peculiar.

Hotel Borges es una novela con una trama muy extraña. Se ha producido un asesinato en el Hotel y una señora de la limpieza encuentra el cadáver pero cuando da la voz de alarma y regresa a la habitación donde lo encontró, el cadáver ha desaparecido y sólo queda el rastro de sangre como prueba de que realmente allí hubo un crimen con su muerto incluido. El cadáver parece ser Héctor Siena, un periodista que trabaja en uno de los diarios del señor Giralt, que además le hace encargos de todo tipo y en los que no es necesario tener muchos escrúpulos. Así conoce Héctor a Ariadna, la preciosa mujer de Giralt con quien acaba teniendo una relación amorosa y quien, tras su muerte, acaba encargándole a un amigo de Héctor, Julio Castro, un simple profesor de secundaria, que investigue qué ha sido de su amigo, quien lo ha matado y quien se lo ha llevado.

A partir de esta compleja trama, Julio Castro, un inocente profesor andaluz que desconoce casi todo de una ciudad como Madrid empieza a tirar muy poco a poco de algunos hilos que le irán haciendo coincidir con una serie de personajes variopintos que a veces no sabes que relación tienen o pueden haber tenido con Héctor. Son personajes extraños moviéndose en un Madrid también muy desconocido y oculto a pesar de que se mueven por el centro de la ciudad. Pero todos mantienen una relación con el cadáver desaparecido aparentemente distante pero con una gran influencia en el desenlace que ha tenido su vida. La verdad es que me ha costado al principio enterarme bien de como se unían unos a otros pero a medida que he ido avanzando me ha parecido superoriginal el entramado de vidas, actividades y sentimientos de cada uno de ellos, incluyendo al arrepentimiento del propio asesino. Un querer desandar un camino imposible de rectificar; un intentar no lesionar más a quien realmente se quiere con actuaciones de protección que ya no tienen sentido. Julio Castro, con su enorme torpeza e inexperiencia además del desconocimiento sobre su propio amigo, irá dando tumbos por la ciudad de forma asimétrica y casi pareciera que el desenlace se produce por casualidad, más que porque él sea un investigador avispado. En el fondo parece que todos los personajes quieren que se sepa la verdad de lo que ocurrió con Héctor y que por ello su amigo llega al final de la investigación.

En Hotel Borges todo destila misterio; me he encontrado incluso con un Madrid opresivo, sórdido, entre calles que, aunque limítrofes con las grandes avenidas, me resultaban tan oscuras como los personajes. Personajes fuera de lugar, con excesivo miedo y excesiva preocupación fruto de la ignorancia y de la sospecha de que nadie es quien dice ser y de que la maldad se esconde en cualquier rincón.

De nuevo, Paco Granados me ha llevado de la mano por una visión de la ciudad de Madrid diferente con unos personajes que tienen una manera de mirar el entorno de forma distinta. Ariadna y Julio Castro, dos supervivientes en busca de una verdad que se esconde entre los rincones de una pensión de mala muerte, un hotel misterioso y un apartamento oculto donde acontecen hechos que ninguno de los dos entiende. Entre ellos, un culpable que intenta redimirse sin conseguirlo porque hay culpas que nadie puede perdonarse a sí mismo. Una lectura original, sin duda.