Título: El secreto del orfebre
Autora: Elia Barceló
Editorial: Roca Editorial, 2017
Páginas: 128.
SINOPSIS.
Tan breve como intensa, tan fácil de leer como difícil de olvidar, tan sencilla en sus recursos como inquietante en el recuerdo, esta es una novela de amor. Uno de esos raros ejemplos en los que la literatura se lanza sin miedo a abordar los temas eternos, y lo hace para que nos planteemos cuestiones fundamentales: ¿es el tiempo más fuerte que el amor?, ¿de qué forma perdura la belleza?, ¿es el cuerpo un mapa del deseo con fecha de caducidad?, ¿puede el deseo alterar la realidad? La nostalgia, el sexo, la pasión, la identidad..., nos hallamos ante una obra que abordando los sentimientos en profundidad, sabe ser rigurosamente nueva: una bellísima historia del fin del milenio sobre la imposibilidad del amor. Simplemente hay que abrir el libro y comenzar a leer.
En esta reedición de El secreto del orfebre se añaden unas páginas inéditas del cuaderno de su protagonista, Celia Sanjuán; un texto adicional que convierte a esta novela de Elia Barceló en una nueva obra, reconfigurando su significado y ofreciendo con maestría otro giro final.
En esta bellísima pieza literaria su autora nos recuerda que somos palabras, que somos seres que nos narramos a nosotros mismos, creando así nuestra propia historia. En la búsqueda nostálgica de algo que puede estar o no estar allí, esta novela corta tan breve como intensa presenta una historia de amor e identidad que desafía los hilos del tiempo, de la soledad y de la memoria, en aquel espacio en el que el deseo tiene su propia dimensión y la pasión sus propias leyes.
Una novela llena de lírica y sentimientos, una historia de amor imposible. Una pieza de orfebrería, una joya literaria que nos lleva a sumergirnos en lo más recóndito de nosotros mismos. Porque también estamos hechos de la materia con la que se construyen los recuerdos.
IMPRESIÓN PERSONAL.
Hace un par de semanas que leí esta novela (o más bien este relato) porque no sabía muy bien que me iría indicando el paso del tiempo sobre ella, sobre sus personajes, sobre la maldición y la bendición del tiempo que nos toca vivir, sobre la posibilidad de poder volver atrás y reprogramar tu vida y aquí ando todavía sin saber, pero con ese nudo en la garganta que a todos nos provoca lo perdido, lo que ya nunca será, lo que fue y apenas disfrutamos y el mañana que nos amenaza día a día con una cana más, una arruga más en el entrecejo, un dolor que nunca tuviste y que no sabes de dónde salió si no hiciste nada para tenerlo. La vida al fin y al cabo que avanza y se pierde en tu destino. Sigo sin saber si me gustaría volver atrás y eso que muchas veces digo que daría la vida por volver a ver a mi madre y estar con ella sólo un día. Pero con esta novela he pensado en serio sobre el asunto y seguramente sólo quiero reponer platos rotos que han formado parte de mi propia vida, tomar decisiones diferentes para evitar daños que me han conformado en muchos aspectos de lo que soy, pero no me falta un amor perdido como le faltaba al protagonista de esta novela y a Celia, su gran amor.
El secreto del orfebre es una historia de amor perfecto y a destiempo. En pocas ocasiones dos almas tan diferentes en el tiempo encajan de forma tan maravillosa que el pasar de tiempo no les afecta en absoluto más allá de la pena por la ausencia y el ansia por el reencuentro. Una mujer mayor, tan mayor como su propia madre, y un chico de apenas veinte años, casi adolescente; y una anciana, camino de la muerte que cierra el libro de una historia de espera, como la Penélope de Serrat y un hombre maduro que regresa cuando ya es tarde, cuando ya nada tiene solución. Dos vidas condenadas a rehuirse como si fueran polos opuestos, condenados a no coexistir en un mismo tiempo y a reconocerse y un toque de misterio y esa magia que me enamora, que consigue que las cosas pasen simplemente con un cerrar de ojos y un deseo potente.
Dos tiempos diferentes y dos personas que se anhelan y que viven hundidos cada uno en la ausencia del otro y una sociedad que mira de reojo lo que acontece, impasible, jueza implacable que no perdona el abandono y que castiga a quien es engañado o abandonado con la maledicencia y el escarnio permanente.
Una delicia de lectura. Una delicatessen que se me ha terminado excesivamente rápido, tanto que me he quedado con ganas de más. Ha sido como una transgresión cuando una se pone a dieta y se toma un helado pequeño. Elia Barceló te da el mejor helado, el de mejor sabor y fabricado con mimo, pero yo quiero más y que sea pronto.
Será una de mis próximas lecturas. Veo que te ha dejado reflexiva y te ha encantado. Espero que a mi también me guste. Besos
ResponderEliminarMe gustó El color del silencio,por lo que esta novela está en mi lista de pendientes, quiero leerla y disfrutarla, como veo que lo has hecho tú.
ResponderEliminarBesos
Preciosa reseña, Ángela. Cómo se nota que te ha calado la historia. Celia nos va conquistando con cada publicación, eh?
ResponderEliminarBesos
Apuntada la tengo desde que salió pero no creas que estoy convencida a pesar de todas las buenas impresiones que estoy leyendo, me da un poco de miedo el romanticismo que desprende.
ResponderEliminarUn beso
A mí también me pareció una delicia, de hecho fue una de mis mejores lecturas del 2017.Y sí, sabe a poco jajaja
ResponderEliminarBesitos
Pues espero hacerle un hueco pronto, que me apetece desde que vi las primeras reseñas...
ResponderEliminarUn beso
Todavía no he leído la novela, pero sólo por cosas como las que encuentro en tu reseña, merece la pena que la hayan escrito. Besos.
ResponderEliminarLa verdad que tenía dudas pero es que encima siendo de un orfebre no puedo pasarla por alto. La tengo anotada.
ResponderEliminarBesos.
Ángela qué preciosidad de reseña, casi me has hecho llorar. Lo tengo en casa y voy retrasando su momento porque creo que ahora estoy algo sensible de más y prefiero estar más entera cuando la lea.
ResponderEliminarUn beso
Yo quiero catar esta delicatessen porque la anterior novela de esta autora me enamoró. Besos
ResponderEliminarNo sé qué hago que no me pongo ya con este libro que lleva algún tiempo esperándome en casa.
ResponderEliminarBesos.
Pues voy a tener que hacerme con esta novela, que me llama mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Qué bonita reseña. Espero poder leerlo algún día y disfrutarlo tanto como tú.
ResponderEliminarBesos
Pues hasta ahora no me había fijado en la extensión de la novela. Había leído varias reseñas pero nunca me fijé en su volumen. La cosa es que me tentaba más la novela anterior de la autora pero ahora, viendo que esta es tan cortita y que tengo tanto que leer, lo mismo me decanto por pillar esta primero. A ver si se me cruza. Besos
ResponderEliminarNunca había oído hablar de este libro, pero no descarto leerle:)
ResponderEliminarPor cierto me ha encantado tu blog, así que me quedo por aquí. Si te apetece te invito a que conozcas el mio, ¡nos leemos!
Qué bonita reseña. Tan bonita como el libro
ResponderEliminarA mi me ha encantado y me ha reafirmado en la idea de que no hay que perder de vista a esta autora
Besos
Preciosa reseña. Si ya tenía ganas de leerlo me lo has reafirmado. Además es que me encantan las novelas cortas que cuentan mucho más que novelas con un número mucho mayor de páginas. Ahí es donde se ve el talento del autor para contar una buena historia.
ResponderEliminar¡Besote!
Hola! Es un libro que nos llama mucho la atención. De momento tenemos en casa "El color del silencio" para probar con la autora, esperamos disfrutarlo.
ResponderEliminarUn beso
El color del silencio me encantó, y esta sin duda la leeré en cuanto pueda.
ResponderEliminarUn beso ;)
Te ha quedado una reseña preciosa, no he leído el anterior de la autora, pero cualquiera de los dos me valdrían
ResponderEliminarBesos
Tengo un montón de ganas de leer esta novela porque solo leo buenas reseñas :)
ResponderEliminarTengo sentimientos encontrados con esta novela, no se que hacer con ella. Ya veremos. Besos
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