de Toni Hill.
Título: El verano de los juguetes muertos
Autor: Toni Hill.
Editorial: Debolsillo, 2015.
Páginas: 368.
SINOPSIS.
En una ciudad donde nadie dice lo que piensa, un policía busca la verdad. Tres muertes inexplicables Dos promesas de venganza. Un verano sofocante.
El inspector Héctor Salgado lleva semanas apartado del servicio cuando le asignan de manera extraoficial un caso delicado. El aparente suicidio de un joven va complicándose a medida que Salgado se adentra en un mundo de privilegios y abusos de poder.
Héctor no solamente deberá enfrentarse a ello sino también a su pasado más turbio, que en el peor momento y de modo inesperado vuelve para ajustar cuentas.
Los sueños, el trabajo, la familia, la justicia o los ideales tienen un precio muy alto, pero siempre hay gente dispuesta a pagarlo.
IMPRESIÓN PERSONAL.
He leído dos libros escritos por este autor: Los ángeles de hielo y Tigres de cristal. Dos libros que me gustaron mucho, de modo que compré, sin duda alguna, la Trilogía de novela negra protagonizada por el inspector Héctor Salgado. Me gusta como escribe Toni Hill. Tiene un lenguaje muy directo pero también muy rico y variado, sobre todo, a la hora de describir los entornos en los que se mueven los personajes y describir los estados de ánimo que los acompañan en cada una de las situaciones. Casi diría que, con independencia de las tramas y los personajes, es su modo de contar las distintas situaciones, lo que influye de forma decisiva en que continúe leyendo. Si además trama y personajes acompañan, el éxito de la novela es algo asegurado en mi caso.
Esta es la primera novela de la Trilogía protagonizada por Héctor Salgado, inspector de los Mossos de Esquadra en Barcelona, que acaba de llegar de unas vacaciones forzosas en su país de origen, Argentima, porque tiene un expediente disciplinario abierto por propinarle una paliza a un delincuente relacionado con la trata de blancas. Es buena persona, un poco rancio en algunas ocasiones con sus propios compañeros, muy sagaz e intuitivo, pero a veces pierde los papeles ante la injusticia. Héctor acaba, además, de separarse hace poco tiempo de su mujer Ruth, que lo ha abandonado por una nueva compañera y comparte con ella un hijo, Guillermo, de modo que su humor a lo largo de esta primera novela no es precisamente el de una persona feliz.
En realidad, la novela tiene dos tramas que se desarrollan en paralelo. Una primera, la que tiene que ver con el inspector directamente, porque la persona a la que propinó una paliza aparece muerta y él se convierte, evidentemente, en el primer sospechoso. Y una segunda, un caso, en apariencia sin mayor importancia, el accidente o suicidio de un joven adolescente de una buena familia de Barcelona, que cae desde el tejado de la buhardilla de su casa, el lugar donde solía fumar a escondidas. Cuando Héctor Salgado y la nueva compañera que le asignan, Leire Castro, novata en el cuerpo pero con expediente de altura, se ponen a entrevistar al círculo más cercano del difunto muchacho, comienzan a vislumbrar que no todo lo que algunos personajes cuentan es lo que en realidad ocurrió en ese tejado.
Me han gustado mucho las dos tramas, sobre todo, la segunda porque se va dibujando paso a paso por parte de la nueva pareja de trabajo como se va desenredando la madeja hasta llegar al desenlace final, que a mi personalmente, me ha sorprendido. Creo que
ambos policías se complementan muy bien porque los dos son muy independientes en lo que hacen, toman sus propias decisiones y cuando han de hacerlo juntos, cada uno representa a la perfección el papel que le toca. Supongo que el encaje será mayor en las dos novelas siguientes, pero el comienzo de la relación laboral entre ambos ha marcado perfectamente que los dos van mucho "por libre", que actúan mucho de forma independiente, basándose en la gran intuición que poseen ambos.
En definitiva, una buena novela policíaca, de esas que no puedes dejar de leer hasta llegar al final, un final que no solo te sorprende y te deja con la boca abierta, sino que te deja con unas ganas inmensas de leer la novela siguiente de inmediato porque aunque el libro es autoconclusivo, en las últimas páginas te deja un cliffhanger que te genera el ansia de continuar en compañía de estos personajes.