de Joël Dicker.
Título: El libro de los Baltimore
Autor: Joël Dicker
Editorial: DeBolsillo, 2017
Páginas: 480.
SINOPSIS.
«Si encontráis este libro, por favor, leedlo. Querría que alguien supiera la historia de los Goldman-de-Baltimore.»
Hasta que tuvo lugar el Drama existían dos ramas de la familia Goldman: los Goldman de Baltimore y los Goldman de Montclair. Los Montclair, de los que forma parte Marcus Goldman, autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert, es una familia de clase media que vive en una pequeña casa en el estado de Nueva Jersey. Los Baltimore, prósperos y a los que la suerte siempre ha sonreído, habitan una lujosa mansión en un barrio de la alta sociedad de Baltimore.
Ocho años después del Drama, Marcus Goldman pone el pasado bajo la lupa en busca de la verdad sobre el ocaso de la familia. Entre los recuerdos de su juventud revive la fascinación que sintió desde niño por los Baltimore, que encarnaban la América patricia con sus vacaciones en Miami y en los Hamptons y sus colegios elitistas. Con el paso de los años la brillante pátina de los Baltimore se desvanece al tiempo que el Drama se va perfilando. Hasta el día en el que todo cambia para siempre.
IMPRESIÓN PERSONAL.
Resulta curioso, pero en algunas épocas de mi vida, cuando una se sienta ya con algo de madurez, como al protagonista, también me gustaba analizar los tipos de familias que se han desarrollado a mi alrededor en el seno de esa familia más amplia que todos tenemos. Antiguamente, heredaban los negocios familiares los primogénitos varones, es decir, que aunque una mujer fuera primogénita no heredaba nada más allá del cuidado de los padres cuando éstos no podían cuidar de sí mismos. Eso pasó en mi familia por las dos ramas, la parental y la maternal. Por eso, nosotros que eramos la típica familia obrera, siempre hemos mirado de otra manera y sin entender los porqués, a la familia "rica" de ambas ramas que en su día heredaron los negocios de nuestros abuelos. El tiempo que transcurre impasible nos ha servido en bandeja todas las explicaciones que nunca se nos dieron cuando preguntábamos y también se ha encargado de igualar esas tremendas diferencias que antes existían entre unos y otros. El tiempo, la universidad y el haber aprendido a pelear desde bien pequeños por aquello que queríamos conseguir.
Por eso cuando he leído El libro de los Baltimore, sin llegar a tener esas tremendas crisis de identidad que tiene el protagonista Marcus Goldman, que le hacen verdaderamente sufrir y alejarse de su propia familia, he podido cuanto menos que entenderlo y comprender muchas de sus frustraciones y también de sus empeños por superar esas barreras invisibles que toda su infancia ha percibido.
El libro de los Baltimore es
una saga familiar, la historia de
la familia Goldman, de dos hermanos, Saul Goldman y el padre de Marcus, dos hijos predestinados a hacerse cargo del negocio familiar, cada uno desde una vertiente diferente, bajo la férrea mirada del abuelo. Precisamente, a través del regreso continuo de Marcus al pasado a través de la investigación que está realizando para escribir su nuevo libro, sobre los Baltimore, conoceremos como será en esta época su familia, una vez superada la infancia de los dos hermanos, cuando se produce la primera e importante desavenencia entre abuelos e hijos, y entre hijos entre sí. Unas desavenencias que en muchos casos han durado años y que han determinado el futuro de sus familias y también de sus propios hijos.
Secretos escondidos en el más profundo de los silencios; rencores reprimidos que salen cuando menos lo esperan; traiciones vestidas de amor y buenas intenciones; amores callados como si amar estuviera prohibido y envidias, muchas envidias que hacen sufrir y traen consecuencias dramáticas. Esto ha sido el alimento de la vida de los Goldman, la de los Goldman de Montclair y la de los Goldman de Baltimore, dos líneas de la misma familia en las que incluso el lugar de residencia ha definido personalidades diferentes y sentimientos encontrados, confundiendo a sus hijos sobre lo que en realidad tiene valor en la vida, mas allá de la riqueza y el exceso económico.
Marcus Goldman, escritor famoso ya consagrado, nos cuenta en primera persona, a partir del año 2012 en el que vuelve a coincidir con Alexandra Neville, su antigua novia, la historia de su familia, sobre todo, la parte de su familia que residía en Baltimore, porque él es un Goldman de Montclair, la parte más humilde de la familia. Su reencuentro con Alexandra le trae a la memoria a sus tios Saul y Anita, y a sus primos Hidell y Woody, con los que formaban La banda de los Goldman, tres primos que son una piña y que se prometen una serie de cuestiones en plena adolescencia que de alguna manera condicionan luego después algunos hechos de los que les ocurren antes y después de lo que Marcus llama El Drama. Desde el año 2012 que es el momento actual en el que Marcus comienza a retrotraerse hacia el pasado, regresaremos hasta los años 90, incluso antes de que él mismo y sus primos existían. Entre esos dos momentos temporales, la novela avanza y retrocede en múltiples saltos discontinuos que puede hacerte pensar, en principio, que vas a perderte entre años, personajes y hechos. Pero la verdad es que he leído esta novela, a pesar de esta estructura tan compleja, de una manera muy fluida. Las historia que se ponía ante mis ojos y los personajes que las protagonizaban me han gustado tanto que cada vez que Marcus nombraba la palabra DRAMA, me costaba trabajo dejar de leer y he seguido avanzando por la historia de estos tres primos y su gran amor si pausa. Una situación tan idílica que me resultaba imposible que ningún Drama, más allá de algún hecho casual o accidental, podría llegar a romper.
El libro de los Baltimore es una novela completa. Es una saga familiar que tiene unos personajes solventes y con una fuerza que ninguno te deja indiferente; tiene una dosis de intriga que te mantiene pegada a sus páginas porque el autor la dosifica de tal manera que hasta el final apenas puedes vislumbrar el giro que la historia va a tomar y con cada uno de los personajes; es una historia de amistad entre niños que se perpetua en la actualidad del personaje que la está relatando, de maduración y, en gran parte, de fidelidad; y también tiene su historia de amor, llena de avatares, porque se mezcla con los mismos avatares familiares que acontecen en cada momento del devenir de la propia familia de Marcus. Y ¿cómo no? tiene un amplio toque metaliterario porque El libro de los Baltimore es una novela que escribe el propio Marcus en honor a su familia.
En definitiva, os recomiendo sin duda esta lectura. Sus personajes, su historia cruzada y en común, la forma en que está escrita y desarrollada, hace que me vuelva a "quitar el sombrero" ante este autor. No deja indiferente.