Título: Mujeres que compran flores
Autora: Vanessa Montfort
Editorial: Plaza y Janés, 2016
Páginas: 448.
SINOPSIS.
En un pequeño y céntrico barrio de la ciudad hay cinco mujeres que compran flores. Al principio ninguna lo hace para sí misma: una las compra para su amor secreto, otra para su despacho, la tercera para pintarlas, otra para sus clientas, la última... para un muerto. La última soy yo y ésta es mi historia.
Después de la pérdida de su pareja, Marina se da cuenta de que está totalmente perdida: había ocupado el asiento del copiloto durante demasiado tiempo. Buscando empezar de cero acepta un trabajo provisional en una curiosa floristería llamada El Jardín del Ángel. Allí conocerá a otras mujeres muy diferentes entre sí, pero que, como ella, se encuentran en una encrucijada vital con respecto a su trabajo, sus amantes, sus deseos o su familia. De la relación entre ellas y Olivia, la excéntrica y sabia dueña del local, surgirá una estrecha amistad de la que dependerá el nuevo rumbo que tomarán sus vidas.
IMPRESIÓN PERSONAL.
Hay libros que simplemente te gustan y hay libros que te embelesan y te cautivan de tal manera que se te quedan ahí anclados en el corazón y no quieres que dejen de andar ahí dentro para que de vez en cuando se te venga a la cabeza alguna frase, algún párrafo. Eso me ha pasado con este libro que me atrajo en su día por su portada y porque su nombre me identificó en una determinada época de mi vida cuando yo compraba también flores, una flor a diario, como si fuera un ritual que afianzaba mi estado de ánimo y mis sentimientos.
El Jardín del Ángel |
¿Sabes Marina? Hay una cosa que siempre me ha dado miedo. Las personas que se mueren sin haber pasado nunca por la fase de la crisálida se mueren sin conocerse a sí mismas. Qué menos que llegar hasta nuestros últimos días y decirnos: <<Encantada de haberte conocido>>. ¿No crees?Mujeres que compran flores es una novela muy dinámica, tanto como todas y cada una de sus protagonistas. Sus historias de vida, sus experiencias y sus decisiones y consecuencias te mantienen enganchadas a su lectura porque en realidad tu eres un poco de cada una de ellas. Quizás te identifiques más con alguna, pero formas parte del universo de todas porque es sencillo que en algún momento de tu vida hayas pasado por experiencias que te han provocado situaciones y/o sentimientos similares. Realmente, a mi personalmente me encantaría poder entrar cada día en una floristería como ésta y tener ese elenco de experiencias femeninas que te escuchan, te comprenden y se convierten en cómplices de tus avances. Cada una de ellas a su manera renace, toma decisiones que cambian el rumbo de sus vidas, al menos en esa parte que las estaba limitando para vivir plenamente. Con mayor libertad y pensando en ellas mismas y no en todo lo que les rodea.
... los que éramos fuertes, dijo pluralizando, sólo lo eramos porque teníamos la desgracia de soportar más cantidad de dolor sin desfallecer. Nuestro umbral del dolor era más alto. Pero eso no quiere decir que las cosas nos dolieran menos.
- Nuestro verdadero drama, ¿sabes cuál es, Marina? Que no se nos nota el sufrimiento. O al menos no tanto como a los demás...
Ya lo había visto con la mujer de Francisco, por ejemplo. Había jugado una partida muy bien jugada con la sola arma de su debilidad. El débil se ahogaba con un pellizco y conseguía la compasión y la ayuda, y el fuerte le consolaba mientras soportaba una operación sin anestesia mordiéndose los labios. El fuerte, cuando sufría mucho, se encerraba en su concha para superarlo, no fuera a preocupar a alguien o a abrumar a los demás con su dolor"La floristería se encuentra ubicada en un barrio emblemático de Madrid: el barrio de las Letras. Un lugar por el que me encanta pasear, disfrutar de su ambiente en una de sus innumerables terrazas de verano y donde un negocio de estas características encaja a la perfección. Un barrio bohemio de Madrid donde se unen historia y actualidad de una manera totalmente fluida: conventos que esconden restos de escritores con salas de exposiciones de lo más vanguardistas y cafés donde poder charlar de lo divino y de lo humano, parando el mundo de una ciudad que siempre tiene prisa. Reflexiones llenas de inteligencia y de mensajes que iluminan el alma.
- ¿Nunca te planteaste contar la verdad?
- Pero ¿por qué vamos a contar siempre la verdad? - Se indignó de pronto y quise no haber formulado esa pregunta-. ¿Por qué vamos a tener que desnudarnos ante una sociedad tan insensible y cruel con absurdas legitimaciones? Mira, hija, yo he tenido que contar muchas mentiras y medias verdades a lo largo de mi vida para poder tener una vida normal. Eso tiene un precio...A veces, Marina, la gente no se merece la verdad. Sólo la quieren para juzgarte.
En definitiva, una lectura que te "carga las pilas", llena de unos personajes que reflejan la esperanza en unas vidas que han de autoconstruirse por si mismas pero que cuentan con la fuerza de un grupo que, al final, anhela lo mismo. Una agradable lectura difícil de olvidar llena de ejemplos en los que te ves reflejada sin remedio. Totalmente recomendable.
También disfruté mucho con la lectura de esta novela. Me alegro que te haya gustado.
ResponderEliminarA mí no me gustó,incluso no llegué a terminarlo.Me parecía una especie de Sexo en Nueva York a la española que no me convencio.
ResponderEliminarBesos
No lo leí, lo deje pasar, pero veo que tu lo has disfrutado.
ResponderEliminarBesos
A mí me llama muchísimo la atención este libro, lo tengo fichado desde hace tiempo y estoy esperando a que venga a mí entre tanta novedad jajaja Lo leeré seguro, me encantan este tipo de historias de mujeres.
ResponderEliminarBesitos
Lo leí a principios de año y la verdad es que me gustó mucho más delo que yo pensaba. Siempre te identificas más con una, pero en cada momento de tu vida podrías hacerlo con una diferente.
ResponderEliminarHabía bajado expectativas por otras reseñas pero veo que te lo has pasado de fábula con él. Lo dejo ahí apuntadito.
ResponderEliminarBesos
No termina de convencerme esta novela, ya la dejé pasar en su momento.
ResponderEliminarBesos.
Pues ya veo que lo has disfrutado un montón, pero no termina de atraerme esta vez.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es un libro que así como no me compraría, si me lo regalasen lo leería, sin dudar.
ResponderEliminarBesosssss.
Este libro no entra en mis planes de lectura.
ResponderEliminarSaludos
Yo no soy mucho de este tipo de libros, pero sí que lo regalé estas navidades y a quien se lo regalé no le gustó. Me encanta la variedad de opiniones que pueden surgir tras la lectura de un libro, es la salsa de la literatura :)
ResponderEliminar¡Besote!
Pues a mí me lo regaló mi cuñada estas pasada Navidades, ahí está el pobre esperando su turno... Viendo tu reseña parece que está bastante bien, pero luego he leído alguno comentario... y la diversidad de opiniones es interesante. Veremos que me encuentro cuando empiece con él. ;)
ResponderEliminarUn besazo
Mira que no soy de estos libros pero últimamente no se porque son los que mas me llaman la atención. Besos
ResponderEliminarA mi hay algo que no me termina de animar con ella, creo que será un poco más de lo mismo y con tanto pendiente...
ResponderEliminarBesos
Es una historia muy chula... Fíjate que después de leerla me fui un fin de semana al barrio de las Letras y visité la floristería jeje. Besos
ResponderEliminarLeyéndote me han entrado unas ganas locas de llevarme el libro, creo que me gustará. Besinos.
ResponderEliminarNo creo que lo disfrutara igual, no me convence.
ResponderEliminarUn beso ;)
¡Hola, hola!
ResponderEliminarCómo estoy buscando este libro, me alegro que lo hayas disfrutado ¡Ojalá corra por la misma suerte!
Gracias por la reseña,
Saludos.
Pues no me importaría leerlo, en plan lectura ligera para desengrasar el cerebro.
ResponderEliminarBesotes
No me termina de convencer, pese a que me la recomendó mi hermana; tendría que leer los primeros capítulos para salir de dudas. Besos.
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