jueves, 19 de septiembre de 2019

EL AÑO SIN VERANO

de Carlos del Amor.



Título: El año sin verano
Autor: Carlos del Amor
Editorial: Espasa, 2015
Páginas: 256.

SINOPSIS.

El 2 de agosto dejé el coche en el garaje. Estaba desierto. Al llegar al portal, abrí la puerta y maldije una nueva avería en el ascensor, tan bonito y antiguo como poco práctico. Vivo en un sexto piso de un edificio de siete plantas, así que emprendí la escalada resignado. En el tercero, di una patada a algo, encendí la luz del rellano y vi un enorme manojo de llaves.

Es pleno verano, Madrid está vacío y hay un periodista que tiene tiempo y ganas de curiosear. Las llaves están hechas para abrir puertas, buzones, coches, sueños. Y vidas ajenas. Aun así, lo que menos se imagina es que se va a encontrar con una historia de amor y con una misteriosa muerte que se verá inevitablemente abocado a investigar. La vida de los otros puede resultar sorprendente.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Tenía este libro en la estantería desde que lo compré en la Feria del Libro de Madrid 2017, así que además está dedicado por un autor con el que pudimos charlar unos minutos. Este es un autor al que vemos habitualmente en los informativos, sobre todo, cuando se informa sobre los diferentes festivales de cine que se celebran en distintas ciudades europeas.

A mi me ha resultado un libro raro, un libro con una historia curiosa, original que está escrito con mucha inteligencia, ligero y ameno porque encierra muchas historias, tantas como casas y pisos hay en el inmueble en el que un periodista vive. Este periodista se encuentra durante el mes de agosto trabajando en Madrid, haciendo además de "Rodríguez" mientras su pareja, embarazada, está de vacaciones. El único piso habitado durante ese mes de agosto en todo el edificio es el de este periodista, que además tiene la fortuna de encontrarse las llaves de la portera en las escaleras. Y digo la fortuna porque este hecho le sirve para encontrar el mayor entretenimiento que puede haber para una periodista: la posibilidad de escarbar en las vidas ajenas, en este caso, en las vidas de cada uno de sus vecinos mientras sus viviendas están deshabitadas por diferentes motivos.

La novela está contada en primera persona por el propio periodista, que por su descripción pudiera tratarse del propio autor, ya que coinciden muchas de las características que lo autodefinen. Si se trata de él ya sabemos que tiene una rama "cotilla" llevada a su máxima expresión.

Con independencia del narrador que es el propio periodista que va explorando las viviendas y la vida de cada uno de los vecinos y vecinas, la novela la conforman precisamente las vidas de cada habitante del inmueble, unos en mayor proporción que otros, aunque también se pueden ver las interrelaciones que hay entre ellos, algunas tan ocultas que solo una persona que se dedica a observar  con detalle y con tiempo, como nuestro periodista, nos puede mostrar de qué manera unos vecinos que apenas se saludan por la escalera o en el ascensor, tienen algo más que ese saludo educado.

Es una novela, por tanto, coral en la que ese vecindario y sus vidas pasan a ser el protagonista principal del libro ante un espectador, el periodista, que investiga sus relaciones y sus intrigas desde fuera, entrando en sus casas e imaginando unas vidas que a veces confunde. Entre esas historias encontramos intriga y el misterio en una casa abandonada durante todo el año, menos en un día concreto todos los años. Ese misterio y el aburrimiento del periodista en un Madrid sin apenas población, sin noticias en el trabajo y completamente solo en casa crean el caldo de cultivo necesario y suficiente para montar esta trama tan sumamente original.

Poco más que decir. Como le pasa al periodista es una buena novela para leer durante el verano, con o sin vacaciones. Esta bien escrita y es concisa, centrándose en lo que realmente importa y, sobre todo, es muy original para tener tan poco páginas.


13 comentarios:

  1. Pensaba leerla este verano porque la tengo en casa hace mucho pero al final ahí sigue en la estantería de los pendientes, yo creo que cuando la lea me gustará.
    Besos

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  2. La leí en su momento y la verdad es que me gustó. Y mira, me estoy riendo con lo de pudimos charlar un poco porque no sé si recordarás que fue más bien poco, íbamos tú y yo y creo que con Teresa y mientras él firmaba nosotras venga darle al palique y a las risas, qué raro ¿no? jajajja
    Besos.

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    Respuestas
    1. Era un poco timidillo este hombre si, y nosotras íbamos arrasando, jaja BUena FLM ese año :)

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  3. La leí hace un tiempo y me gustó mucho. El estilo del autor como periodista ya me gustaba y como escritor terminó por convencerme. El verano pasado repetí con él con Confabulación, te lo recomiendo. Besos.

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  4. Es un título que dejé pasar en su momento pero que está anotado en mi lista de pendientes, a ver si puedo hacerme pronto con él. Besos

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  5. Me resultó simpática y entretenida. Lo que nunca dice el autor es si aquello realmente ocurrió, es decir, lo de curiosear las casas de los vecinos porque tenía la llaves... Se lo pregunté y no me quiso responder jejej. Besos

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  6. Hola guapa, pues no sé, así a priori no me llama mucho. No veo qué puede tener de interesante cotillear en casas ajenas y llegar a conclusiones, erróneas o acertadas... No sé, no me llama...
    Un besazo

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  7. Hola,

    cuando salió llamó mi atención pero después de leer alguna opinión poco convencida la dejé pasar porque tengo otras que me llaman más la atención.

    Un beso

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  8. Pues este no acaba de llenarme, así que en esta oacasión, no me convence. no le pongo cara ahora mismo... del telediario..... no sé... Besos

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  9. Tengo ganas de leer algo de este autor precisamente por lo que comentas, porque de verlo en el telediario hablando de cine y literatura tengo esa curiosidad. Dices que es raro, pero a mí lo que cuentas me llama mucho la atención, así que lo apunto (bueno, a mí es que me gustan los libros raros xD).

    ¡Besote!

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  10. Lo leí hace un tiempo y tengo un buen recuerdo del libro.
    Me alegro que lo hayas disfrutado, saludos

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  11. En su día me lo anoté, pero cayó en el olvido, como tantos otros, no creo que lo recupere salvo que se cuele entre mis manos
    Besos

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  12. Me apetece bastante leerlo, creo que me gustaría =)

    Besotes

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