Título: Anatomía de un escándalo.
Autora: Sarah Vaughan
Editorial: Roca Editorial, 2018
Páginas: 384.
SINOPSIS.
El marido de Sophie, James, es un padre amoroso, un hombre apuesto, una figura pública carismática y exitosa. Y sin embargo, se le acusa de un terrible crimen. Sophie está convencida de su inocencia y está desesperada por proteger a su preciosa familia de las mentiras que amenazan con separarla.
Kate es la abogada contratada para llevar el caso: una profesional experimentada que sabe que sólo se puede ganar el caso a través de una buena argumentación. Pero Kate busca la verdad en todo momento. Está segura que James es culpable y que está decidido a pagar por sus crímenes.
¿Quién tiene razón acerca de James? ¿Sophie o Kate? ¿Se mueven por algo más que por una impresión y experiencia personales? A pesar de su educación privilegiada, Sophie es consciente de que su hermosa vida no es inviolable. Lo ha sabido desde que ella y James se enamoraron en Oxford, y ha sido testigo de la facilidad con la que el placer puede convertirse en tragedia.
Muchas personas no quieren saber qué sucede entre un hombre y una mujer cuando están solos: en la cama, dándose un abrazo, en el ascensor, o solos en un patio de la Universidad de Oxford iluminado por la luna…
Una vez se topó con un chico, y sintió cómo el corazón latía de emoción… y luego de miedo. Sophie nunca entendió por qué su compañera de universidad salió de Oxford tan repentinamente. ¿Qué pensaría ahora Sophie si supiera la verdad?
IMPRESIÓN PERSONAL.
Ya se sabe que en muchas ocasiones, por desgracia, la realidad supera a la ficción y en esta ocasión la autora de esta novela, Sarah Vaughan nos trae a la palestra una temática de rabiosa actualidad, esa actualidad que acabamos de ver denunciada por millones de mujeres en España que han salido a las calles a decir y gritar por enésima vez, entre otras cosas, que cuando una mujer dice que NO, no quiere decir otra cosa diferente a No. ¿Cómo es posible que aún hoy, en nuestros modernos y vanguardistas días, aún haya que ir reivindicando que estas dos simples letras significan lo que significan y no otra cosa diferente? Que no ha lugar a interpretación, que no nos reprimimos cuando las decimos, que tenemos claro que queremos en cada momento. En fin, de esto, y de como las mismas mujeres, muchas veces por nuestros silencios, mantenemos el status quo de esos hombres que creen que pueden salvarse de sus miserias, va esta novela. Y también va de justicia, tardía pero justicia al fin y al cabo.
James es Subsecretario de Estado e íntimo amigo del primer ministro inglés. Un pez gordo de la política británica que ha llegado a lo máximo y que como casi todos, aspira a permanecer en esa situación de privilegio muchos más años. Felizmente casado con Sophie y con dos niños, lleva una vida aparentemente rutinaria y feliz, sin grandes sobresaltos que puedan alterar su situación privilegiada. Sin embargo, esa vida tan idílica, no lo es tal, y acaba reconociendo a su mujer que mantiene una relación de meses con otra mujer, Olivia, una chica joven que trabaja en su oficina. Una relación típica basada en el poder del superior jerárquico sobre una de sus trabajadoras, que acaba denunciándolo por violación, algo que amenaza con dar al traste con su carrera política y con su vida matrimonial y familiar.
La acusación la lleva adelante Kate Woodcroft, una abogada especializada en casos de violencia de género, consciente de la dificultad que existe en demostrar un delito de estas características en los que los únicos testigos del mismo son los mismos implicados y es la palabra de uno contra el otro y donde la mujer lleva todas las de perder debido a la influencia que la cultura machista tiene en la mayor parte de los miembros de un jurado. Lo vemos a diario en los medios de comunicacion. Las mujeres violadas, asaltadas o agredidas en cualquier forma acaban siendo tratadas más como acusadas que como víctimas de la agresión. Sus vidas, su forma de vestir, la manera de relacionarse, su educación y sus vivencias anteriores se miran con lupa para demostrar que le haya pasado lo que le haya pasado, ha sido ella la única responsable y no el agresor que no ha podido evitarlo.
Ésta es una de las partes principales de la novela, el tratamiento jurídico de un caso de violación, de un caso de poder de un político situado en lo más alto contra una víctima que está en situación de desventaja desde que se atrevió a realizar la denuncia.
Sin embargo, también es una novela donde la intriga y el suspense está muy presente porque la autora a través de los capítulos en los que cada personaje, de forma monográfica, va expresando lo que piensa, lo que ocurre a su alrededor y lo que pasó en el pasado, no sólo nos los retrata perfectamente sino que nos va planteando dudas no sólo sobre el propio acusado sino sobre cada uno de los intervinientes: Sophie, Kate, Aly, Tom, etc. Cada capítulo está contado desde el punto de vista de uno de los personajes que intervienen. Incluso aparece una tal Holly, una antigua compañera de la Universidad de Sophie y James, que en un principio, ni siquiera consigues averiguar el motivo de su aparición. Toda una estructura que va y viene entre tiempo pasado y presente y unos personajes y otros, que me ha parecido todo un acierto porque los llegas a conocer muy bien y acabas convirtiéndote también en parte de ese jurado que además de juzgar a James, los juzga a todos ellos.
En definitiva, me he encontrado sin intuirlo siquiera con una novela muy potente, tan dura como real, que cuenta con unos personajes perfectamente definidos en su papel, con independencia de que te identifiques más con unos que con otros. En general, todos son culpables de algo, unos de acto y otros por su silencio, por la ocultación de lo que pasó y por las mentiras del presente. Algunos hechos, por mucho que se anteponga como excusa el amor, son imperdonables. Pero silenciarlos, también debe ser un delito. Una novela que, por desgracia, tiene una temática de rabiosa actualidad.
No me importaría leerla, me gusta lo que cuentas y es de las novelas que me suelen gustar.
ResponderEliminarBesos
Estoy de acuerdo contigo. Es una novela estupenda.
ResponderEliminarPues me llama la atención ese tratamiento jurídico y como se desarrollaría ese caso con solo esas versiones contradictorias de los implicados, pero ahora mismo tendrá que esperar, que tengo acumulado.
ResponderEliminarUn beso
Suena estupenda, me la llevo. Besos
ResponderEliminarYa había visto una reseña y me llamó la atención... la apuntaré en la lista de deseos, aunque este año no quería "llevarme" muchos libros, jeje...
ResponderEliminarUn besazo
Totalmente de acuerdo con tus primeras palabras Ángela, si decimos no es no. La temática me gusta, creo que tendré que añadir esta novela a mis pendientes.
ResponderEliminarBesitos
No me había fijado en esta novela. Pero ahora has conseguido despertar toda mi atención.
ResponderEliminarBesotes!!!
EStaba intentando no anotármela con todo lo que tengo pendiente, pero te has salido con la reseña. Me lo anoto.
ResponderEliminarBesos.
Me había llamado la atención, pero ante tanto pendiente la había dejado de lado. Besos.
ResponderEliminarSi se cruza en mi camino la leeré sin duda. Vamos, que tampoco es que tuviera muchas, pero has sido la mar de convincente con la reseña.
ResponderEliminarBesos.
La tengo apuntada veremos para cuando. Besinos.
ResponderEliminarMe apetecía mucho está historia y veo que es tan potente como promete. Muy de actualidad aunque ojalá lo fuese de menos. Muy buena reseña.
ResponderEliminarBesos
Pues me la llevo anotada por si la veo por ahí que me has convencido
ResponderEliminarBesos
A ver si bombardeando a la sociedad desde diferentes ángulos se toma conciencia de una vez. No me importaría nada leerla porque se intuye por tu reseña que cala hondo. Besos
ResponderEliminarMe atrae y si se cruza des de luego lo leería.
ResponderEliminarUn beso ;)
No me importaría leerlo, pinta bien =)
ResponderEliminarBesotes
Me la llevo anotada. Por lo que nos cuentas en tu reseña, es una lectura muy apetecible. Besos.
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