de Antonio Gómez Rufo.
Título: La Camarera de Bach
Autor: Antonio Gómez Rufo
Editorial: Planeta, octubre 2014
Páginas: 480
Resumen oficial.
Un nevado día de 1750 la pequeña Madlene sale del orfanato de Leipzig, en el que ha vivido, para servir como ayuda de cámara del gran músico Johann Sebastian Bach. La joven, tan adorable como curiosa y deseosa de aprender, se convierte en la luz que acompañará al genio en los últimos días de su vida, pero pronto conocerá la realidad de un mundo en el que no hay sitio para ella.
Con la tenacidad que solo dan la miseria y la perseverancia, Madlene logrará convertirse en un ejemplo de superación para las mujeres de una Europa en los albores de la Revolución francesa.
La camarera de Bach es el retrato inolvidable de una criada alemana que se transformó, sin saberlo, en la primera mujer de una nueva era.
El Autor.
En la página de la editorial nos dicen que Antonio Gómez Rufo nació en Madrid en 1954 y estudió Derecho y Criminología en la Universidad Complutense.
Considerado uno de los mejores escritores españoles, es autor de una docena de novelas, así como de la biografía de Berlanga y de diversos libros sobre Madrid.
Su obra, elogiada por la crítica española e internacional, ha sido traducida al alemán, holandés, búlgaro, portugués, francés, griego, rumano, polaco e italiano. Premio Fernando Lara de Novela y Premio Independencia Dos de Mayo por El secreto del rey cautivo (2005), fue finalista del Premio Nacional de Narrativa con El alma de los peces (2000). También es autor, entre otras, de Las lágrimas de Henan, Los mares del miedo (2003, Premio de la Asociación de Libreros de Cartagena), Adiós a los hombres (2006), El señor de Cheshire (2006, Premio Ducal de Loeches), Balada triste en Madrid (2007), La noche del tamarindo (2008) y La abadía de los crímenes (2011).
Impresión personal.
-Desengáñate: una mujer sólo puede ser madre, esposa o puta, mi querida Madlene - solía repetir- Tú has sido amante, y eso, en estos tiempos y para alguien como nosotras, es un lujo. Alégrate.
Estas duras palabras con que comienzo esta reseña son las que le dice a Madlene su mejor amiga en la cárcel cuando tan sólo era una niña de apenas trece años. La historia de Madlene es la lucha dolorosa, pasional, a veces exenta de cordura vital, contra todo lo que estas frases significan para las mujeres de esta época. No nos engañemos, en muchas ocasiones, he tenido la sensación de que, salvando las distancias temporales y, sobre todo, tecnológicas, en la actualidad no estamos tan lejos de algunas de las realidades que se nos muestran en la novela. ¿No tienen las clases dirigentes en la actualidad una intención manifiesta de que el nivel cultural de la mayoría de la población retroceda? ¿no vemos cada día mayores impedimentos para que las clases populares accedan a la Universidad?; eliminando las ayudas a la dependencia ¿no estamos volviendo a condenar a muchas mujeres a ser eternas cuidadoras de sus familias o de familias ajenas? No, no estamos tan lejos; sólo estamos de una manera diferente, más manipulada para que nos pase más desapercibida la realidad.
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En Leipzig |
La historia de Madlene es una historia preciosa... pero muy dura precisamente por eso, porque es una historia que se nos muestra descarnada incluso cuando lo que le está aconteciendo en determinados momentos no sean daños físicos. A veces los daños psicológicos, la falta de explicación y entendimiento de por qué ocurren las cosas, a tener que asumirlas sin remedio, sin opción y si capacidad de elegir otra cosa, es mucho más duro que pasar hambre, enfermedad, frío o vejación, que de todo ello hay también en su historia.
Me ha encantado Madlene. Es una personaje que evoluciona a lo largo de su vida mucho más de lo que evolucionamos el resto de las personas porque nace en un extremo de las privaciones en todos los sentidos (pobreza, sin familia, ignorante, inocente, manipulable) y acaba saltando escalones de tres en tres, golpe tras golpe, para llegar a lo más alto de la escala humana. Madlene es una mujer única y lo digo en el sentido literal. Cualquier mujer no es como ella, ni ahora ni mucho menos en su época, aunque en muchas cosas te identifiques con sus sentimientos y su forma de pensar o actuar. Leyendo su vida me he sentido muy importante dentro del mundo como mujer, pero también muy insignificante a su lado. Al final todas las mujeres sabemos que gracias a muchas (o no tantas) Madlenes hoy en día hay muchas cuestiones superadas entre géneros y podemos seguir identificando aquellas que aún quedan pendientes y que constituyen motivo suficiente para seguir con su lucha. Madlene es una luchadora nata primero por ella misma, pero sobre todo, por las demás mujeres. Una mujer que prefiere morir por aprender a leer y obtener la cultura que está en los libros y que en su época se les niega a las mujeres y que además, lucha por transmitir al resto de mujeres ese conocimiento para evitar la manipulación masculina en la que viven y que éstas la vayan transmitiendo, a su vez, a sus hijas y a las generaciones venideras.
Para Madlene, la base fundamental de la desgracia de las mujeres es la ignorancia en que las mantienen los hombres, como género, y los gobiernos y la iglesia, regentados por hombres, como instituciones principales que se niegan a que las mujeres se dediquen a otra cosa que nos sea encargarse de un modo u otro de cuidarlos y atenderlos a ellos.
Dios nos ha puesto en la tierra para que cada uno cumplamos nuestra misión. Y la misión de la mujer, la única que es útil a la sociedad, es la de ser madre, la de ser esposa, la de ser la cuidadora de los hombres en su infancia y en su vejez.
La camarera de Bach, primer empleo que tuvo Madlene con sólo trece años, es también una novela histórica que refleja de forma nítida la situación de varios países a través de varias ciudades a mediados y finales del siglo XVIII (Leipzig, Viena, Paris); una época marcada por los últimos coletazos del Antiguo Régimen y de la época feudal en la que la nobleza europea se resistía, por una lado, a admitir la decadencia de sus postulados y, por otro, a mirar con recelo y temor la emergencia de otras clases sociales adineradas con otra filosofía de vida, además de una incipiente clase obrera que acabaría asentándose y cambiando todo el panorama con la irrupción de la revolución industrial. En esta época de cambios, lentos pero constantes, es donde personajes como Madlene se hacen imprescindibles para "abrir camino" a las nuevas ideas, todo ello a costa del sacrificio personal de sus vidas. Mujeres y hombres únicos que en un determinado momento y ante determinadas situaciones deciden darlo todo por un ideal que consideran factible. Hoy en día algunas veces los tachamos de "populistas" y les negamos de nuevo una oportunidad.
Me ha gustado mucho la manera de escribir del autor y de acercarme a la historia de ficción y a la realidad del momento. Antonio Gómez Rufo escribe "bonito" sin caer en lo poético, cosa que a mi personalmente suele cansarme bastante. Después de este estreno con el autor ya tengo claro que volveré a leer algo suyo. Me ha gustado, especialmente, la manera de situarnos en el ambiente que se respira en cada ciudad. Aunque puede influir que una conozca las ciudades que se muestran en el libro, no es menos cierto que la ambientación de cada una de ellas en la época es genial. Especial referencia quiero hacer al capítulo de las calles de Halle. Desde la comodidad de mi sofá he podido sentir el frío, el silencio, la oscuridad y el infierno de esas calles y de los momentos vividos.
En conclusión, La camarera de Bach me ha gustado muchísimo quizás porque soy mujer; quizás porque todos, hombres y mujeres, deberíamos tomar ejemplo de personas como Madlene; o tal vez porque me he dado cuenta de que no estamos tan lejos aunque olvidemos tan rápido la historia; o porque libros como éste, te hacen recordar que ha habido muchos sacrificios personales para llegar adonde hemos llegado y no debemos permitirnos retroceder. Desde luego, recomiendo su lectura, porque además es ameno y esta muy bien escrito.