Título: Los niños de la estrella amarilla
Autor: Mario Escobar
Editorial: HarperCollins, 2017
Páginas: 336
SINOPSIS.
Jacob y Moises Stein viven con su tía Judit en París hasta que en agosto de 1942 se desata la gran redada contra los judíos extranjeros. Sus padres, conocidos dramaturgos alemanes, están ocultos en la Francia libre, pero antes de que su tía logre enviar a los niños al sur, los gendarmes los detienen y los llevan al Velódromo de Invierno, donde más de cuatro mil niños, cinco mil mujeres y tres mil hombres tienen que subsistir sin comida ni agua durante cinco días. Jacob y Moisés logran huir antes de ser enviados al campo Drancy. Cuando acuden a casa de su tía en París, ella ha desaparecido y deciden viajar por sí solos a Valence para buscar a sus padres, pero el camino no será ni seguro ni fácil.
IMPRESIÓN PERSONAL.
A veces las casualidades parecen programadas por lo bien que le salen a una. La lectura de este libro ha sido una de esas casualidades tontas que se te ponen delante simplemente cuando una anda buscando el libro de algún autor cuyo apellido comience por E para el reto de la A a la Z organizado por algunos blogueros. Encontré el autor buscado "Escobar" y entre sus libros esta portada y este título que me cautivó nada más verlo. Resulta curioso que los periodos más nefastos de nuestra historia reciente sean los que más me atraigan y no me canso de leer sobre nuestra Guerra Civil y sobre esa Segunda Guerra Mundial en que cada persona protagonista es en sí misma una historia con vida propia.
De esto va Los niños de la estrella amarilla. No de todos los niños que tuvieron que llevar esa estrella que, curiosamente, ahora vemos por todos lados en Navidad, sino de la estrella que tuvieron que ponerse Jacob y Moises, dos hermanos de 12 y 8 años escasos, que fueron apresados por la gendarmería francesa durante la ocupación nazi de Francia y llevados al Velódromo junto a miles de judíos en 1942 y que iniciaron un largo viaje solos desde Paris hasta Argentina pasando por Artenay, Nouan le Fuzeller, Bourges, Roanne, Lyon, Valence y Le Chambon sur Lignon. Una historia de ficción basada y apoyada en hechos reales que me han sorprendido gratamente porque habla de esperanza y solidaridad en un mundo lleno de caos y maldad. Una historia plagada de personajes comprometidos desde su más tierna infancia hasta la vejez, edad en que una buena causa orienta el fin de los días.
De la mano de los dos niños el autor nos lleva a lo que ocurrió en el Velódromo de París en el verano de 1942 en el que miles de judíos franceses y no franceses fueron recluidos durante días sin comida y sin apenas agua para luego ser deportados a los campos de concentración nazi, sobre todo, Auschwitz. De esas instalaciones, Jacob y Moises consiguen escapar e inician su periplo por toda Francia en busca de sus padres que habían abandonado París unos meses antes para intentar conseguir documentos para todos y marchar a Argentina, fuera del alcance de los nazis. De este modo, nos llevarán desde el París ocupado a distintas ciudades de tránsito donde personas solidarias y contrarias al régimen de Vichy y, desde luego, al régimen nazi, los van ayudando de diversas maneras hasta llegar a Le Chambon sur Lignon, una comuna francesa en la que su pastor André Trocmé y su esposa Magda tenían desde 1940 un sistema de acogida de refugiados con el apoyo y la ayuda de todos los ciudadanos de la comuna que llegaban con la amenaza de la deportación a los campos de concentración nazi. He leído varios artículos sobre lo que ocurría en esta comuna y lo cierto es que me ha impresionado el tesón, la fuerza y el tremendo amor que debe desprenderse de tantos ciudadanos de a pie que conjuntamente consiguieron salvar a más de 5000 personas de las garras del gobierno colaboracionista de Vichy y de los propios nazis.
André Trocmé con niños refugiados judíos |
Los niños de la estrella amarilla es un libro que te atrapa desde sus primeras páginas y no puedes dejar de leer hasta conocer el desenlace. El hecho de que los protagonistas sean dos niños de tan corta edad y solos en un mundo tan hostil, te acerca muchísimo a su situación, confías con ellos y desconfías de todos los que se le acercan. A veces te hubiera gustado aconsejarles y decirles a voz de grito que no se fiaran de fulanito o citranito, pero lo cierto es que ellos se complementan muy bien de tal manera que el tesón y el afán de protección de Jacob, el mayor, y la ternura y la imaginación del menor, Moises hacen que se complementen de tal modo que van consiguiendo sus objetivos con el apoyo de muchas personas que forman una gran cadena de amor y solidaridad. El conservador de Versalles, el carbonero y sus hijos, el casero de sus padres y el director del teatro de Valence y todos los ciudadanos de Le Chambon sur Lignon desde el padre Trocmé y Magda a Daniel Trocmé, el primo del primero, responsable del refugio de la localidad.
Cuando años más tarde les preguntaron las razones para su heroísmo, ellos contestaron que no se sentían héroes, que simplemente hicieron lo que había que hacer (protestantedigital.com)
Creo que no hace falta que os comente que me ha gustado mucho este libro. La sencillez con que está contada esta historia, la ternura y la convicción que destilan todos los personajes y, sobre todo, el saber que en un mundo de terror y maldad siempre hay alguien de verdad que si te cruzas con él, está para echarte una mano. Una historia emotiva y llena de valentía dentro de unos episodios que ocurrieron de verdad. Os la recomiendo.
No conocía este libro; siempre es instructivo e interesante leer sobre historias distintas sobre este nefasto hecho histórico. Apuntado queda.
ResponderEliminarUn beso
Me atrajo esta novela desde el mismo momento en que vi que se publicaba pero me frenó el que la historia se desarrollara desde el punto de vista de unos niños. He leído varias novelas de esta guisa y el dramatismo de los acontecimientos se desdibujaba por culpa de su inocencia. Besos
ResponderEliminarNo me gusta nada en la época en la que esta basada la historia y salí muy saturada en su momento, así que no me lo llevo. Besos
ResponderEliminarPues me pasa como a Marina que sea el punto de vista de niños no termina de convencerme.
ResponderEliminarUn beso
No conocía este libro. Me gusta leer también historias ambientadas en este período así que me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegro que te haya gustado pero lo voy a dejar pasar que no me llama la atencion.
ResponderEliminarSaludos
No me llama especialmente la atención, así que lo dejo pasar, a pesar de tus buenas sensaciones con él.
ResponderEliminarbesos
Le tenía echado el ojo desde que se publicó, pero me acabas de dejar con muchísimas ganas. Te ha quedado una reseña de lujo y que invita a leerla.
ResponderEliminarBesos
Este es de los míos... La temática me encanta y aunque he leído mucho sobre los acontecimientos de esa época no me canso de hacerlo. Por cierto, seguro que llevas el reto mucho mejor que yo... Besos
ResponderEliminarQué ganas tengo de hacerme con este libro!
ResponderEliminarBesotes
Me gusta muchísimo lo que has contado.
ResponderEliminarNo es mi momento para leer esta línea de argumento, pero me encajará en otro momento, así que me lo anoto ahora mismo.
Besos.
Solo he leído un libro de este autor y creo que no escogí bien porque era un pastiche de todas las cosas que definen a Stephen King, no se dejó ni una. Era como leer una copia mala de una novela de King. Y este señor tiene tanta fama que me quedé con la espina de leer algo suyo distinto a ver qué tal, así que esta novela que traes hoy, por lo que cuentas, es muy buena opción. La apunto para el año que viene a ver qué tal.
ResponderEliminar¡Besote!
No lo conocía, pero la verdad es que ahora mismo no me llama demasiado
ResponderEliminarbesos