martes, 28 de octubre de 2014

UN MILLÓN DE GOTAS

de Víctor del Árbol.

Si algo tengo claro antes de empezar esta reseña es que con este autor no hay fallo que valga. Este año me estrené con él leyendo Respirar por la Herida y luego La Tristeza del samurai para seguir con este Millón de Gotas y todas han sido lecturas "diez" como creo que serán todas las que caigan en mis manos de Víctor. Ya tengo su primer libro El peso de los muertos para completar todo lo que ha publicado y sé que es una apuesta segura que me hará pasar unos ratos inolvidables.


Título: Un millón de gotas.
Autor: Víctor del Árbol.
Editorial: Destino, 2014.
Páginas: 700.

Resumen oficial.

Gonzalo Gil es un abogado metido en una vida que le resulta ajena, en una carrera malograda que trata de esquivar la constante manipulación de su omnipresente suegro, un personaje todopoderoso de sombra muy alargada. Pero algo va a sacudir esa monotonía.

Tras años sin saber de ella, Gonzalo recibe la noticia de que su hermana Laura se ha suicidado en dramáticas circunstancias. Su muerte obliga a Gonzalo a tensar hasta límites insospechados el frágil hilo que sostiene el equilibrio de su vida como padre y esposo. Al involucrarse decididamente en la investigación de los pasos que han llevado a su hermana al suicidio, descubrirá que Laura es la sospechosa de haber torturado y asesinado a un mafioso ruso que tiempo atrás secuestró y mató a su hijo pequeño.

Pero lo que parece una venganza es solo el principio de un tortuoso camino que va a arrastrar a Gonzalo a espacios inéditos de su propio pasado y del de su familia que tal vez hubiera preferido no afrontar. Tendrá que adentrarse de lleno en la fascinante historia de su padre, Elías Gil, el gran héroe de la resistencia contra el fascismo, el joven ingeniero asturiano que viajó a la URSS comprometido con los ideales de la revolución, que fue delatado, detenido y confinado en la pavorosa isla de Nazino, y que se convirtió en personaje clave, admirado y temido, de los años más oscuros de nuestro país.

Una gran historia de ideales traicionados, de vidas zarandeadas por un destino implacable, una visceral y profunda historia de amor perdurable y de venganza postergada; un intenso thriller literario que recorre sin dar respiro la historia europea.

Impresión personal.

Antes de entrar directamente en el libro me gustaría comentar mis sentimientos y es que si algo caracteriza a las novelas de Víctor es que una siente. No es que te guste la  historia más o menos o te identifiques con los personajes, o que los ambientes esten bien definidos o no. Las novelas de Víctor del Árbol tienen un valor añadido para mi y es que me hace sentir cada vez que la tomo y la suelto. Muchas veces incluso sentimientos contradictorios por su contenido o por la propia contradicción en que muchas veces una vive cuando se enfrenta a situaciones que nunca se había planteado y que el libro te pone frente a la cara. Cada vez que he soltado la novela he sentido rabia y estupor, miedo y desesperanza, comprensión y cariño, ternura y fatalidad, impotencia y confianza. Una serie de sentimientos muy variopintos dependiendo de la época en que estaba leyendo, el personaje que participaba y los hechos, sobre todo, los hechos. Unos hechos demoledores y oscuros que Víctor nos va descubriendo a su ritmo y al ritmo que desea que los vayamos desgranando para que te vayan haciendo efecto en el corazón y en el cerebro. Las novelas de Víctor son novelas para sentir. Claro que pasan cosas, muchas cosas pero quizás lo importante no es que las cosas pasen sino tu actitud ante lo que pasa y la actitud de los personajes. Por eso muchas veces consigue que te enfrentes a ellos, que los juzgues, los perdones y te reconcilies con algunos y busques con empeño la esperanza que, sin duda, deja abierta en algún resquicio que tienes que vislumbrar. Tu decides si la tomas o la dejas, como la vida misma, Víctor me hace decidir si rendirme al desastre o seguir luchando aunque no sea más que "una gota en el océano de la vida".

En realidad las novelas de Víctor son sagas familiares, todas entrelazadas, familias con secretos brutales, por eso son secretos, porque son duros y crueles, unos secretos personales y familiares que te calan el alma a ti y a cada uno de los personajes. Todos los personajes tienen heridas; mientras más cerca de los hechos trágicos de partida se encuentren, la heridas son más profundas y la sed de venganza mayor. De esas heridas y de esa sed de venganza surge el presente que nos dibuja Víctor. Una mujer desesperada se suicida aparentemente después de asesinar al, a su vez, asesino de su hijo. Y digo aparentemente, porque en esta novela todo es apariencia, todos esconden tan bien sus secretos que parecen lo que no son, que actúan como no se espera de ellos pero todos a su manera y en su proporción hacen daño a alguien. Todos son culpables de algo, aunque sólo sea de no saber o de no querer saber, de callar o de no poder hablar. Es igual, se unen víctimas y culpables y acabas por no diferenciarlos. Las víctimas del ayer se acaban convirtiendo en los culpables de hoy y se ceban con las generaciones siguientes que sin saberlo arrastran viejas deudas que los marcan de por vida o los determinan en la muerte.

Las novelas de Víctor del Árbol no son para contarlas ni siquiera para reseñarlas. Hay que vivirlas leyéndolas. Te transportan en el tiempo, te llevan a lugares donde no quisieras nunca haber ido pero, por contra, quieres conocerlo todo, todo lo que pasó, todo lo que pasa y como lo hace y cómo reaccionan los protagonistas de las consecuencias del pasado. Laura, Gonzalo, Irina y Anna, Elías y Esperanza, Alcázar e Igor, todos ellos forman parte de un entramado temporal de tragedias personales provocadas en un momento histórico donde algunos de ellos, víctimas de la situación tomaron decisiones trascendentales que acaban de marcarlos de por vida a ellos y a sus hijos y nietos. Nada es justo, ninguno seguramente es culpable porque las circunstancias los empujaron, pero ellos eligieron y aún en la actualidad también tienen una posibilidad de elegir si quieren romper con ese pasado injusto que los persigue. Unos personajes muy duros, incluso llenos de maldad y de odio. Pero también otros que miran con los ojos abiertos lo que ocurre a su lado sin entender bien de donde viene tanta desgracia.

En definitiva, una novela que desgarra en lo más profundo, una historia dentro de la historia real de mucha gente anónima, una obra para leer despacio y con un buen asidero pero también para disfrutar una manera de escribir que no te deja indiferente, que te recuerda lo vulnerable que somos y lo fuertes que podemos llegar a ser cuando estamos en situaciones límite.


18 comentarios:

  1. He pasado de puntillas por tu reseña ya que estoy leyéndola ahora mismo, besotes!

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  2. Totalmente de acuerdo contigo. Víctor ha sido el gran descubrimiento del año y tengo claro que todo lo que escriba me va a gustar.
    Besos

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  3. Muy buena la reseña. No conocia el libro pero por lo que cuentas me parece ser una lectura obligatoria. Besos

    ♥ Blog Capricho Literario

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  4. Leí Respirar por la Herida en verano y me gustó tanto este autor que compré esta otra enseguida. Todavía no me he puesto con ella y mucho estoy tardando...
    Un beso

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  5. Definitivamente, tengo que hacerme con algún libro de este hombre...

    Besotes

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  6. Y yo todavía sin leer este libro y eso que con cada reseña que leo más ganas tengo de hacerme con él, estoy deseando descubrir su historia y creo que también me encantará
    Besos

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  7. Para mi Víctor del Arbol ha sido todo un descubrimiento. Estoy totalmente de acuerdo con tu reseña. Besos.

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  8. Suscribo punto por punto. ¿He dicho ya que Víctor del Árbol ha sido mi gran descubrimiento de 2014? Sí, lo he repetido mil veces y no me cansaré. Espero leer muy pronto La tristeza del samurái aunque con tanto pendiente no sé yo...
    Besos.

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  9. Creo que estoy tardando y es que además la gente esta como encandilada con el autor. Debo probarlo

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  10. Todavia no he leido a este autor a ver si me hago con este titulo suyo, un beso

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  11. Estoy detrás de leer a este autor desde que Laky organizó la lectura de La tristeza del samurai. Lo compré, pero ahi sigue en la estantería, siempre se intercalan otras lecturas, pero espero hacerle el hueco que se merece pronto.
    Un beso!

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  12. ¡Qué ganas le tengo a este libro!
    Besotes!!

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  13. Que reseña tan espectacular. Jamás he leído algo del autor, pero tan sólo con lo que dices he quedado encantada; inmediatamente pondré este libro entre mis pendientes.

    Gracias por tu recomendación, ¡abrazos!

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  14. Es increíble como todos coincidís en lo que se refiere a este título. Yo sólo he leído "La tristeza del samurái" y es cierto que pocas veces una lectura ha conseguido impregnarme tanto de sensaciones (tristeza, en ése caso). Leeré este libro, seguro.
    Besos.

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  15. Una novela de gran calidad, como todas las del autor. Estoy segura que le espera una gran carrera.

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  16. Debo ser de las pocas que no han leído nada del autor, pero le tengo muchas ganas y creo que me estrenaré con este libro: la verdad es que me parece muy atractivo y que destila mucha calidad, por lo que he leído en distintas opiniones. 1beso!

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  17. Es el único que me queda de Víctor y tengo muchas ganas de hacerme con él.
    Besos

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  18. A mi me gustó mucho, Víctor es muy bueno, uno de mis preferidos.

    besos.

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